“Han perdido, ni más ni menos, que el 73% de los votos, quedándose en un esperpéntico 3,8%, con solo tres escaños, y todos por la provincia de Barcelona, lo que hace que desaparezcan de las otras tres provincias catalanas”

OPINIÓN. Observando. Por Rafa Fuentes
Doctor en Económicas y Empresariales

16/02/21. Opinión. El exconcejal del Ayuntamiento de Málaga y reconocido militante socialista, Rafa Fuentes, escribe en su columna de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las elecciones catalanas: “En un partido donde la militancia juegue un papel democrático y tenga voz propia, sería inasumible que alguien que haya hecho el ridículo de forma reiterada, siga en la dirección de...

...la organización… menos en el PP, que elección tras elección pierde decenas de miles de votos y nadie dice nada”.

Casado, quédate

"Hola, soy Pablo Casado y soy campeón mundial en perder elecciones, he perdido seis en dos años". Y es verdad, cada vez que se presenta el Sr. Perdedor Casado a unas elecciones, pierde y en algunas hace el ridículo de forma espantosa.

En un partido donde la militancia juegue un papel democrático y tenga voz propia, sería inasumible que alguien que haya hecho el ridículo de forma reiterada, siga en la dirección de la organización… menos en el PP, que elección tras elección pierde decenas de miles de votos y nadie dice nada. Parece claro que es un partido presidencialista, donde los militantes no tienen nada que pensar, ni que decir.

Por cierto, recordar que no es verdad que al Sr. Perdedor Casado lo eligiera la militancia del Partido Popular, como lleva diciendo meses por todas las televisiones. La militancia del PP votó mayoritariamente a la Sra. Sáenz de Santamaría y fueron los delegados al Congreso los que por cambios de favores eligieron al Sr. Casado como presidente del PP,… y hasta en eso, que hace solo un par de años, nos quiere engañar.

Desde ese Congreso, en 2018, cuando tomó las riendas del PP, su partido solo ha hecho retroceder, pero siempre tiene a alguien cercano o lejano, de los suyos o de los otros, para echarle la culpa del batacazo electoral.

La crítica la conoce muy bien, es lo único que hace, pero no tiene ni idea de lo que es la autocrítica.

Resulta que en sus primeras elecciones generales los resultados fueron calamitosos, horribles y desastrosos. Sus primeras elecciones en Cataluña han sido iguales, ha tenido unos resultados espantosos.

En las elecciones generales de abril de 2019, perdieron 3 millones de votos, con una caída de más de la mitad de porcentaje de voto (un 16% frente un 33% en 2016), dando como resultado la menor presencia de diputados populares en el Congreso de los Diputados y Diputadas. En esas elecciones, el PP no ganó en ninguna comunidad autónoma, excepto en Navarra (donde se unió a Unión del Pueblo Navarro).

Pues bien, dejemos otras cuatro elecciones que ha perdido el Sr. Perdedor Casado y resumamos lo que le ha pasado al PP en la del pasado domingo. Y lo que le ha pasado es algo muy claro, los peores resultados de su historia.

Este tío es un verdadero chollo para el resto de los partidos.

Han perdido, ni más ni menos, que el 73% de los votos, quedándose en un esperpéntico 3,8%, con solo tres escaños, y todos por la provincia de Barcelona, lo que hace que desaparezcan de las otras tres provincias catalanas.

La verdad es que si el Sr. Perdedor Casado es demasiado limitado, más lo son los que lo rodean. O son de risa o se ríen de nosotros, o lo que es peor, las dos cosas. En la noche del domingo, con el peor resultado de la historia del PP en Cataluña, sale su secretario general, el Sr. García Egea y dice, tan pancho y pensando que todos somos idiotas, que la “culpa del batacazo del PP es de Pedro Sánchez”, y yo que estoy en el sillón siguiendo los resultados electorales, me cabreo por entender que están convencidos que soy gilipollas y que me debo creer cualquier barbaridad que digan.

Termino mi reflexión con dos ideas. Una bien simple, Casado, por favor, quédate, los que somos socialdemócratas te lo agradecemos. Otra bien compleja, si el PP hubiera obtenido unos resultados “normales”, ni los independentistas, ni la extrema derecha tendrían la importancia parlamentaria que van a tener gracias al Perdedor Sr. Casado.

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