Me molesta reconocer que siendo de Carranque, un verso como ese se le debería haber ocurrido a alguien que se hubiera criado en la calle, y no en los palacios

OPINIÓN. Observando. Por Rafa Fuentes
Doctor en Económicas y Empresariales

20/09/22. Opinión. El exconcejal y reconocido militante socialista, Rafa Fuentes, escribe en su columna de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre la coronación de Carlos III: “Ahora, en serio, lo rocambolesco, es que Carlos III, en vez de entrar de forma merecida en el Club de los Poetas Eróticos, se ha convertido en el Jefe del Estado de uno de los principales países de...

...nuestro planeta. Es inaudito, para mí absolutamente medieval en nuestra sociedad del s. XXI, pero para millones de británicos y para las televisiones españolas, algo inmensamente importante…”.

Quiero ser tu Támpax

Ni a Gustavo Adolfo Bécquer, Federico García Lorca, José de Espronceda o a Antonio Machado, se les habría ocurrido un verso tan brillante: “Quiero ser tu támpax”.  Romántico, lo que se dice romántico, no es, que exprese los sentimientos del corazón, tampoco. Pero creo que es brillante.


Carlos, “el Orejas” o Carlos III “el nuevo Rey por la gracia de Dios de Inglaterra”, según para quien, será recordado por dos cosas, tenerse que poner a trabajar a los 73 años y ser el creador de uno de los versos más innovadores de la historia. Me molesta reconocer que siendo de Carranque, un verso como ese se le debería haber ocurrido a alguien que se hubiera criado en la calle, y no en los palacios.

Lo único que ha hecho por la sociedad el Poeta Carlos en su vida, ha sido esa creación metafórica, ya que el resto lo ha dedicado a viajar, a cazar, a tomar el té, a ponerle un palacio a su amante y a descansar, ya que lo anterior, aunque no nos lo creamos, debe cansar mucho.

Setenta y tres años viviendo de los demás y sin hacer nada, debe ser muy cansado.

Pero nuestro poeta Carlos III ahora tiene que ponerse, pobrecillo, a trabajar, solo un par de horas al día, pero a trabajar. Supongo que su apretada agenda deberá ser recibir a alguien, ir a almorzar a algún sitio o firmar algunos documentos (que decenas de asesores lo habrán analizado con anterioridad).


A propósito de la firma, ya hemos visto un video de cómo se las gasta su divina majestad, cuando indicaba con un gesto dictatorial y despreciativo que le quitaran un tintero de la mesa (debes saber que su divinidad no puede desplazar veinte centímetros un tintero). Una mesa que había planificado el Asesor Real de Organización de Mesas, que corriendo fue a llevarse ese objeto cuando comprobó el cabreo que cogió el divino.

Posteriormente decidió que el día siguiente se lo iba a tomar de descanso, ya que llevaba seis días seguidos con algunos actos y estaba muy cansado. Me imagino que gritando a sus lacayos (para él lo son), por qué le habían puesto tantas cosas que hacer, y estos diciéndole que es que como se ha muerto su madre y tienen que coronar a su Divinidad, pues que debía tener algunas apariciones públicas. Pero no, su Majestad, el Poeta del Támpax, estaba tan cansado que decidió tomarse, en pleno duelo de su madre y con todo el mundo mirando al Reino Unido, un día de descanso.

Ahora, en serio, lo rocambolesco, es que Carlos III, en vez de entrar de forma merecida en el Club de los Poetas Eróticos, se ha convertido en el Jefe del Estado de uno de los principales países de nuestro planeta. Es inaudito, para mí absolutamente medieval en nuestra sociedad del s. XXI, pero para millones de británicos y para las televisiones españolas, algo inmensamente importante… supongo que el equivocado seré yo, pero quiero seguir estando equivocado para esos millones de raras criaturas monárquicas.

Pues así es, a partir de hoy “Su Majestad Divina Carlos III Rey” es el Jefe de Estado de no sé cuantos países de la Commonwelth…  aunque para mí solo será el creador de uno de los versos más brillantes de la historia “Quiero ser tu Támpax”, que reconozco que no se me hubiera ocurrido en miles de años.

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