“Me voy con la pena de ver lo mal que está nuestro sistema de salud, un año para que puedas tener un diagnóstico, o simplemente para que te hagan una prueba”

OPINIÓN. Observando. Por Rafa Fuentes
Doctor en Económicas y Empresariales

02/05/23. 
Opinión. El exconcejal y reconocido militante socialista, Rafa Fuentes, escribe en su columna de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre la sanidad andaluza: “El presidente de la Junta de Andalucía y la consejera de Salud, dicen que todo va bien, que los andaluces y andaluzas tenemos que estar muy contentos con nuestro sistema de salud. Mienten, nos toman...

...por gilipollas, les da igual que todo el sistema de salud se vaya deteriorando mientras que la sanidad privada va fortaleciéndose, o quizás es lo que quieren”.

Que se vayan a la mierda

La semana pasada escribía que se había publicado un nuevo estudio comparativo sobre la Sanidad Pública de las diecisiete comunidades autónomas y, una vez más, ese estudio ha demostrado que la peor Sanidad Pública vuelve a ser la andaluza.


Terminaba diciendo que es evidente el deterioro del sistema de Salud Público en Andalucía, que lo dicen los números, los estudios, los indicadores y lo decimos los usuarios.

Muchos de vosotros y vosotras me habéis llamado o escrito (bueno, en realidad habéis sido seis o siete) explicándome vuestro caso, que se puede resumir en más de un año de espera para una prueba o una operación. Lamentable, triste, penoso, terrible, pero cierto.

Os cuento un caso real, el mío.

Hace un año empieza a molestarme el sistema digestivo. Sobre julio de 2022 intento pedir cita al médico, imposible. Después de cinco o seis intentos voy personalmente al centro de salud y pido cita, me la dan para agosto. El médico de familia me manda unas pastillas. Siguen las mismas molestias y vuelvo a intentar, otras muchas veces, pedir cita por internet para decirle al médico que todo iba igual.

Vuelvo a ir al médico de familia, me manda a la especialista en el aparato digestivo, pero no hay cita hasta febrero, ya de 2023.

Llega febrero de 2023 y la médico especialista me manda que me haga dos pruebas.

Hace unas tres semanas me hacen una de ellas en el Hospital Clínico y pregunto que cuando verá la especialista las pruebas. Me contestan que eso me lo dirán en el ambulatorio. Me voy al ambulatorio directamente, ya cabreao, voy al mostrador de “Digestivo” a preguntar cuando podría ver la médico especialista las pruebas que me había hecho para darme un diagnóstico.

Una señora muy amable mira el ordenador una vez, otra vez, por fin levanta la cabeza y me dice que seguramente me podrá ver a final de octubre. Le digo que estamos a mitad de abril, que eso es dentro de seis meses, asiente con la cabeza y encoje los hombros.

Insisto diciéndole que si tengo alguna enfermedad dentro de seis meses será más grave o que ya me habré muerto. Vuelve a levantar la cabeza, con algo de culpa (que para nada es suya) me pide disculpas y me dice que “no hay hueco antes”.

Pregunto por la otra prueba que me tienen que hacer y me dice que “tampoco hay hueco por ahora, y que ya me llamarán por teléfono”, pero que será dentro de unos meses.

Abatido, le doy las gracias y me voy con la pena de ver lo mal que está nuestro sistema de salud, un año para que puedas tener un diagnóstico, o simplemente para que te hagan una prueba.

Cuando me den los resultados de “lo que tenga”, o se me habrá agravado, o me habré curado, o no podré ir a recogerlos, porque simplemente me habré muerto.


A todo esto, el presidente de la Junta de Andalucía y la consejera de Salud, dicen que todo va bien, que los andaluces y andaluzas tenemos que estar muy contentos con nuestro sistema de salud. Mienten, nos toman por gilipollas, les da igual que todo el sistema de salud se vaya deteriorando mientras que la sanidad privada va fortaleciéndose, o quizás es lo que quieren.

Desde la impotencia y la pena de ver como todo el sistema de salud público se va deteriorando, solo me queda desearles… que se vayan a la mierda.

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