Lo hacen ocho vocales del Consejo General del Poder Judicial, puestos por el PP, que llevan ya cinco años con el puesto caducado, pero disfrutando de esos sueldos y prebendas, que no le corresponden ni por la ley ni por la Constitución

OPINIÓN. Observando. Por Rafa Fuentes
Doctor en Económicas y Empresariales

07/11/23. Opinión. El exconcejal y reconocido militante socialista, Rafa Fuentes, escribe en su columna de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre la moción del Consejo General del Poder Judicial contra la amnistía: “Unos jueces, que lo que deben es impartir justicia sobre unas normas escritas, pero que se meten a representantes políticos de la derecha y...

...extrema derecha y se posicionan totalmente en contra de una posible ley futura, todavía no escrita e, incluso, todavía no acordada”.

Jueces peperos

Esta reflexión la he escrito el lunes al mediodía (que es cuando me piden que envíe el artículo), por lo que no sé el resultado de la moción política de los vocales del Consejo General del Poder Judicial. Unos vocales, propuestos en su día por el PP, que en contra de cualquier criterio jurídico, intervienen activamente en la vida política, solicitando un pleno extraordinario para tumbar una posible futura norma, donde se podría recoger un acuerdo político entre el PSOE, ERC y Junts.


De verdad, que es de lo más alucinante que he visto en los últimos años.

Unos jueces, que lo que deben es impartir justicia sobre unas normas escritas, pero que se meten a representantes políticos de la derecha y extrema derecha y se posicionan totalmente en contra de una posible ley futura, todavía no escrita e, incluso, todavía no acordada.

Para mí esto es demasiado grave.

Además, lo hacen ocho vocales del Consejo General del Poder Judicial, puestos por el PP, que llevan ya cinco años con el puesto caducado, pero disfrutando de esos sueldos y prebendas, que no le corresponden ni por la ley ni por la Constitución.


Se atreven a escribir, que “el Consejo General del Poder Judicial expresa con esta declaración su intensa preocupación y desolación por lo que esa medida supone de degradación, cuando no de abolición, del Estado de derecho en España,… en perjuicio del interés real de España”.

¿De verdad que esos señores/as tienen la poca vergüenza de hablar en nombre de los españoles/as y del interés de España?

Si tuvieran algo de ética o un poco de “honor” (como les gusta decir), habrían dimitido hace cinco años y no harían declaraciones políticas, cuando solo deben centrar su trabajo en la aplicación de la ley.

Tengo claro que en mi nombre no hablan. Y, desde luego, desde aquí pido la inmediata dimisión de esos ocho jueces/políticos o políticos/jueces.

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