El ente está muy por la labor de regular la subida de sueldo, pero aplicar la misma norma a los precios de los alquileres o a la factura de las eléctricas les debe causar una tremenda picazón

OPINIÓN. Boquerón en vinagre
. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático


10/06/21. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre el cálculo del Banco de España de que se perderán 100.000 empleos por la subida del Salario Mínimo Interprofesional: “En sus estudios no han tenido en cuenta el cierre de oficinas bancarias y el despido de miles de trabajadores mientras los consejos directivos...

...se reparten cuantiosos beneficios de varios miles de veces el SMI. Ni el coste de la corrupción en España, calculada en unos 90.000 millones de euros anuales”.

El Bancospaña

El Banco de España es esa suegra descontenta que pasa el dedo por los muebles en cada visita, el cuñado que te da la cena porque tú no sabes nada y él lo sabe todo, el portador de malos augurios para el currante, pero que siempre mira con ojos de enamorado a los poderes económicos de este país.


Porque, sepan ustedes, que la economía va mal por culpa de esa absurda manía que tenemos de poner un plato caliente en la mesa tres veces al día, porque no somos capaces de admitir la media jornada china por un plato de arroz y una palmada en la espalda, o porque aspiramos a tener una vejez en la que podamos descansar, después de pasarnos toda la vida trabajando, con una pensión que nos permita comprar un churrusco de pan para echárselo a las palomas.

Ahora, por culpa de la subida del SMI, el susodicho organismo calcula que se han perdido, al menos, cien mil empleos. No lo ha dejado claro, pero posiblemente no han tenido en cuenta la cantidad de puestos de trabajo que no se crean por las horas extras impagadas. Ni los empleos sin contrato que no se contabilizan en el campo porque el apartado “Esclavitud” hace tiempo que no entra en sus informes. El ente está muy por la labor de regular la subida de sueldo, pero aplicar la misma norma a los precios de los alquileres o a la factura de las eléctricas les debe causar una tremenda picazón, como la de un herpes a la altura del Ibex.

En sus estudios no han tenido en cuenta el cierre de oficinas bancarias y el despido de miles de trabajadores mientras los consejos directivos se reparten cuantiosos beneficios de varios miles de veces el SMI. Ni el coste de la corrupción en España, calculada en unos 90.000 millones de euros anuales. O la detección de más de mil empleos diarios con fraude y explotación, o los casi 91.000 millones que se pierden anualmente en fraude fiscal. Lo importante es que la gente quiere cobrar por trabajar, una muestra más de la deriva comunista bolivariana que conduce a nuestra sociedad hacia el caos.

Sobre todo, el informe ha pasado por alto que su gobernador cobra alrededor de 20 SMI. Rafa Mayoral dice que “habría que correrlo a gorrazos, por impresentable”. Yo creo que bastaría con aplicarle las mismas medidas que predica para los demás. Y después, correrlo a gorrazos.

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