“De los 14 millones de euros de dotación para la prevención de incendios incluidos en los Presupuestos, sólo se han gastado unos 127.000 euros. Ni un 1%”
OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático
16/09/21. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre el incendio de Sierra Bermeja: “Echemos un ojo a la gestión de la Junta en este tema. De los 14 millones de euros de dotación para la prevención de incendios incluidos en los Presupuestos, sólo se han gastado unos 127.000 euros...
Ni un 1%. No es que los hayan gastado mal, o que una mano tonta vestida con pulserita se los haya llevado a tomar el aire fresco de los alpes suizos. No. No se han gastado”.
Llueve a gusto de todos
Siempre hay un refrán para todo, que se amolda a lo que sucede, como camiseta de Naranjito a corredor fondón post pandemia. Incluso para las ocasiones en la que no se cumplen, tenemos ese de la excepción que confirma la regla.
Esta vez ha llovido a gusto de todos, en contra de lo que suele ser lo habitual. Donde no pudo llegar una nefasta administración, donde no fue suficiente el sacrificio, la heroicidad y la entrega de bomberos y fuerzas de seguridad del Estado, pagando incluso con su propia vida, llegó el milagro de la lluvia, permitiendo que se controlara un incendio criminal, asesino y descorazonador, obra, según nuestro Presidente Moreno, de “alguien con muy mala baba”. No como el resto de incendios provocados, sin duda perpetrados por amor.
Hay varios asuntos en los que voy a hacer lo mismo que con la sede de Génova 13, y no voy a entrar. No voy a hacerlo en la descoordinación de los medios disponibles para este tipo de sucesos, porque pedir en este país coordinación entre administraciones es como exigirle a un olmo que nos colme de peras. Tampoco lo haré en la tardanza a la hora de pedir el auxilio de la UME, porque la rapidez en la toma de decisiones en momentos críticos no es algo que caracterice a la élite política, ya sea estatal o autonómica.
En lo que sí quiero detenerme es en un par de aspectos dignos de consideración. El primero de ellos es la repercusión a nivel nacional de este desastre natural que ha remitido, recordémoslo de nuevo, gracias a la lluvia. Imaginemos que en lugar de arder miles de hectáreas en una lejana provincia como la de Málaga, esta catástrofe hubiese acaecido en Madrid. Que tuvieran que haber sido desalojadas pequeñas poblaciones limítrofes de la capital. No os quepa duda; tendríamos incendio por la mañana, incendio por la tarde, incendio por la noche, Especial Incendio, un documental sobre el trabajo de los bomberos, y en Antena 3 habrían emitido “Llamaradas” el sábado por la noche. Conoceríamos vida y obra de cada uno de los vecinos evacuados, el equivalente en bernabeus de la zona quemada y no faltaría político con su pala quitando ceniza de las calles. Pero claro, es Sierra Bermeja, mediados de septiembre, y ya no queda ningún madrileño en sus segundas residencias. No hay peligro.
En segundo lugar, recordar algo sucedido hace bien poco. Se propuso en el Senado, ese que se supone que nos representa a todos, incluir Sierra Bermeja y el Valle del Genal dentro de la Sierra de las Nieves. Esto no es por gusto, sino porque dicha inclusión habría supuesto la adopción de mayores medidas de prevención. Quizás no habrían evitado el incendio, pero esas medidas de prevención son claves para el trabajo del INFOCA, y de esa manera minimizan las secuelas de un incendio. Se abstuvieron Bildu, Esquerra, Junts Per Cat y Teruel Existe. A favor estuvieron Adelante Andalucía, Més per Mallorca, Más Madrid, Compromís, Geroa Bai y la Agrupación Socialista Gomera.
¿Y quien votó en contra? Oh, sorpresa, PSOE, PP, Ciudadanos, VOX, UPN, PNV y Partido Aragonés. No duele tanto que saliera denegada la propuesta; lo que supone una puñalada en mitad del pecho, lo que no es más que un desprecio a todos y cada uno de los andaluces es que todos y cada uno de los senadores que ocupan un lugar en representación de Andalucía dijeron que no. Que no era necesario. Que no hacía falta. Que para qué. En eso no tienen problema en ir de la mano la extrema derecha, la extrema izquierda y el extremo centrismo. No hay diferencia en su mirada hacia Andalucía, vacía de interés, cargada de colonialismo centralista, continuista de la visión franquista de lo que tiene que ser Andalucía para ellos. Espero que nadie lo olvide, que este hecho no caiga en el saco sin fondo de agravios sin freno ni límite hacia Andalucía y los andaluces.
Para terminar, echemos un ojo a la gestión de la Junta en este tema. De los 14 millones de euros de dotación para la prevención de incendios incluidos en los Presupuestos, sólo se han gastado unos 127.000 euros. Ni un 1%. No es que los hayan gastado mal, o que una mano tonta vestida con pulserita se los haya llevado a tomar el aire fresco de los alpes suizos. No. No se han gastado. Y como dependen de ayudas europeas, concretamente del Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural, se han devuelto. Íntegros y sin estrenar. Como si no hicieran falta.
Ahora escucharemos voces pidiendo la denominación de zona catastrófica, y el endurecimiento de las penas para los descerebrados que disfrutan quemando un monte. Yo, que quieres que les diga, declararía zona catastrófica el Hospital de las 5 Llagas. Sobre el endurecimiento, hay caras que más duras no pueden serlo. O sí; es sólo cuestión de darles más tiempo.
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