“Juanma Moreno Bonilla, nuestro excelso presidente, invitó a una ronda de impuestos, eliminando el de Patrimonio y deflactando el IRPF, con un impacto de alrededor de 900 millones en las arcas andaluzas”
OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático
06/10/22. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com un artículo sobre los impuestos: “El faro de las baronías genovesas convierte a Andalucía en el laboratorio económico del PP en el que se experimenta con 8 millones de ciudadanos sus medidas liberales ortodoxas, ese que dice que a menos impuestos,...
...más consumo y mayor actividad económica. Aunque eso repercuta en recortes en gasto público, aumento de las ratios en las escuelas, listas de espera más largas en la salud pública y otras menudencias”.
Yo invito, esta ronda la pagas tú
La vida, a veces, es una parábola de sí misma, un anticipo resumido de un hecho por venir, un viaje al futuro sin un mal DeLorean que llevarse a las manos.
Una de esas noches veraniegas en las que, con mi inseparable camarada, nos dábamos una vuelta por el bar de costumbre, observé como un personaje de más o menos mi edad, de esos que no tiene un ropero sino un arca de Noé en los que no hay prenda que no tenga un bicho bordado o serigrafiado, se tomaba unas copas con un par de señoritas, de las que no se comen un Pictolín sin subirlo a Instagram, todo postura e impostura. Las copas, como todo en esta vida, llegaron a su fin, y el caballero, en actitud caballerosa redundante con su sexo, se ofreció a pagar la siguiente, acercándose a la barra con esa intención. Cosas del destino, el lector de tarjetas no tenía esa noche más ganas de lectura, y no funcionó. En lugar de hacer mutis por el foro, acercarse al cajero más cercano y así poder pagar en metálico, se volvió hacia el lugar donde le esperaban sus acompañantes, y no sin cierto rubor, les pidió que fueran ellas las que pagaran la siguiente ronda. Ellas, con una sonrisa tan fría como la mirada de desdén de una suegra, rebuscaron en sus bolsos y abonaron la cuenta. Incluida la de él.
Lo que son las cosas, la vida se repite, quizás a distinta escala, no como un círculo sino como una espiral por la que bajamos o subimos. Aunque últimamente nos toca siempre de bajada. Juanma Moreno Bonilla, nuestro excelso presidente, invitó a una ronda de impuestos, eliminando el de Patrimonio y deflactando el IRPF, con un impacto de alrededor de 900 millones en las arcas andaluzas. Evidentemente, si se recauda menos, sobre todo a los que más tienen, cuando hay necesidad de gastar, de algún lado hay que sacar el cash. Porque lo de la planta del dinero se queda ahí, en el nombre.
Curiosamente, se hablaba de calmar la sed, de construir las infraestructuras necesarias en un momento crítico de sequía, en una situación en la que algunas ciudades, como Sevilla, decretan el estado de alerta por la escasez de agua y van a empezar a prohibir y sancionar su uso en asuntos no esenciales. Como al caballero del bar, al presidente no se le ocurrió otra que recurrir a que la ronda la paguemos todos, pidiendo al Estado que sufrague los gastos, de entre 500 y 1000 millones de euros. De esa manera, el faro de las baronías genovesas convierte a Andalucía en el laboratorio económico del PP en el que se experimenta con 8 millones de ciudadanos sus medidas liberales ortodoxas, ese que dice que a menos impuestos, más consumo y mayor actividad económica. Aunque eso repercuta en recortes en gasto público, aumento de las ratios en las escuelas, listas de espera más largas en la salud pública y otras menudencias.
Mientras tanto, han salido los datos de la evolución del empleo, y volvemos a ser líderes en la subida del paro en todo el Estado. Mientras que en Euskadi, Canarias, Comunidad Valenciana, La Rioja y Madrid, la tasa de desempleo decrece, los andaluces sufrimos la caída más pronunciada en el mes, duplicando a la segunda que más caída registra, Catalunya. Lo que para algunos es época de bienes, para nosotros es de males. Lo que para otras comunidades es un resfriadillo leve, para nosotros constituye una pulmonía que sobreviene sobre un cuerpo débil y sin fuerzas, que no levanta cabeza, sin capacidad de respuesta ni nadie al volante que sea capaz de torcer el rumbo y ponernos en la senda correcta.
Tranquilos, que a esta ronda invito yo. Pero la pagas tú.
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