“Esa bandera que ahora tanto desean enarbolar la levantó la clase trabajadora, justamente en contra de esa minoría de privilegiados. Si quiere jugar a una autonomía fiscal, hágase. Pero de verdad, no sólo para los que más tienen”

OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático


02/03/23. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre la actitud de las derechas hacia el 28F: “La pena es que no cuela. Porque tiene difícil explicación reivindicar el 28-F y, a la vez, ponerse al lado de Díaz Ayuso para eliminar el impuesto a los que tienen rentas superiores a los tres millones de euros...

...No se puede usar la bandera para defender al rico, a no ser que el cinismo forme parte de ese nuevo andalucismo de los chinos que se está inventando Moreno Bonilla”.

Pues yo sí

Que dice la muchachada de VOX que este 28 de Febrero no tenían nada que celebrar. Me parece algo consecuente. Quien siempre se pone de lado del terrateniente, del explotador, del señorito a caballo, del que más tiene y del que se esconde detrás de un patriotismo falso y de pacotilla, no podría celebrar el día en el que un pueblo tomó el timón de su destino y se dotó a sí mismo de las herramientas para autogobernarse y protegerse de los que querían que todo siguiera igual que siempre.


Entiendo que no tengan nada que celebrar, sobre todo desde que han pasado a ser otra fuerza más dentro del Parlamento andaluz y han perdido esa capacidad de chantaje que les convertía, de facto, en la mano invisible de un tripartito bien visible. No tienen nada que celebrar porque no defienden ni quieren el Estado de las Autonomías, a no ser que sean la muleta de la que pueda tirar el PP para llegar al gobierno y ocupar consejerías, aunque no tengan cartera, oficio ni beneficio, pero sí un pingüe sueldo y todos los altavoces mediáticos habidos y por haber, como en Castilla y León, donde dejar caer esas perlas que, si no fueran sonrojantes, harían hasta gracia.

Como suele ser habitual, para justificar sus declaraciones tiran de bulo; en este caso, la archiconocida mentira sobre la supuesta conversión al Islam de Blas Infante, cuando está sobradamente documentado la falsedad de dicha afirmación, basada en un viaje del Padre de la Patria Andaluza a Marruecos para visitar y rendir homenaje a Al-Mutamid en su tumba. Sí, Padre de la Patria Andaluza, como afirma la Constitución de los andaluces, su Estatuto de Autonomía, mal que les pese a esta formación política, al PP, a los centralistas y a algún medio local que le tiene alergia a determinadas palabras y habla de padre de la comunidad, sin dejar claro si es la Comunidad del Anillo o la comunidad de vecinos de Mirador de Montepinar.


Otros si lo habrán celebrado, caso del PP. En su devenir hacia la repetición de las actitudes del PSOE durante 40 años en pos de absorber el andalucismo y fagocitarlo, imagino que habrán desayunado molletes con aceite, habrán abrazado alguna bandera, se habrán colgado algún pin e, incluso, hayan hecho algún hueco en sus muñecas para colocar una arbonaida. La pena es que no cuela. Porque tiene difícil explicación reivindicar el 28-F y, a la vez, ponerse al lado de Díaz Ayuso para eliminar el impuesto a los que tienen rentas superiores a los tres millones de euros. No se puede usar la bandera para defender al rico, a no ser que el cinismo forme parte de ese nuevo andalucismo de los chinos que se está inventando Moreno Bonilla.

Esa bandera que ahora tanto desean enarbolar la levantó la clase trabajadora, justamente en contra de esa minoría de privilegiados. Si quiere jugar a una autonomía fiscal, hágase. Pero de verdad, no sólo para los que más tienen. Una autonomía fiscal como la de Navarra o el País Vasco. Ahí nos veríamos todos empujando para lograrla. Pero creo que va a ser más fácil volver a ver al Málaga en la Champions.

En fin, unos no tenían nada que celebrar; otros celebran, pero con la boca pequeña. Afortunadamente, más de 8 millones de andaluces estamos orgullosos de celebrar el 28-F y el 4-D, porque son hitos de nuestra Historia, días para recordar lo que fuimos capaces de hacer cuando nos movimos como una sola fuerza, días que deben repetirse para que esta Autonomía siga desarrollándose, obteniendo más cuota de gobierno, más fuerza, y más libertad.

Viva Andalucía Libre.

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