“Uno no sabe que PP se va a encontrar, pero sí que se puede tener claro que no es un PP que piense en las minorías, en los que menos tienen, en los más desfavorecidos”

OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático

22/06/23. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre las diferentes caras del PP: “Lo más frecuente es tropezarte con unos dirigentes que consideran el hecho de insultar y acosar a tu ex pareja no es más que la consecuencia de un divorcio duro. Que debemos ser comprensivos, porque un proceso de separación y...

...ruptura de una pareja puede ocasionar que llames a tu ex puta, loca o imbécil, que la persigas hasta la puerta del colegio al que van tus hijos para insultarla delante de madres, padres y niños”.

Los Pepes

Dicen los que entienden de astrología que los Géminis somos polifacéticos y poliédricos, que tenemos más caras que un dado de un juego de rol y que somos inconstantes. Es posible que sea así, no digo yo que no.

Para polifacético el PP. No es que en la organización genovesa aparezca muchas caras, que es lo normal. Es que uno no sabe con qué PP se va a encontrar cada mañana al despertar.

Puede ser que te topes con un partido moderno y centrado, como el que representa Guardiola en Extremadura, un partido que se niega a abrir las puertas del parlamento extremeño a la extrema derecha, que ha plantado una barrera para que no pasen los homófobos, los xenófobos y los negacionistas de la violencia de género.

Es probable que te cruces con una formación que reniega de aquellos que quieren desmontar la evidencia de la violencia machista, que dibuja líneas rojas que jamás deben ser traspasadas, aunque sea a costa de perder presidencias y sillones.

Aunque lo más frecuente es tropezarte con unos dirigentes que consideran el hecho de insultar y acosar a tu ex pareja no es más que la consecuencia de un divorcio duro. Que debemos ser comprensivos, porque un proceso de separación y ruptura de una pareja puede ocasionar que llames a tu ex puta, loca o imbécil, que la persigas hasta la puerta del colegio al que van tus hijos para insultarla delante de madres, padres y niños.


Lo más repetido es ver a un partido que pacta la prohibición de las banderas LGTBI y las concentraciones contra la violencia machista. Puedes manifestarte contra el asesinato cometido por un hijo de mala madre sobre su pareja, pero que nadie diga que es un asesinato machista, o de género. Porque eso está muy feo

Con casi toda seguridad, vas a ser sacudido por el hecho de que, en más de 140 ayuntamientos de este país, el PP ha abierto las puertas de par en par a ese mismo partido al que le han dibujado líneas rojas, pero finitas y fácilmente saltables. En más de 140 pueblos y ciudades están sentados en las corporaciones municipales personas que consideran que la violencia machista no existe, que es otra cosa, que tiran a una papelera el feminismo, el colectivo LGTBI y todo aquello que represente un signo de igualdad.

Es muy probable que te encuentres con un partido que le ha dado la presidencia balear a un tipo que afirma que las mujeres son más beligerantes porque no tienen pene. Un señor que afirma que “tenemos obsesión por la desigualdad. Que si el otro tiene más, que te tiene que dar igual”. Que piensa que, a día de hoy, los militantes de VOX están más perseguidos que los homosexuales. En fin, un prenda.

En resumidas cuentas, uno no sabe que PP se va a encontrar, pero sí que se puede tener claro que no es un PP que piense en las minorías, en los que menos tienen, en los más desfavorecidos.

Me huelo que el PP es Géminis.

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