“Llevan semanas despotricando de la amnistía que Junts ha pedido al PSOE para darle su voto favorable en una posible investidura de Sánchez. Una amnistía que no existe. No como otras...”
OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático
14/09/23. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los pactos de gobierno y amnistías: “Feijóo no cesa en ese mensaje cansino y repetitivo de que no se debe hablar con prófugos de la Justicia. Y sería un mensaje válido si no fuera porque el propio presidente del PP ha reconocido contactos informales y su voluntad de...
...sentarse a hablar con Junts. Ojo, no a negociar. A hablar, ya sea del tiempo, de la liga de fútbol o del precio del aceite de oliva. Pero negociar, nunca”.
Lo invisible
En política, como en todos los ámbitos de la vida, uno es preso de sus palabras y dueño de sus silencios. Ahora, sobre todo, la hemeroteca está al alcance de las manos de cualquiera que quiera comprobar, corroborar o buscar algún dato o declaración del pasado más reciente.
Estamos en un estado de frenesí constitucional, de locura legislativa, de cuñadismo con toga. España se rompe, o se lleva rompiendo desde el 78. Ya, a estas alturas del siglo XXI, no debería quedar ni un trocito reconocible. Pero, hete aquí que uno mira el mapa y todo sigue estando como estaba. No hemos perdido ninguna esquina. En todo caso, nos ha salido en el centro un agujero negro del que la mayoría desearíamos prescindir.
No pasa nada. Se legalizó el Partido Comunista, se construyó un estado autonómico, surgieron partidos independentistas y republicanos, y todo sigue funcionando. Mejor o peor, pero funciona. Y funcionaría mejor si no tuviésemos la derecha más retrógrada de la Unión Europea. Una derecha que tiene muy mal perder, y que cree que son los únicos que tienen derecho a gobernar. Cuando no lo hacen, cualquier palito en las ruedas es bueno.
Llevan semanas despotricando de la amnistía que Junts ha pedido al PSOE para darle su voto favorable en una posible investidura de Sánchez. Una amnistía que no existe. No como otras. No olvidemos la amnistía fiscal, con la que Rajoy perdonó a defraudadores fiscales una nada despreciable cantidad de millones de euros. Esa amnistía fue declarada inconstitucional, y el propio tribunal acusó al gobierno de fomentar el fraude fiscal. Curiosamente, esa amnistía no afectó en nada a las regularizaciones que se habían llevado a cabo. Ese dinero nadie volverá a verlo jamás.
Tampoco deberíamos olvidar la Ley de Amnistía del 78, que permitió poner en libertad a los presos políticos, pero de paso, amnistió también a las autoridades, funcionarios y agentes del orden que hubieran cometido delitos o faltas durante la persecución de actos políticos o hubieran violado «los derechos de las personas». Es decir, a todos los que cometieron crímenes durante el franquismo. Creo que queda claro que ninguna de esas dos amnistías ponía en peligro la unidad del Estado.
Feijóo no cesa en ese mensaje cansino y repetitivo de que no se debe hablar con prófugos de la Justicia. Y sería un mensaje válido si no fuera porque el propio presidente del PP ha reconocido contactos informales y su voluntad de sentarse a hablar con Junts. Ojo, no a negociar. A hablar, ya sea del tiempo, de la liga de fútbol o del precio del aceite de oliva. Pero negociar, nunca.
Las viejas glorias del PSOE, esas que aparecen solamente para recibir el aplauso de la derecha, han asomado la cabeza para hacer campaña del partido conservador. Porque nunca se les ve aparecer en plena campaña electoral, apoyando al candidato socialista. Cualquier día les veremos echándole migas de pan a los charranes. Pero esa derecha mediática que está elevando a los altares olvida, o hace como que se olvida, que González indultó a uno de los cabecillas del golpe de estado del 23F, un hecho que sí que puso en peligro la democracia en este país.
Ahora, las huestes genovesas andan removiendo el polverío en sus comunidades autónomas y ayuntamientos, introduciendo iniciativas para reprobar lo que no existe. Para que, según ellos, los concejales y diputados socialistas se retraten. Se ve que el intento de localizar algún diputado nacional díscolo que votara en contra de su partido y les apoyara ha resultado vano. Nunca se les reconocerá lo que les gusta al PP un tránsfuga.
Para rematar, Aznar, el del movimiento de liberación vasco, el de las armas de destrucción masiva, el del YAK 42, el del 11M ha sido ETA, se viste con su disfraz favorito, el de salvador de la patria. Nos arenga a todos a que nos organicemos y plantemos batalla a esa ley que de momento sigue viviendo en el limbo jurídico. Lo que no ha dejado claro es cómo quiere él que la sociedad civil pare los malvados planes secesionistas de este gobierno felón, traidor y ultraizquierdista.
En definitiva, estimados y escasos lectores, no sabemos que puede ser lo siguiente. No sé, un curso de tarot para el éxito empresarial. No, eso sería demasiado.
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