“No se os cae de la boca el patrioterismo barato, pero no os paráis a pensar que ese dinero que va a permitir que todas esas familias coman a diario sale de los impuestos que todos vamos a pagar”
OPINIÓN. Boquerón en vinagre. Por Francisco Palacios Chaves
Programador informático
07/11/24. Opinión. El programador informático Francisco Palacios escribe en su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre el youtuber Xokas, que ha asegurado que no piensa pagar impuestos durante dos meses: “El pueblo no salva al pueblo. Lo público es lo único que lo salva, tanto en tu día a día normal como en ocasiones excepcionales y catastróficas como las que vivimos...
...en estas semanas. Y lo público se sostiene con impuestos, no con donaciones para salir en prensa o para lavar tu imagen”.
Saludos, criptobro
Verás, entiendo que desde tu silla ergonómica, plantada en Andorra o donde te salga de las narices, con la cuenta corriente hasta el borde y un montón de seguidores que hacen cualquiera de las chorradas que se te pasan entre ceja y ceja, se ve la vida muy bien. Tus días pasan plácidos y tranquilos, aunque te dejes la piel haciendo streamings, postureando con tu Lambo en Instagram y dando lecciones de cómo hacerse ricos a gente que jamás se hará rica siguiendo tus consejos.
Pero no, la vida no es así, porque tu vida no es la vida. Porque la mayoría de la gente de este país madruga, hace un montón de kilómetros, aguanta las chorradas de su jefe y echa más horas que un reloj para poder llegar con la lengua fuera a fin de mes. Y todos ellos, todos nosotros, apechugamos con nuestra responsabilidad con respecto al Estado, que no es otra que la de contribuir con nuestros impuestos para poder seguir disfrutando de todas las ventajas que nos proporciona el Estado de Bienestar.
Ahora, vienes tú, a darnos lecciones a los demás, anunciando a todos que no vas a pagar impuestos durante dos meses, porque eres así de chulo y de echado palante. Que si hace falta, que venga Perro Sánchez a pedirte el dinero. Para empezar, tu capacidad de comprender un discurso es la misma que la de un Tamagotchi, o tienes unas tragaderas para los bulos que envidiaría la protagonista de Garganta Profunda, porque todo el mundo que se ha parado a oír las declaraciones del presidente sabe que no dijo lo que tú dices que dijo. Si lo que estás buscando es una excusa para eludir tus obligaciones fiscales, no es necesario que lo hagas. Ya sabemos todos que, quitando unas cuantas excepciones, el resto sois una panda de egoístas que habéis llegado adonde estáis, gracias a un Estado que os ha sufragado estudios, que os ha curado cuando ha sido necesario y que pone a vuestra disposición carreteras, aeropuertos y estaciones de tren.
Pero, sobre todo, lo que más me llama la atención es el interés que ponéis en hacer gala de vuestra ignorancia. Pedís militares, policías, guardias civiles, pero parece que os creéis que sus sueldos los van a pagar el dueño de los supermercados y el filántropo de la ropa. Es evidente que se hace necesaria la reconstrucción económica, de infraestructuras y social de toda la zona asolada por la DANA. Sin embargo, habláis como si todas esas obras que se van a tener que llevar a cabo las fueran a sostener económicamente un fondo buitre, una vendedora de alarmas contra ocupas o el mecánico que puede dirigir a España. Hay que hacer un esfuerzo con todos esos trabajadores a los que el agua ha dejado sin trabajo, a todas esas empresas que han sido devastadas, sosteniéndolas con ERTEs que puedan asistirlos a ellos y a sus familias, hasta que las empresas vuelvan a levantarse sobre el lodo. No se os cae de la boca el patrioterismo barato, pero no os paráis a pensar que ese dinero que va a permitir que todas esas familias coman a diario sale de los impuestos que todos vamos a pagar, de los impuestos que tú, el más chulo de tu código postal, dices que no vas a pagar.
El pueblo no salva al pueblo. Lo público es lo único que lo salva, tanto en tu día a día normal como en ocasiones excepcionales y catastróficas como las que vivimos en estas semanas. Y lo público se sostiene con impuestos, no con donaciones para salir en prensa o para lavar tu imagen. Lo público es lo que va a reconstruir carreteras, casas, fábricas y colegios. Quien no lo va a hacer es el que manda a sus trabajadores a repartir en medio de una inundación.
Menos chulería y más empatía con los que sufren.
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