“Un ejemplo de contraobituario es el titulado ‘Hans Langsdorff, el suicida/ Asesino de españoles indefensos’ en el boletín número 20”
OPINIÓN. El lector vago. Por Miguel A. Moreta-Lara
Escritor a veces
23/11/22. Opinión. El escritor Miguel A. Moreta en su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com de esta semana escribe sobre una recopilación de unos boletines de los refugiados españoles en México: “Me ha resultado curioso (por no haber visto confirmado el dato en otras fuentes) que en esta noticia se afirme que el comandante del crucero alemán Admiral Graf Spee, el infame Langsdorff,...
...participara en una de las “matanzas más abominables” de la Guerra Civil española, el bombardeo y ametrallamiento de una muchedumbre fugitiva en la carretera de Málaga a Almería, la conocida hoy como La Desbandá”.
Un Boletín del exilio republicano en México (III) (Noticias de Buenos Aires, homenajes y obituarios)
El Boletín es un pozo que esconde muchos tesoros. Abundan las noticias relativas a artistas de la costura, abogados, periodistas, pintores, revistas y periódicos, tertulias mexicanas (adonde acuden Juan de la Encina, Díez Canedo, Moreno Villa, León Felipe, Domenchina, los Giral…), conferencias, teatros, etc. Un apartado al que se dedica particular atención es el mundo teatral español, ofreciendo una puesta al día de autores, actrices, comediantes y compañías, sus estrenos y su deambular por varios países de la América hispánica. Solo el comentario de estos apuntes noticiosos de actividades teatrales daría para una serie entera de artículos. Otro importante asunto es la información relativa a la puesta en marcha de explotaciones agrícolas y proyectos industriales (casi todos abocados al fracaso). Obviamos estos dos interesantes ítems para no alargar lo que quiere ser un rápido repaso a los contenidos del Boletín.
Noticias de Buenos Aires
El capítulo informativo argentino que ofrece el Boletín es copioso. Del número 10 extraigo esta flecha contra la figura del famoso filósofo:
Don José Ortega Gasset llegó a Buenos Aires. Interrogado por un periodista declaró que no va a la Argentina “a callar, sino a decir: a quebrar mi silencio. Pero ello debe hacerse en su hora y en su lugar”. Aguardamos esa hora.
En el número 14 se recogen con el título de ‘Noticias de Buenos Aires’ diferentes actividades culturales, teatrales, homenajes y conferencias de Manuel Blasco, Rafael Dieste, el general Vicente Rojo, Ángel Ossorio, Luis Jiménez de Asúa, Guillermo de Torre y Maruja Mallo, de las que solo citaré estas dos:
-La pintora y escritora Maruja Mallo ha editado en Buenos Aires un libro excelentísimo, titulado “Lo popular en la plástica española a través de mi obra”. Se trata de una edición primorosa, que incluye 48 reproducciones de la obra pictórica de Maruja Mallo. La obra parece que ha obtenido un gran éxito de venta.
-[…] Guillermo de Torre desarrolló una conferencia acerca del tema “Poesía y ejemplo de Antonio Machado”. […] dijo que “el sacrifico de los poetas abre y cierra la guerra de España: Federico García Lorca y Antonio Machado. Ambos murieron en su ley, en su línea. En medio de ellos, Unamuno, dubitativo, arrastrado por vientos contrarios, prolongando hasta el último momento sus contradicciones y pagando con sangre el rescate de sus paradojas”.
En el número 15 ‘Una carta de Buenos Aires’ presenta 35 entradillas noticiosas, de las que muestro estas dos:
-José Ortega y Gasset ha dado unas conferencias sobre “El arte de saludar en sociedad”. Para este hombre no ha pasado nada en su Patria. Sigue hablando y escribiendo como si estuviéramos en “los años bobos” de la Regencia.
-Eusebio de Gorbea, dramaturgo y militar, autor de “Los que no perdonan”, ha llegado hace ocho días a Buenos Aires, en compañía de su esposa, la escritora Elena Fortún. A ésta ya le han ofrecido trabajo en la Editorial Atlántida, para que haga cuentos de niños.
En el número 34 la columna ‘Noticias de la Argentina’ se abre con esta:
Han llegado a Buenos Aires, de paso para Chile, la gentil escritora María Teresa León y su esposo el gran poeta español Rafael Alberti. Se están realizando gestiones para que Alberti y María Teresa León puedan permanecer en la capital argentina. Rafael Alberti ha sido interviuvado por varios periodistas bonaerenses, que dedican grandes elogios al poeta español.
Una épica travesía de final feliz llevada a cabo por once jóvenes (todos canarios, menos un vasco y una andaluza) es una noticia de Colombia recogida en los números 13 y 15. Se trata de la increíble ‘odisea de unos arriesgados navegantes españoles’: una pequeña goleta de dos palos, la Alexandrine Eudoxie, atravesó el Atlántico desde el puerto de La Rochelle el 30 de julio de 1939 hasta arribar a la colombiana Barranquilla dos meses después. Sus tripulantes fueron estos jóvenes republicanos: Francisco Miranda Díaz, capitán de la Marina Mercante Española; Layo Rodríguez de la Sierra, oficial de la Marina Mercante Española; Elio Rodríguez, estudiante de Medicina de la Universidad Central de Madrid; Hostilio Rodríguez de la Sierra, abogado; Manuel Pereira Rodríguez, maquinista naval; Marcos Hormiga, pescador; Juan Francisco González, contable; José Manuel Junco, linotipista; Zoilo Hernández, caricaturista; Sebastián Alberdi, mecánico naval; y la malagueña Angelines Hidalgo, modista, esposa del capitán.
Homenajes y obituarios
De los varios homenajes a figuras emblemáticas del exilio recogidos en las páginas de estos boletines quiero referirme a un par de ellos. El primero es la ‘Velada a la memoria de Antonio Machado’ organizada por la Casa de la Cultura Española en México en el primer aniversario de la muerte del gran poeta y ofrecida en el número 27:
[…] Don Antonio, agotado por sus achaques y por los sufrimientos morales y físicos del éxodo y la expatriación, entregó su limpia y alta vida apenas traspuso las fronteras de su patria. […] Tomaron parte, con la aportación de sus recuerdos personales, José Bergamín, Alfonso Reyes, Joaquín Xirau y el doctor José Puche, que asistió como médico a don Antonio en los últimos días de su vida. Dos poetas mexicanos, Xavier de Villaurrutia y Carlos Pellicer, leyeron poemas del ilustre desaparecido. Durante hora y media, la noble sombra de don Antonio Machado vivió entre nosotros, y el ejemplo de su arte y de su vida, una vez más apiñó y acendró corazones y voluntades.
En la misma Casa de la Cultura Española tuvo lugar (informa el Boletín número 30) una brillante Exposición de Artistas Españoles con obras de Pablo Almela, Manuela Ballester, Camps Ribera, Enrique Climent, Fernández Balbuena, Elvira Gascón, Ramón Gaya, Soledad Martínez, Moreno Villa, José Narezo, Miguel Prieto, José Renau, Rodríguez Luna, Picasso y Miró. Este es otro capítulo que debo dejar en el tintero, junto al de las fotografías que ilustran todos los boletines (que, de hecho, se estudian en la introducción).
Pero vayamos al segundo homenaje referido en el número 14, ‘Homenaje al famoso Cirujano Dr. Leo Eloesser’. No me resisto a excursionar aquí con un apunte sobre una figura tan incitante como la del Marco Polo médico Leo Eloesser (1881-1976), quien fue un adelantado cirujano torácico nacido en San Francisco, navegante (en su Flirt, un queche de 28 pies), aficionado al tabaco, al café y al chocolate, melómano (tocaba la viola), profesor en Stanford, conducía un descapotable de los años 30 y vivía con su perro salchicha. Este aventurero, que se desenvolvía en una decena de lenguas, especializado en cirugía de guerra, en transfusiones y en ortopedia, acudió siempre a los lugares más arduos en ayuda de los más necesitados: voluntario en la Brigada Abraham Lincoln, trabajó como médico en la Guerra Civil de España y más tarde en China, donde había muerto su amigo el médico canadiense amigo de España Norman Bethune en 1939; allí publicó en chino un manual para parteras rurales titulado Embarazo, Parto y el Recién Nacido. Cuando conoció en San Francisco, a sus 70 años, al amor de su vida (Joyce Campbell) se retiró en su compañía al pueblecito de Tacámbaro, en México, donde montó una pequeña clínica en la que trabajó hasta su muerte a los 95 años. Entre sus más íntimos amigos se contaban Diego Rivera y Frida Kahlo. En Ciudad de México, un jueves de noviembre de 1939, le agasajaron unos agradecidos españoles republicanos emigrados, entre los que concurrían el general Miaja, el doctor Puche y varios escritores (Masip, Garfias, Tapia…), tal como queda recogido en el Boletín:
Como es sabido, el insigne hombre de ciencia norteamericano abandonó todo su bienestar y su amplia clientela, para ofrecerse, callada y discretamente, al Gobierno español para actuar como cirujano en los frentes de Cataluña. El doctor Eloesse no sólo intervino quirúrgicamente y con gran riesgo de su vida a millares de heridos, sino que, además, de su peculio personal hizo grandes donativos para auxiliar a la población civil.
Un obituario del número 47, ‘Bagaría ha muerto’, lamenta la desaparición, a los pocos días de haber llegado a La Habana, del genial caricaturista Luis Bagaría (1882-1940), uno de los más importantes dibujantes del primer tercio del siglo XX español, que elevó sus caricaturas contra la dictadura primorriverista a la primera página de los diarios. Se decía que una caricatura de Bagaría valía por todo un editorial.
Un ejemplo de contraobituario es el titulado ‘Hans Langsdorff, el suicida/ Asesino de españoles indefensos’ en el boletín número 20. Me ha resultado curioso (por no haber visto confirmado el dato en otras fuentes) que en esta noticia se afirme que el comandante del crucero alemán Admiral Graf Spee, el infame Langsdorff, participara en una de las “matanzas más abominables” de la Guerra Civil española, el bombardeo y ametrallamiento de una muchedumbre fugitiva en la carretera de Málaga a Almería, la conocida hoy como La Desbandá. La noticia describe así la proeza de este marino alemán, debatido héroe de la batalla naval del Río de la Plata (diciembre de 1939):
Fue frente a las costas malagueñas, en febrero de 1937. Con un general felón -Queipo de Llano- por testaferro, los italianos, armados de numerosas y poderosas armas de guerra, desalojaron de la ciudad andaluza a una tropilla hambrienta y mal armada de valerosos españoles. A la zaga de los soldados mal vencidos, huyeron, aterrorizados, millares de viejos, mujeres y niños. […] el comandante del “Graf Von Spee” mandaba disparar sus cañones contra aquella dolorosa teoría de ancianos, niños y mujeres que corría, alocada y famélica, con los pies llagados y los brazos alzados al cielo implacable.
[Continuará]
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