“La II Guerra Mundial ha estallado y los refugiados imaginan que cuando los amigos de Franco -Hitler y Mussolini- caigan, arrastrará el régimen dictatorial impuesto en España”
OPINIÓN. El lector vago. Por Miguel A. Moreta-Lara
Escritor a veces
30/11/22. Opinión. El escritor Miguel A. Moreta en su colaboración con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com de esta semana escribe sobre una recopilación de unos boletines de los refugiados españoles en México: “Los redactores, ávidos de conocer e informar a los compatriotas exiliados, sondean los diarios europeos y americanos, así como criban los míseros periódicos del nuevo Régimen franquista...
...Ocupan estas indagaciones la mitad de las páginas de los boletines y, a veces, más”.
Un Boletín del exilio republicano en México (y IV) (Noticiero del Estado Azul)
Finalmente, intentaré una última cala en los boletines incursionando en la visión que presentan sobre lo que acontecía en el país dejado atrás y al que los expatriados esperaban en breve poder regresar. La II Guerra Mundial ha estallado y los refugiados imaginan que cuando los amigos de Franco -Hitler y Mussolini- caigan, arrastrará el régimen dictatorial impuesto en España.
Las noticias de -y sobre- España abruman casi todos los números de la publicación. Los redactores, ávidos de conocer e informar a los compatriotas exiliados, sondean los diarios europeos y americanos, así como criban los míseros periódicos del nuevo Régimen franquista. Ocupan estas indagaciones la mitad de las páginas de los boletines y, a veces, más. Desde el primer número aparece una sección fija con el antetítulo de ‘Panorama Español’. En el número 17 aumentan la variedad y extensión de noticias y reseñas de prensa española, para convertirse -a partir del boletín 28- en otra sección fija con el título de ‘Noticias del Estado Azul’ (a veces la palabra ‘noticias’ alterna con ‘noticiario’ o ‘noticiero’). También el número 34 inicia otra sección fija, donde se seleccionan fragmentos de prensa franquista, titulada: ‘La criminal demagogia franquista/ Las palabras y los hechos’. Les citaré algunos ejemplos de titulares de los artículos y sueltos en los boletines sobre actualidad española:
Toda España es una vasta ergástula
Bajo el terror franquista
Continúan los fusilamientos en Asturias
Guerra al libro
Continúa la represión en España
España militarizada
Continúan las vejaciones a los catalanes
El carlismo contra Franco
San Sebastián, la ciudad usurpada
El estado verdugo y mendigo
Catálogo incompleto de las socaliñas franquistas
España colonia fascista
Los gobernadores civiles del franquismo/ Un ejemplo de sátrapas bárbaros y anormales
Dentro de la tragedia que supuso la guerra, el exilio y la deprimente constatación de que el terror instalado por Franco iba a continuar (los boletines recogen listas de ejecutados publicadas en la prensa en España, listas de catedráticos y profesores destituidos, así como levantan acta de una realidad española caracterizada por el frío, el hambre, la delación, el robo y los campos de concentración), a pesar de ese tristísimo panorama, digo, los redactores del Boletín no cesaron en la crítica esperanzada de un cambio de régimen y en la utilización de un registro tan literario como irónico:
En Barcelona -en el Ateneo Barcelonés- dio una conferencia el “literato” Emilio Letán sobre el tema increíble de “Gabriel y Galán, poeta nacional-sindicalista”.
Para describir a Franco, cuya “prosa tiene ramplonerías de carta de recluta y vahos de cuadra cuartelera”, no se ahorran referencias a la ordinariez del dictador con un punzante lenguaje: “ese capitán transmutado en héroe por obra de las antecámaras palaciegas […] es álalo y deja que le califiquen de tribuno”, etc. Muchos otros personajes del régimen son caracterizados con inmisericordes y vistosos apodos:
Dionisio Ridruejo (“portalira inédito y resentido”), Muñoz Grande (“zafio y brutal”), Ruiz Albéniz (“el zascandil de Juan March”), Agustín de Figueroa (“el ganimedesco hijo menor del conde de Romanones”)…
Entresaco unas pinceladas más de diferentes números, que pulsan el ambiente de un país en el que hasta la lotería nacional era franquista (la de la navidad de 1939 recayó en el Gobierno Civil de Madrid, en la Guardia Civil de Barcelona y de Córdoba y también resultó agraciada una comunidad de damas catequistas de Bilbao):
-El ministro-vicesecretario de Falange, Rafael Sánchez Mazas, ha dado en sus salones una suntuosa recepción a sus amistades y a los críticos literarios, para leerles su novela inédita “Rosa Kruger”.
-El prohombre falangista y miembro de la Real Academia de la Lengua, D. Eugenio D’Ors, ha tenido un rasgo que elogian mucho los periódicos: al conocer la firma de la paz entre Finlandia y la Unión Soviética, ha regalado al ministro en Madrid de la primera de dichas naciones, una palma de las bendecidas el Domingo de Ramos en la iglesia de los Jerónimos.
-Se ha celebrado en Moralzarzal (Madrid) un mitin de propaganda falangista. Destacó entre los oradores el catedrático de la Facultad de Derecho, señor García Morente, que vestía los hábitos de fraile mercedario.
-El escultor D. Mariano Benlliure -autor, en 1937, de los bustos del general Miaja y de la “Pasionaria”- ha hecho el boceto para el monumento que va a dedicarse a los héroes de Santa María de la Cabeza.
-El Gobernador de Santander ha multado con trescientas pesetas a cada una de las diez afiliadas a la Sección Femenina de Falange de Reocín de los Molinos, que tomaron parte en una función teatral, mixta, de aficionados.
-El autodenominado “Caballero Audaz” [José María Carretero Novillo], al que se dio por muerto violentamente en noviembre de 1936, ha reanudado sus tareas literarias con un libro intitulado “Nosotros, los mártires”.
-En el mismo montón que los chirles jerarcas de Falange […] ha sido elegido miembro de la Academia de la Historia don Natalio Rivas, cacique “granaíno” […] su camaleonismo político le permitió ser desde sagastino a primorriverista, pasando por el lerrouxismo y el gilroblismo y su destreza para narrar cuentos verdes […] ¿Méritos de don Natalio como historiador? […] haber publicado [¡a sus 74 años de edad!] su primer libro titulado “La Escuela de Tauromaquia de Sevilla y algunas curiosidades taurinas”. El volumen lleva un prólogo de Juan Belmonte.
En el número 31, una columna titulada ‘Franco persiste en mantener a España vasalla del Tercer Reich’ informa de la designación de Carmen de Icaza al frente de la Jefatura Nacional de Propaganda de la dictadura franquista. La figura de quien sería en 1945 la escritora más leída en España, según el redactor del Boletín aseguraría -por su estrecha vinculación con el cuñadísimo Serrano Suñer- el reforzar en esos momentos el sometimiento del Estado franquista a los designios hitlerianos. La refinada, culta y políglota Carmen de Icaza (1899-1979), hija del embajador mexicano Francisco A. de Icaza, sería ennoblecida por el Régimen con los títulos de condesa de Areny y baronesa de Claret (1951), título este último heredado por su nieto (a no ser -creo que no- que la actual Ley de Memoria Democrática lo haya plebeyizado), don Íñigo Méndez de Vigo, IX barón de Claret, ministro y portavoz del Gobierno con M. Rajoy. Carmen de Icaza también fue tía de la musa de la Transición, Carmen Díez de Rivera, una hija extramatrimonial de su elegante hermana Sonsoles con Serrano Suñer. El ABC de 24 de enero de 1940 anunció así el nombramiento de la gran valedora de la unión de España con el Estado alemán:
Ayer, según anunciamos, publicó el Boletín Oficial del Estado el nombramiento de Carmen de Icaza para la Secretaría General de Propaganda. Magnífica escritora, de una gran capacidad de trabajo, con la inquietud espiritual de una verdadera propagandista del nuevo Estado, Carmen de Icaza realizará una espléndida labor en el puesto que le ha sido confiado. Los servicios a la Falange y al departamento de propaganda de Auxilio Social, son garantía plena de sus futuros aciertos.
En cuestiones de propaganda, sería precisamente la prensa del movimiento y sus escribidores quienes se esforzaron en alimentar el rencor con ansia sanguinaria. Wenceslao Fernández Flórez, por ejemplo, desde el ABC insistía en el deber de odiar y no olvidar la guerra, porque “eso es una consigna roja”. En el número 40 del Boletín, un desconsolado artículo aludía a ello:
[…] literatos y literatoides se complacían diariamente en remover la sangre y el fango de las trincheras y en desenterrar, con ademanes vengativos, los cadáveres de los caídos en la contienda […]. Había que seguir hablando de los crímenes cometidos por los “rojos” y sólo por ellos. Había que conseguir, como fuese, que la sangrienta escisión de los españoles no se borrara, sino que se ahondase.
En una peculiar crónica, ‘El odio a la inteligencia’, en el Boletín número 38, se informa del intento de golpear por parte de un grupo de falangistas al nobel Jacinto Benavente en el transcurso de un homenaje al tonadillero Miguel de Molina en el Teatro Cómico de Madrid el 16 de marzo de 1940.
Pero debo acabar ya esta travesía por el Boletín y lo cierro como se cierra un atlas escolar… Al hacerlo, una galería de fantasmas escapa de él: hileras infinitas de fugitivos, mujeres, niños y esqueletos de soldados vencidos; bombas; barcos del último día; luego, entre las figuras brumosas, la efigie exangüe de un viejo poeta recién expatriado; más cerca, la imagen diminuta y asustada de un famoso dramaturgo rodeada de los falangistas que acaban de golpear a un artista de la canción; suenan vítores, huele a incienso, una glamurosa dama del Régimen da su brazo a un pirata-héroe nazi; esta noche soñaré con un pequeño velero tripulado por once jóvenes que acaban de arribar a un puerto americano; también repararé, bajando de otro barco, en una mujer que esconde en su maleta el manuscrito de una novela…
Puede leer aquí los anteriores artículos de Miguel A. Moreta Lara