OPINIÓN. Relatos torpes. Por Dela Uvedoble
Hilvanadora de historias

26/06/20. Opinión. La escritora Dela Uvedoble continúa su colaboración para EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com con dos relatos acompañados de una imagen cada uno. Esta hilvanadora de historias nos regala todas las semanas dos textos con su imagen correspondiente dentro de la sección Relatos torpes. Hoy nos ofrece ‘San Juanito’ y ‘El año extraviado’...

San Juanito


Lo único que dejo Encarna al abandonar este mundo fue una ingenua figura del Bautista niño, se lo confió a su vecina Amparo que veló por ella en sus últimos meses.


-“Pídele lo que necesites, ques mú milagroso”, fueron sus últimas palabras.

Amparo lo puso sobre la cómoda, desde allí dominaba el dormitorio pareciendo mirarla con sus ojos de cristal oscuro rodeados por pestañas de pelo natural. A la luz incierta de la mariposa parecía vivo y le acariciaba la cara, las manitas, los pies descalzos... hasta le cosió una túnica de paño porque se figuraba que tendría frío en invierno.

Ella le confesaba su anhelo: “¡Ay San Juanillo si yo pudiera tener un rorro con tus ojos...”. La mujer llevaba ocho años casada y no había quedado jamás encinta. “San Juanillo, con tóa mi alma te lo pío, ¡dame un niño a quien queré!”. Su marido la consolaba diciendo que si no estaba de Dios con tenerse el uno al otro bastaba pero lo deseaba tanto como ella.

Había hecho novenas e incluso ido a Carratraca a tomar aguas que despertaran su fecundidad; de nada sirvió el dispendio, su vientre siguió plano y aumentado el desconsuelo.

Una noche sintió que una mano fría y diminuta le acariciaba el rostro, asustada abrió los ojos y vio a San Juanito sentado a su vera, en el filo de la cama y con las piernas cruzadas como los hombres en el casino.

-Amparito me mandan a decirte que pronto tendrás quien te llame madre, no penes mas.

Dicho esto y después de besarla fugazmente en la frente volvió a la cómoda de un salto.

Despertó agitada, sin saber si fue sueño o aparición. Aún no clareaba y por la ventana entreabierta entraba un vientecillo burlón que vareaba los visillos.

Notó frío y fue a cerrarla, estremeciéndose al sentir todo su ser enervado. Se metió en la cama buscando el cuerpo de su esposo para templarse y lo halló. Fue una entrega total y alegre por la convicción que del encuentro saldría una vida, jamás él había sentido la piel de su mujer tan dulce ni sus senos más bravos. Tras la unión, abrazados aún, se miraron a los ojos convencidos de que su querer valía más que el oro.

Nueve meses después llegaba una vecinita nueva al mundo. En el corralón se celebraban con mucha alegría estos acontecimientos, sobre todo porque era la Amparo, a quien creían seca, la que brotaba.

Las comadres que lavaron a la niña se asombraban de sus pestañas dobles tal las que adornaban a San Juanito.

Amparo cantaba, rebosante de ventura y leche:

“A la nana nanita de niña chica
dedalito de plata y margaritas
A la nana nanita de la perdiz
Que mi niña Juanita se va a dormir”.

El año extraviado


Con las uvas preparadas para atragantarse el país entero despedía los últimos doce meses esperando ingenuamente que la próxima docena le saliera más buena.

Iba amaneciendo el uno de enero según la rotación que el globo terráqueo disponía cuando las calendas saltaron de 2019 a 2021. Ni rastro de 2020.

Los científicos del observatorio de Paris se volvieron locos trasteando los relojes atómicos, esos que dicen retrasarse un segundo cada treinta mil millones de años. Sus jactanciosos colegas americanos teniendo en Washington “el reloj que pone en hora al mundo” acabaron con la reserva de donuts por la ansiedad.

Hasta probaron a darle una patada como a las máquinas expendedoras cuando no sueltan el sándwich pero nada.

El Máster Clock la había cagado.

Ya se sabe que en los relojes de gran esfera el tiempo va más lento en la mitad de arriba que en la de abajo por mor de la gravedad, pero eso de perderse todo un año no había pasado nunca desde que al humano le dio por datar los acontecimientos y celebrar cumpleaños sorpresa, jodiendo al interesado en no aventar tal aumento de cifra vital.

Los eruditos y entendidos, las mentes más preclaras de la ciencia y la tecnología y hasta los relojeros del Big Ben y de la Puerta del sol reconocieron, ya a finales de junio, que 2020 jamás nació.

Fue un varapalo porque hubo que retirar cantidades ingentes de calendarios con esos dígitos pero la vida siguió.

Indecente fue el espectáculo que dieron los dirigentes culpándose unos a otros aunque asegurando que el percance no tendría consecuencias. Los expertos reconocieron humildemente que el tiempo puede medirse pero no controlarse.

“Tempus fugit” libremente.

Puede leer aquí anteriores entregas de Dela Uvedoble:
- 19/06/20 ‘Cuando las colchas adornaban los balcones (1971)’ y ‘Veintidós’
- 12/06/20 ‘El trece pá San Antonio’ y ‘Calores (1973)’
- 05/06/20 ‘El descoque (1933)’ y ‘Junio’
- 29/05/20 ‘Mujeres de vida alegre (1920)’ y ‘Luna a secas’
- 22/05/20 ‘Maestro lencero’ y ‘Gamberrada’
- 15/05/20 ‘El escote (1958)’ y ‘El rabúo’
- 08/05/20 ‘La Gurrita’ y ‘Dora menguante’
- 30/04/20 ‘Mamá’ y ‘Croquetas’
- 24/04/20 ‘De segunda mano’ y ‘Benditas letras’
- 17/04/20 ‘Antoñito busca novia (1949)’ y ‘Tita Concha (1960)’
- 03/04/20 ‘Ardiente fe’ y ‘Aprovechando’
- 27/03/20 ‘Raro domingo’ y ‘Hilo’
- 20/03/20 ‘El tiro por la culata’ y ‘Amantes de papel’
- 13/03/20 ‘Simple future’ y ‘De negros y fetiches’
- 06/03/20 ‘Primera y última (1950)’ y ‘Error de embalaje’
- 02/03/20 ‘Blas Infante’ y ‘Amo’
- 21/02/20 ‘Morado y carnal (1932)’ y ‘Carnestolendas (2020)’
- 14/02/20 ‘Amor memorable (1950)’ y ‘Sexo, autoengaño y Tinder’
- 07/02/20 ‘Medio médium’ y ‘Abierto por obras’
- 31/01/20 ‘Graduación’ y ‘Los miauserables’
- 24/01/20 ‘Pedro Pan’ y ‘Ataduras’
- 17/01/20 ‘La sota de bastos (1905)’ y ‘Todo calculado’
- 10/01/20 ‘Sueño oriental’ y ‘Donde las dan...’
- 20/12/19 ‘Cifras y letras gordas (1985)’ y ‘Buenanoche (Un corralón de Málaga, 1910)’
- 13/12/19 ‘Ojos apropiados’ y ‘Aquellas navidades (1973)’
- 10/12/19 ‘Dientes, dientes’ y ‘Transición (1978)’
- 29/11/19 ‘Purísimo’ y ‘Genio y figura’
- 22/11/19 ‘El mote’ y ‘Templada sabe mejor’