“De cada cien muñecas que fabricaba les eran devueltas entre tres y seis. Eran tan bonitas como las otras, pero el problema residía en la cuerda”

OPINIÓN. Relatos torpes. Por Dela Uvedoble

Hilvanadora de historias

13/05/22. Opinión. La conocida escritora malagueña Dela Uvedoble, https://www.elblogdedela.com, colabora semanalmente con EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Esta hilvanadora de historias nos regala un texto original con una imagen de la que también es autora, dentro de su sección Relatos torpes. Hoy nos ofrece ‘Parábola de las defectuosas. Día Mundial de la Fibromialgia y...

...la fatiga crónica: 12 de mayo’.

Parábola de las defectuosas.
Día Mundial de la Fibromialgia y la fatiga crónica: 12 de mayo


De cada cien muñecas que fabricaba les eran devueltas entre tres y seis. Eran tan bonitas como las otras, pero el problema residía en la cuerda. A las pocas veces de dársela se rompía, dejando de andar y con el sonsonete que acompañaba el movimiento sonando a menos revoluciones.


“Defectuosas” era la palabra escrita en el cajón en donde las iba dejando. Ya había intentado arreglarlas, pero costaba más eso que hacerlas de nuevo. Y como estaban formadas de un solo bloque de plástico ni para piezas servían.

“¡Sois unas porquerías, me habéis hecho perder dinero!” gritaba el juguetero al verlas. Y era cruel con ellas a pesar de ser el culpable de su tara pues de sus manos salieron.

Un día él mismo se sintió enfermo, sin energía para seguir trabajando y con unos dolores por todo el cuerpo, que, aunque no eran muy fuertes todo el tiempo, jamás paraban impidiéndole dormir, comer y hasta asearse. Todo el pueblo lo compadeció, pero tras muchos meses de verlo siempre así, empezaron a protestar “que si es un holgazán, que si un mentiroso, que si un exagerado, que si…”.

Decidido a no molestar más ni ser una carga fue una noche al almacén a colgarse de la viga maestra. Ni para eso tuvo fuerzas y se puso a llorar maldiciéndose. En esto vio la caja de las defectuosas y se sintió como ellas. Una por una las fue probando. Todas funcionaban a la perfección; aunque la cuerda les duraba mucho menos eran válidas, únicamente se debían dejar descansar entre juegos.

Él también aprendió a trabajar cuando sus fuerzas estaban activas y a parar en cuanto notaba que aflojaban. El dolor, que nunca dejó de morder, se domesticó algo al equilibrar los esfuerzos. Así consiguió seguir siendo productivo, aunque a su ritmo y con fármacos. Si alguien le echaba en cara su menor rendimiento contestaba: “cada fruta madura en su época”.

Las muñecas lentas, al ser piezas raras, triplicaron su valor.

*Sirva esta parábola para explicar qué es la fibromialgia: enfermedad de las llamadas “raras”, de origen idiopático, es decir, desconocido, que se define por un dolor perenne y generalizado, soliendo ir acompañando de una fatiga crónica insuperable ni aún con reposo. El día dedicado a ella, desde 1993, es el 12 de mayo, aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, creadora del oficio de enfermería.

La fibromialgia y la fatiga crónica afectan entre el 3% y el 6% de la población mundial. Al no existir una prueba convencional que la diagnostique, los enfermos pasan por vagos o fingidores, cuando la realidad es que es bastante discapacitante.

Solo el aceptar la enfermedad y sus limitaciones acoplándose a los períodos de alivio y sobreviviendo con paciencia a los brotes, se llega a llevar una vida casi normal, aunque sin el apoyo de los próximos es más difícil. Se ceba principalmente con el sexo femenino (un 90% de los afectados son mujeres).

#NiFlojasNiVagasEsUnaEnfermedad
#FibroRarasAMuchaHonra
#PonteEnMisZapatos

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