“Esta crisis ha terminado operando sobre dos factores ajenos al propio sector: el miedo de los consumidores y la falta de movilidad para que estos se trasladen de un lugar a otro”

OPINIÓN. 
Piscos y pegoletes
. Por Enrique Torres Bernier
Profesor del Departamento de Economía Aplicada de la UMA


04/02/21. 
Opinión. El Doctor en Ciencias Económicas y especialista en turismo y ordenación del territorio, Enrique Torres, escribe en su colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los factores de competitividad turística de España, empezando por la sanidad: “Muchas empresas tendrán que cambiar sus propias estructuras, incluso contar con personal especializado, para garantizar...

...al turista niveles de seguridad sanitaria en el futuro. De hecho, cuando se vuelva a la normalización, muchas de estas medidas permanecerán para garantía de los posibles visitantes”.

Peligros para el turismo a la salida del túnel: la sanidad

Si de algo podemos estar seguros en la situación actual, a pesar de lo pensábamos hace un año, es que la crisis provocada por el Covid19 no va a ser algo pasajero y que el turismo no se va a ver afectado solo durante un periodo relativamente corto de tiempo. Y eso es así porque esta crisis ha terminado operando sobre dos factores ajenos al propio sector: el miedo de los consumidores y la falta de movilidad para que estos se trasladen de un lugar a otro.


A pesar de todo, la aplicación de vacunas efectivas (?) parece indicar que ambos factores irán cediendo progresivamente durante los dos próximos años. El problema está primer lugar en saber hasta qué punto las estructuras de esta actividad podrán aguantar sin deshacerse todo este tiempo y, si nos fijamos en mercados (destinos) concretos, en qué situación se encontrarán cuando se vaya recuperando la demanda. Esto, además, nos lo podemos preguntar para España como destino, Andalucía y para Málaga-Costa del Sol.

Para encontrar una posible respuesta vamos a examinar aquellos puntos, o áreas, en que se va a basar la competitividad de nuestras empresas, productos y destinos.

El primero de ellos a hacer referencia es la sanidad y especialmente en todo lo que se relaciona en posibles contagios. Este punto se puede examinar desde dos puntos de vista, el de nuestra propia oferta y el de la demanda de nuestros posibles clientes.

Desde la oferta hay que tener en cuenta las empresas turísticas y el propio destino como tal, es decir la plataforma territorial, social y económica que le da cobijo.

Las empresas se han visto obligadas, en una primera etapa, a cambiar sus instalaciones y procedimientos para evitar situaciones de contagio, incluso a activar protocolos en caso de que esto se produzca. Además, muchas tendrán que cambiar sus propias estructuras, incluso contar con personal especializado, para garantizar al turista niveles de seguridad sanitaria en el futuro. De hecho, cuando se vuelva a la normalización, muchas de estas medidas permanecerán para garantía de los posibles visitantes.

No olvidemos que esto requiere un esfuerzo inversor de estas empresas directamente vinculadas al turismo que no todas estarán en disposición de hacer después de su falta de ingresos durante la pandemia.

Desde la perspectiva del destino, la seguridad sanitaria estará relacionada no solo con su grado de desarrollo, o más concretamente del capital social acumulado y destinado a este fin, sino de las medidas y protocolos que se adopten para garantizar que no se produzcan contagios. Así, la existencia de centros sanitarios, principales y de apoyo y, más importante aún, la garantía de una población residente sana y bien atendida.

También se ha de tener en cuenta que tanto los trabajadores del turismo como la población residente deberían estar vacunados lo antes posible. Los directivos y empleados de esta actividad son los médicos y enfermeros del turismo.

Desde la perspectiva de la demanda los destinos deberán cubrirse de posibles contagios importados, para lo que no basta frenar la entrada de pasajeros de países con elevada incidencia del virus, este o los que vengan, sino que habrá que garantizar, dentro de lo posible, que todos los que entren tengan garantía de inmunidad.

La sanidad es para la recuperación de la actividad turística un requisito básico necesario, aunque no suficiente, para garantizar la competitividad de nuestros destinos en la era postpandemia.

Áreas o Factores de competitividad en España:

1º. Sanidad
2º. Innovación
3º. Estructuras empresariales
4º. Estacionalidad
5º. Formación
6º. Precios
7º. Puesta en valor de nuevos recursos
8º. Adecuación de las políticas de marketing y comercialización
9º. Sostenibilidad
10º. Aceleración de las vacunaciones

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