“A pesar de todo el tiempo de pandemia se ha convertido en una gran oportunidad para la ampliación y actualización de conocimientos de los trabajadores del turismo”

OPINIÓN. 
Piscos y pegoletes
. Por Enrique Torres Bernier
Profesor del Departamento de Economía Aplicada de la UMA


25/02/21. 
Opinión. El Doctor en Ciencias Económicas y especialista en turismo y ordenación del territorio, Enrique Torres, escribe en su colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre los factores de competitividad turística de España, en esta ocasión la formación: “Durante muchos años la formación en turismo estuvo limitada a los oficios que formaban parte de la formación profesional de...

...la familia de hostelería y turismo, y, en algunos casos a las titulaciones de las Escuelas de Turismo privadas y oficiales. Los cargos directivos eran ocupados por otras titulaciones, economistas y abogados fundamentalmente, y por extranjeros con conocimientos de idiomas y turismo”.

Peligros para el turismo a la salida del túnel: La Formación

Desde antes de la crisis del coronavirus se ha manifestado en muchas ocasiones la inadecuada formación de los profesionales en turismo, tanto en el ámbito público como privado. El casi cese de la actividad se debe transformar en España en una oportunidad para reforzar el tema de la formación, no solo a corto plazo, sino también a medio. Esto supondría un mejor funcionamiento de la actividad en general y por ende, una mayor competitividad.


No obstante, hay que hacer notar que estas mejoras en la formación deben de estar relacionadas con una mejora en las retribuciones de los profesionales, o, en caso contrario, nos encontraríamos, en una actividad tan internacionalizada como el turismo, con el riesgo de su fuga a otros países.

Durante muchos años la formación en turismo estuvo limitada a los oficios que formaban parte de la formación profesional de la familia de hostelería y turismo, y, en algunos casos a las titulaciones de las Escuelas de Turismo privadas y oficiales. Los cargos directivos eran ocupados por otras titulaciones, economistas y abogados fundamentalmente, y por extranjeros con conocimientos de idiomas y turismo.

Actualmente existen numerosos centros de formación turística a nivel superior, master doctorados y la formación profesional cubre las necesidades que hoy día pueden demandar las actividades turísticas.

A pesar de todo el tiempo de pandemia se ha convertido en una gran oportunidad para la ampliación y actualización de conocimientos de los trabajadores del turismo. No obstante, siguen existiendo lagunas en la formación turística comenzando por los idiomas, ya menos patente, y especialmente la desadecuación de la formación a bastantes demandas del mercado laboral tanto público como privado. Además, para el desarrollo de nuevos productos, sería necesario vincular las actividades características del turismo (OMT) 8Hotelería, hostelería, restauración, intermediación y transporte turístico) con otras vinculadas al mismo y que son la base de muchos de los productos turísticos actuales (cultura, deporte, naturaleza, salud,...).

En cuanto a las profesiones de base, han cambiado sus necesidades de formación sobre todo por el impacto de las nuevas tecnologías, desde la cocina hasta el internet de las cosas y el marketing y gestión de datos.

Sin embargo, existe un problema de difícil solución y es la falta de calidad de los empleos en turismo y que se corresponde con su mala retribución. De hecho, su origen habría que buscarlo en varias circunstancias. La primera la falta de valoración social de la actividad turística (¿España, país de camareros?), que incluso ha llegado hasta esta pandemia, de también se le ha llegado a culpar, pero que al final va a servir para que se le otorgue su auténtico valor e importancia. Es lo que se llama "aprender a palos".

La segunda circunstancia, y puede que la más importante, es la inestabilidad de buena parte de los trabajos turísticos que se ven afectados de alguna manera por la estacionalidad. Es difícil que una persona apueste por una profesión y trate de ampliar sus conocimientos en el ámbito de la misma si no sabe si va a ser su futuro laboral. Por lo mismo y también por el hecho de que no se ha exigido calificación alguna, solo "dotes naturales", muchas personas se han acercado a esta actividad como algo transitorio, con lo cual es difícil que apuesten por ella como su modo de vida.

La pandemia está ofreciendo una oportunidad a todos aquellos que deseen echar anclas en esta actividad del turismo, ampliando conocimientos, incluso acudiendo a la polivalencia en diversas áreas de competencia y tareas laborales.

Igualmente, el impacto de las nuevas tecnologías en las actividades turísticas ha abierto nuevas áreas de conocimiento muy relacionadas con la digitalización, automatización y tratamiento de datos, que ofrecen a directivos y mandos intermedios la oportunidad de avanzar en turismo durante esta "interrupción de la actividad" y ser más competitivos a su reanudación.

Sobre todo se debe tener en cuenta que el turismo es aun una actividad en formación con numerosas campos en los que desarrollar nuevos conocimientos.

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