“El Chinitas, proyecto que él levantó con todo el esfuerzo y dedicación, fue la sala de máquinas de muchos de los proyectos de la Málaga moderna, empezando por el AVE”

OPINIÓN. Piscos y pegoletes. Por Enrique Torres Bernier
Profesor del Departamento de Economía Aplicada de la UMA

24/03/23. Opinión. El Doctor en Ciencias Económicas y especialista en turismo y ordenación del territorio, Enrique Torres, escribe en su colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sobre filosofía: “Su bonhomía y su fino humor malagueño sabían levantarte el ánimo en los malos momentos, y su voluntad decidida hacía que emprendiéramos proyectos de todo tipo,...

...pero siempre dedicados a la mejora de Málaga, porque Pepe ante todo, fue un malagueño de pro”.

A la memoria, para mi eterna, de Pepe Sánchez Rosso

El fallecimiento de Pepe Sánchez Rosso, aunque esperado, me llena de un inmenso dolor. Pepe era más que un amigo, era una mezcla de padre y hermano mayor, que sintió por mi siempre una especial predilección. Su bonhomía y su fino humor malagueño sabían levantarte el ánimo en los malos momentos, y su voluntad decidida hacía que emprendiéramos proyectos de todo tipo, pero siempre dedicados a la mejora de Málaga, porque Pepe ante todo, fue un malagueño de pro.

El Chinitas, proyecto que él levantó con todo el esfuerzo y dedicación, fue la sala de máquinas de muchos de los proyectos de la Málaga moderna, empezando por el AVE, y siguiendo por el apoyo a la tauromaquia, la feria, el flamenco, y el turismo de la ciudad y la provincia. Hubo una época en que nos reuníamos en su restaurante un grupo de personas con ilusión y afán por esta tierra, de ideologías muy distintas pero unidas por la alegría de este hombre singular que nos argamasaba a todos en los proyectos más dispares, pero siempre positivos. Como sería nuestro afán e insistencia que algunos amigos, no sin cierta sorna, llamaban al Chinitas “mi oficina”.


Allí codo con codo nos reunimos, entre otros, Antonio Andrade, Vicente Granados, Javier Pineda, Inmaculada Martí Rojo, Luis, Agustín Palacios, Rafael Esteve, Rafael Fuentes (su brazo ejecutor) y yo mismo, a embarcarnos en temas tan diversos, como el referido AVE, el Centro de iniciativas Turísticas, las jornadas de turismo de las Cámaras de Comercio de Andalucía, otras sobre gastronomía andaluza con ASGAC, y muchos más proyectos, algunos de los cuales se quedaron solo en eso.

Él fue también nuestro portavoz ente las instituciones que tan bien conocía y ayudaba a darle un sentido realista a algunas de nuestras disparatadas ideas.

Espero que no la lie cuando esté en el cielo, que seguro que hay para los hombres buenos. O, por lo menos, que espere un poquito para que la liemos juntos.

Un fuerte abrazo de tu buen amigo, Enrique.

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