“Dudo que los españoles quieran subir el presupuesto de defensa un 26%, como planea hacer el gobierno. Son más de 2.000 millones extra para armas, que hacen un total de 12.500 millones”

OPINIÓN. ECOselección BlogSOStenible. Por Pepe Galindo
Profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UMA


28/11/22. 
Opinión. El profesor de la UMA, Pepe Galindo, comparte en su espacio de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com textos de su web BlogSOStenible. En esta ocasión habla sobre los Presupuestos Generales del Estado: “Si no lo remediamos, España dedicará al tema de «matar personas» más dinero que a «curar» y a «educar» juntos. Y eso no es lo peor. Si gobernara el principal partido...

...de la oposición sería aún peor”.

Puede ver el artículo en su fuente original pinchando AQUÍ y suscribirse al canal de Telegram de @blogsostenible pinchando AQUÍ.

Cal, arena, cemento y presupuestos: España dedica a la guerra más que a sanidad y educación juntas

Todos los gobiernos suelen dar una de cal y otra de arena. Son los votantes los que deben pensar y sopesar. Hay mucho que pesar y valorar. Nos gustaría transportar a nuestros lectores a una dimensión positiva de la vida, a pesar de todo lo que se nos viene encima; y de todo lo que intuimos, aunque sea remotamente.


España despilfarra demasiados millones en desfiles militares y exhibiciones acrobáticas absurdas.

Los Presupuestos Generales del Estado 2023 del gobierno de España extenderán el transporte público gratuito para algunos trenes: no para todo el mundo ni para todos los viajes; y solo para 2023. A pesar de ser exigua, esta intervención es decisiva y camina en la buena dirección, porque facilita que los usuarios dejen su coche aparcado, reduciendo ruido, atascos, contaminación y, tal vez lo más importante:

  1. Mejora la salud, reduciendo ingresos hospitalarios y, por tanto, bajando lo que gastamos en sanidad.
  2. Mejora la balanza de pagos del país, teniendo que comprar menos combustibles a países que, tal vez, no respetan ni los derechos humanos.
  3. Mejora la economía familiar, porque tener un coche supone gastos que normalmente se contabilizan mal. Cada vez hay más personas que rechazan tener coche en propiedad o incluso tener carnet de conducir.

Es decir, fomentar el transporte público es bueno para todos. Y hay que ser muy negacionista para negarlo. Entonces, ¿por qué no se camina hacia la gratuidad en el transporte urbano nacional? ¿Acaso alguien aún desconoce las condiciones necesarias para una movilidad sostenible en las ciudades? Cualquier cosa que reduzca los privilegios del coche privado será un buen paso para la biosfera.


Hay que decir que la decisión de apoyar el transporte en tren viene después de las protestas de sus usuarios por subvencionar las gasolinas con 20 céntimos por litro de carburante. Algunos expertos dicen que este tipo de subvenciones solo facilitan el ascenso de precios y potencian el consumo de combustible, justo lo contrario de lo que se pretende. Ese descuento está activo, por ahora, hasta final de año para todos los conductores, independientemente de sus ingresos o de si es para transportar mercancías o para fardar con un Ferrari de lujo. Un conductor dijo:

—He llenado el depósito y el gobierno me ha pagado diez euros. Mejor para mí, pero creo que se podría emplear mejor el dinero público.

Es un error pensar que las personas siempre buscamos nuestro beneficio personal (el Homo oeconomicus solo existe en la cabeza de los economistas neoliberales, canosos y casposos). Tal vez sean los gobiernos los que buscan su propio beneficio. Y si la población no lo demanda, las mejoras no llegan a todos. Por eso, hay temas del transporte de los que no hablan los presupuestos: reducción en autopistas y cemento, hacer en carreteras pasos para fauna, fomentar la bicicleta, destruir autopistas o poner peajes a casi todas, etc.

Además, hay otras cosas que sin duda perderían si se hiciese una consulta pública o si los españoles pudieran decidir qué hacer con sus impuestos del IRPF. Por ejemplo, dudo que los españoles quieran subir el presupuesto de defensa un 26%, como planea hacer el gobierno. Son más de 2.000 millones extra para armas, que hacen un total de 12.500 millones (un 2,5% del total de los PGE).

Compárese ese 26% de subida, con el ridículo 6,6% que aumenta el presupuesto de Educación respecto al año pasado (alcanzando 5.354 millones, un 1,1% de los PGE), y con lo que sube el presupuesto para Sanidad, un insignificante 6,7% (7.049 millones, un 1,5%). Es decir, si no lo remediamos, España dedicará al tema de «matar personas» más dinero que a «curar» y a «educar» juntos. Y eso no es lo peor. Si gobernara el principal partido de la oposición sería aún peor.

Puede ver aquí anteriores artículos de Pepe Galindo