“Si seguimos sin tomar medidas contundentes, los españoles nos convertiremos masivamente en refugiados climáticos. La pregunta es: cuántos años faltan para eso”

OPINIÓN. ECOselección BlogSOStenible. Por Pepe Galindo
Profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UMA


21/04/23. 
Opinión. El profesor de la UMA, Pepe Galindo, comparte en su espacio de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com textos de su web BlogSOStenible. En esta ocasión escribe sobre la subida de las temperaturas: “Vienen temperaturas por encima de la media con primaveras y veranos asfixiantes. En España, el verano se come a la primavera: la llegada de los 30 grados se adelanta entre 20 y 40 días...

...de media en 71 años. En otros artículos se expuso que España se encamina hacia un colapso hídrico y que la seguía tiene otras consecuencias muy graves”.

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Suben las temperaturas; baja la esperanza

Un informe reciente de la AEMET afirma que España está en «sequía meteorológica de larga duración». Además, esta sequía nos regalará más calor y más incendios. Vienen temperaturas por encima de la media con primaveras y veranos asfixiantes. En España, el verano se come a la primavera: la llegada de los 30 grados se adelanta entre 20 y 40 días de media en 71 años. En otros artículos se expuso que España se encamina hacia un colapso hídrico y que la seguía tiene otras consecuencias muy graves: subida de precios, cortes de agua, crecimiento de la contaminación, mayores gastos sanitarios, riesgos para la biodiversidad y otros problemas aún peores (guerras, pandemias…).

En este panorama, ¿es buena idea ampliar o legalizar regadíos como quiere el PP? ¿O es mejor aplicar medidas que eviten ese colapso hídrico?

Más datos: el Observatorio de Sostenibilidad ha alertado que las temperaturas en las ciudades españoles han aumentado 1,31ºC de media en los últimos años. El estudio revisa las temperaturas de 59 ciudades españolas donde habitan 16,5 millones de personas. En todas se han producido incrementos notables de temperatura. Las ciudades donde más han aumentado las temperaturas han sido Córdoba con 1,99ºC de incremento, Linares con 1,98ºC y Cuenca con 1,88ºC. Las gráficas muestran claramente lo que todos sentimos: los veranos son cada vez más insoportables, especialmente en el sur de la península. Si seguimos sin tomar medidas contundentes, los españoles nos convertiremos masivamente en refugiados climáticos. La pregunta es: cuántos años faltan para eso.


Las soluciones son múltiples. El mayor problema es que estamos aplicando pocas medidas y que sabemos que no funcionan. Ejemplos:

La ciencia dice que hemos superado algunos límites del planeta y seguimos actuando como si no supiéramos que el colapso se acerca. Conforme pasa el tiempo baja la esperanza. Los científicos están hablando claro, pero no se les escucha: Fernando Valladares o Antonio Turiel son ejemplos de científicos incansables ante la sordera político-social.

Es cierto que muchas instituciones están promoviendo pequeños cambios (apagar luces, reducir la climatización…). En la mayoría de los casos, se hace por motivos económicos, no ecológicos. Evidentemente, conforme suba el precio de la energía se reducirá su consumo, pero si no lo hacemos de forma ordenada y voluntaria, llegaremos tarde. No deberíamos esperar a que las circunstancias nos obliguen.

Por ejemplo, como ciudadanos debemos dejar de volar en avión porque es un atentado ambiental, independientemente del precio de los billetes. Es posible que en pocos años nos preguntemos por qué la humanidad no actuó cuando pudo hacerlo. La respuesta es y será el egoísmo, la comodidad y el no entender bien el concepto de libertad.

Debemos tomar medidas radicales. Es mejor afrontar y planificar los cambios antes de que el colapso nos obligue de forma caótica. Habrá millones de desempleados y otros problemas… pero si lo hacemos bien no tiene por qué ser una debacle.

Fernando Prieto, del Observatorio de Sostenibilidad, señala que “no se están tomando las medidas necesarias de adaptación”. Mientras la ciudadanía no se implique con el corazón y con sus votos, los gobiernos beneficiarán a las grandes empresas, y el precio del desastre lo pagarán principalmente los que vengan después.

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