“Se estima que el sistema alimentario libera aproximadamente un tercio de todas las emisiones de Gases de Efecto Invernadero antropocéntricas. De ellas, los rumiantes son una fuente importante de metano y óxido nitroso”
OPINIÓN. ECOselección BlogSOStenible. Por Pepe Galindo
Profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UMA
15/03/24. Opinión. El profesor de la UMA, Pepe Galindo, comparte en su espacio de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com textos de su web BlogSOStenible. En esta ocasión sobre la ganadería extensiva: “Si bien los pastizales utilizados para alimentar ganado en extensivo son buenos para capturar carbono, esas bondades no compensan las emisiones constantes de metano y...
...óxido nitroso de los rumiantes (i.e., bovinos, caprinos y ovinos, entre otros). Conclusión: la ganadería en extensivo contribuye al calentamiento global y, por tanto, no es buena para el medioambiente”.
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La ganadería extensiva también empeora la crisis climática
En un reciente artículo publicado en Nature, los científicos Yue Wang y Corina E. van Middelaar concluyen que, si bien los pastizales utilizados para alimentar ganado en extensivo son buenos para capturar carbono, esas bondades no compensan las emisiones constantes de metano y óxido nitroso de los rumiantes (i.e., bovinos, caprinos y ovinos, entre otros). Conclusión: la ganadería en extensivo contribuye al calentamiento global y, por tanto, no es buena para el medioambiente.
El cambio climático, resultante de un aumento gradual de las concentraciones atmosféricas de Gases de Efecto Invernadero (GEI), es uno de nuestros desafíos globales más apremiantes. Se estima que el sistema alimentario libera aproximadamente un tercio de todas las emisiones de GEI antropocéntricas. De ellas, los rumiantes son una fuente importante de metano y óxido nitroso. Y atención: el metano calienta la Tierra 84 veces más que el dióxido de carbono, y el óxido nitroso alcanza las 264 veces extra (ambos datos bajo el periodo de 20 años). Es por esto por lo que el ganado vacuno es uno de los mayores problemas ambientales de la humanidad. Si bien, el metano tiene una vida media menor que el dióxido de carbono, el óxido nitroso supera la duración de ambos.
En otras palabras, para que la ganadería en extensivo fuera climáticamente neutra, los ganaderos tendrían que reducir el número de sus animales. El estudio analiza multitud de factores (productividad, edad del animal, raza, tamaño, dieta, sistemas de producción, etc.) y, en el caso más optimista, deduce que una hectárea de pastizales puede compensar las emisiones de metano de solo 1,25 cabezas de ganado, mientras que la densidad es generalmente bastante mayor.
Para rematar el tema de este gas, la ganadería es responsable del 32% de las emisiones de metano. En la COP28 estuvieron presentes —para manipular las decisiones— las 15 empresas cárnicas y lácteas que tienen en conjunto una huella de metano como Rusia, Canadá, Australia y Alemania.
Y atención, el artículo no tiene en cuenta que no es raro que los ganaderos en extensivo complementen la alimentación de sus animales con piensos incluso llegados de otros continentes, incluyendo soja y otros transgénicos procedentes de deforestar bosques lejanos. Tampoco se tiene en cuenta que algunos ganaderos utilizan el fuego para eliminar bosques y provocar pastos para su ganado. En Galicia y Asturias es tan habitual que están entre las regiones con más incendios del mundo. Por otra parte, los científicos autores del estudio han supuesto que las emisiones de GEI de los rumiantes serán constantes, pero ellos mismos indican que no es una suposición realista pues, aunque suene increíble, se prevé que aumenten.
Concluyamos algo claro
La científica y activista Jane Goodall enumeró tres razones por las que habría que cerrar las macrogranjas:
1- Contaminación del medio y contagio de enfermedades que pasan de los animales a los humanos.
2- Maltrato animal a seres que sabemos que tienen sentimientos.
3- Excesivo consumo de agua y combustibles fósiles en todo el proceso.
Sin embargo, para ser justos, estos mismos problemas están también en la ganadería extensiva. Nos enfrentamos a problemas tan serios que tenemos que ser radicales en las medidas.
Resumiendo, la imagen de los anuncios de TV de vacas alegres y ecológicas, pastando en el monte y que regalan su leche a los humanos porque son generosas como ellas solas es, siendo dolorosamente sinceros, sencillamente una burda mentira que insulta al espectador medianamente informado. La solución más imperiosa es aplicar la primera erre (REDUCIR) al menos a estos dos puntos:
1- Reducir el número de animales en las granjas, sean macrogranjas o ganadería en extensivo. Por supuesto, el caso más grave es aquel en el que los animales viven hacinados, enjaulados y no se les permite ver el cielo ningún día de su vida.
2- Lo anterior no será posible si no conseguimos reducir el consumo de carne y la exportación de todo tipo de productos cárnicos. De hecho, lo ideal sería extender esta regla a todo tipo de productos procedentes de los animales: pescado, huevos, lácteos, pieles…
Estas medidas empobrecerán a unos pocos. Es cierto, pero nos dará una oportunidad a todos de vivir (más tiempo) en un planeta habitable. No hablamos de dinero. Hablamos de salud y vida. Pero si hay que hablar de dinero, tendremos que hablar de encarecer los productos que destrozan nuestra estabilidad climático-ambiental y poner etiquetas claras para informar al consumidor y para defendernos de este tipo de empresas.
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