“Se basa en la filosofía Wu Wei, cuyo lema es no hacer, no intervenir y no forzar las cosas. La idea es reproducir las condiciones naturales evitando presiones a la naturaleza”

OPINIÓN. ECOselección BlogSOStenible. Por Pepe Galindo
Profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UMA


15/11/24. 
Opinión. El profesor de la UMA, Pepe Galindo, comparte en su espacio de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com textos de su web BlogSOStenible. En esta ocasión sobre la jardinería natural para los parques públicos: “Reproducir las condiciones naturales tan fielmente como sea posible puede maximizar la productividad agraria (producción respecto...

...al trabajo empleado). Estas técnicas consiguen un suelo vivo y rico y los vegetales cultivados se benefician de eso”.

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Método Fukuoka, jardinería natural para los parques públicos

El japonés Masanobu Fukuoka (agricultor, biólogo, escritor y filósofo, 1913-2008) observó la naturaleza y trató de imitar sus procesos, primero para respetarla y segundo para conseguir beneficios. Desarrolló así el conocido como método Fukuoka, que es una referencia dentro de la agricultura o jardinería natural y de la permacultura.

A día de hoy, el método de Fukuoka no puede aplicarse masivamente a la agricultura, pero allí donde se instaura se consiguen mejoras sustanciales. Donde sí puede aplicarse de forma inmediata es a la jardinería. Todos sacaríamos aprendizajes y beneficios.


Se basa en la filosofía Wu Wei, cuyo lema es no hacer, no intervenir y no forzar las cosas. La idea es reproducir las condiciones naturales evitando presiones a la naturaleza. Según la Wikipedia, «sus practicantes afirman que el suelo se enriquece progresivamente y la calidad de los alimentos cultivados aumenta, y todo ello sin esfuerzo». Es importante ver a la naturaleza como una aliada y no como algo a lo que combatir y explotar.

Principios básicos del método Fukuoka

  1. No arar. Esta acción hace que se pierda suelo y se rompa la estructura y composición del mismo. También se reducen los micronutrientes y la humedad.
  2. No usar abonos ni fertilizantes. La fertilidad se debe conservar y conseguir igual que en un ecosistema natural no perturbado.
  3. No eliminar malas hierbas. Las mal llamadas malas hierbas (o especies invasoras) perjudican en algún aspecto, pero benefician en otros muchos. Hay que hacer una valoración adecuada. El acolchado o mulching protege el suelo y evita que se seque en exceso y que crezcan demasiadas plantas.
  4. No usar pesticidas. Estos productos químicos destruyen microorganismos que son útiles y envenenan tanto el suelo como los alimentos producidos. Hay que entender que la biodiversidad es necesaria para la vida y la agricultura. La presencia de insectos es importante en un cultivo.
  5. No podar. Los árboles necesitan sus ramas y cortarlas les daña y les reduce su vida.
  6. Rotación de cultivos y rechazo a los monocultivos. Estas dos medidas sirven para mejorar la fertilidad y reducir las enfermedades.
  7. Sembrar mediante bolas de arcilla, llamadas Nendo Dango.

Reproducir las condiciones naturales tan fielmente como sea posible puede maximizar la productividad agraria (producción respecto al trabajo empleado). Estas técnicas consiguen un suelo vivo y rico y los vegetales cultivados se benefician de eso.

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