“Cuando ansiamos acallar nuestra conciencia, es fácil encontrar argumentos ecologistas para cualquier acto. Ahora bien, ser ecologistas coherentes no es tan sencillo”
OPINIÓN. ECOselección BlogSOStenible. Por Pepe Galindo
Profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la UMA23/05/25. Opinión. El profesor de la UMA, Pepe Galindo, comparte en su espacio de colaboración en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com textos de su web BlogSOStenible. En esta ocasión comparte la segunda parte del artículo para desmontar argumentos populistas: “Es ridículo proclamar que el calentamiento global es positivo y que un poco más de calor no mata a nadie...
...La realidad es que cada vez muere más gente de calor y hay multitud de problemas sanitarios relacionados directa o indirectamente con la crisis climática”.
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Desmonta los argumentos populistas (parte 2): sobre medioambiente y respeto animal
En la primera parte, tratamos argumentos populistas relacionados con cuatro temas: inmigración, economía, población y redes sociales. El impacto de esos asuntos en el problema ecosocial es evidente.
En esta segunda parte, trataremos bulos —o afirmaciones muy difundidas que no son del todo ciertas— sobre el ecologismo y el respeto animal.
5. Medioambiente
- Demuestra una enorme ignorancia afirmar que no importa si se extinguen animales o plantas «que no son útiles». Esta afirmación, radicalmente antropocéntrica, parte de la visión errónea (y por tanto indemostrable) de que solo el ser humano es importante de forma absoluta. Los humanos hemos extinguido multitud de especies, pero eso no demuestra que tengamos derecho ético a hacerlo ni que sea inocuo para la vida. La realidad científica es que la biodiversidad no solo es beneficiosa, sino esencial para la supervivencia y calidad de vida, al menos del ser humano. Se ha escogido la abeja como símbolo de todos los polinizadores. Sin embargo, necesitamos muchos polinizadores diferentes a las abejas. También son esenciales desde las bacterias descomponedoras a todo tipo de fauna y flora en todos los niveles tróficos. Hasta los depredadores son esenciales (lobos, tiburones, etc.). La ciencia ha pedido conservar y restaurar los ecosistemas naturales para evitar un colapso ecológico que implicaría un desastre económico. Conservar la biodiversidad es una de las cuatro leyes de la naturaleza. No olvidemos que toda la actividad económica descansa en la naturaleza, como explicó Bertrand de Jouvenel.
- Es ridículo proclamar que el calentamiento global es positivo y que un poco más de calor no mata a nadie. La realidad es que cada vez muere más gente de calor y hay multitud de problemas sanitarios relacionados directa o indirectamente con la crisis climática. Las consecuencias negativas del cambio climático son inmensas. Algunos de los científicos más importantes en este campo publicaron un artículo en el que decían, literalmente, que «evitar una décima de grado de calentamiento es de vital importancia». Que la temperatura suba 1.5 o 2 grados es una barbaridad porque ese incremento de energía no se distribuye homogéneamente, sino que se acumula por zonas provocando graves desastres. Un ejemplo para aprender: los trilobites fueron unos artrópodos que sobrevivieron a dos grandes extinciones masivas y, sin embargo, no pudieron sobrevivir a la tercera, en la que un cambio climático acabó con el 96 % de las especies existentes.
- Es falso que no se pueda vivir saludablemente comiendo solo vegetales porque seamos omnívoros. La OMS ha dicho que en los países ricos se come demasiada carne y de mala calidad (como las carnes procesadas y rojas: ternera, cerdo…). Más aún, la OMS ha hecho una afirmación muy rotunda: «Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades». Por otra parte, desde el punto de vista ambiental, la ciencia ha pedido en multitud de investigaciones «apoyar una alimentación más basada en plantas» (véase esta, por ejemplo). Por supuesto, comer más vegetales y menos carne reduce el sufrimiento animal, entre otras ventajas.
- Es falso que la ganadería extensiva sea beneficiosa para el medioambiente. Como es obvio, la ganadería intensiva es peor. Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la carne ecológica (que debe ser de ganadería extensiva) es tan mala para el clima como la convencional. Hablando claro: la carne con menos impacto ambiental es mucho peor que las verduras con mayor impacto. Por eso, la ciencia tiene claro que necesitamos reducir el consumo de carne y de todos los productos de origen animal: lácteos, huevos, cuero, etc.
«Una de las industrias más dañinas es la ganadería extensiva (…), pues la carne produce cuatro veces más impactos que la aviación comercial; la ganadería emite más gases de efecto invernadero (GEI) que el transporte mundial; la ganadería es la principal fuente de deforestación, y tiene mucho más impacto en biodiversidad y otros límites planetarios cruciales para sostener la habitabilidad terrestre. (…) Como afirman centenares de informes institucionales, el conjunto de la industria alimentaria de explotación animal (IAEA) es la primera causa de cambio climático, extinciones masivas, contaminación global, agotamiento del agua, problemas de salud humana, desigualdad y abuso extremo de animales». Fuente: Jaime del Val y Rosa Mas.
- No es aceptable declarar que reciclar no sirve de nada. Este bulo es comprensible, porque el reciclaje no se está haciendo bien en ningún lugar del mundo. En España, por ejemplo, la gestión de Ecoembes es desastrosa y los cálculos del gobierno tienen errores evidentes. Reciclar es un proceso costoso y, en general, no rentable. Por eso, no interesa hacerlo bien. A pesar de todo, la solución no es olvidarse del reciclaje, sino poner más interés en reducir la cantidad de material que se convierte en residuos y, con ello, disminuir la necesidad de reciclar. La famosa ley de las tres erres incluye reciclar, pero solo después de reducir y de reutilizar. Es obvio que sin reciclar no se puede construir una sociedad sostenible: reciclar es una de las cuatro leyes de la naturaleza.
- ¿Es cierto que «comprar productos de segunda mano es súper ECO»? Depende. Si la compra es realmente inevitable, entonces comprar algo de segunda mano suele tener un impacto menor. La realidad es que rara vez una compra es, en verdad, inevitable. Por tanto, en gran parte de los casos, las compras de segunda mano no son economía ecológica, aunque se hable de economía circular. Recuerda que hay que tener en cuenta aspectos como el transporte, el empaquetado o que al comprar un producto estás evitando que ese producto pueda adquirirlo alguien que lo necesite más que tú. Sobre todo, no olvides que comprar significa hacer girar la rueda de la industria. Sin querer, cuando compras algo de segunda mano, propicias que el vendedor compre productos nuevos.
- Respeto animal
- Experimentar con animales no es nada ético y apenas útil. La UE quiere acabar con este tipo de investigación. Un reciente estudio sobre el transporte y la experimentación con macacos arroja datos aterradores: «Sufren traumas psicológicos: el confinamiento y su manipulación les provocan ansiedad, depresión, comportamientos repetitivos anormales (…), [como] arrancarse el pelo o autolesionarse». Gran parte de las investigaciones con animales solo sirven para publicar artículos que no tienen ninguna relevancia ni aplicación posterior. Además, todo lo que se pruebe con animales, luego hay que validarlo con humanos y con otras técnicas que son más efectivas. De hecho, a veces los experimentos con animales perjudican a las personas. Solo bajo la ideología del antropocentrismo se puede entender que una especie se erija a sí mismo en superior y con derecho a hacer sufrir a otros animales sintientes.
- Es falso que un menú 100 % vegetal sea más caro que incluyendo carne y pescado. Como dice Laura Muñoz: «Solo hay que darse una vuelta por un supermercado y fijarse en los precios del pescado y la carne y luego ir a ver lo que vale un kilo de lentejas o de garbanzos en seco o en bote de conserva. Sin entrar a hablar del coste medioambiental que tiene producir carne en comparación a producir legumbres y hortalizas». Educar implica enseñar una serie de valores, los cuales pueden basarse en el respeto a los animales o en normalizar su sufrimiento. Cada vez más países, comunidades autónomas, colegios, universidades y todo tipo de organizaciones se suman a ofrecer menús veganos.
• ¿Es urgente abolir la tauromaquia? Para defender esta tradición se han usado una serie de argumentos simplones y fáciles de desmontar (aquí doce de ellos, aunque probablemente no haya ninguno más). Sin embargo, el argumento más importante para prohibir estos actos, aparte del sufrimiento innecesario, es que normalizan la violencia hacia los animales. Si es legal (y ético) torturar a un toro, ¿por qué no se puede acribillar a un lince, disparar a un búho, o maltratar a un perro? La tauromaquia diluye la gravedad de actos como la caza, la pesca o cualquier otro contra la naturaleza. Porque la naturaleza no es un ente abstracto e inerte, sino algo físico que suma los sentimientos de todos los seres sintientes.
¿Conclusiones?
Cuando ansiamos acallar nuestra conciencia, es fácil encontrar argumentos ecologistas para cualquier acto. Ahora bien, ser ecologistas coherentes no es tan sencillo. Por supuesto, lo más honesto no es buscar argumentos falsos para justificarnos.
Si crees que falta (o sobra) alguno de los puntos anteriores, déjanos un comentario y lo estudiaremos. Gracias. Y no olvides leer la primera parte de esto.
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