Dos cartas del Ayuntamiento señalan la ‘preocupación’ de algún vecino de la zona por los usuarios de la ONG que van a comer: “hacen sus necesidades”, “tienden la ropa” y “ensucian la plaza”, y pide “medidas al respecto”
26/06/15. Sociedad. “Le comunicamos que estamos recibiendo quejas de vecinos residentes en la Plaza Miguel Serrano de las Heras sobre los incidentes que derivan de la entrega de comidas por parte de esa asociación”. Así comienzan dos cartas que el Ayuntamiento de Málaga remitió a principios de mes a la asociación sin ánimo de lucro ‘Corazones Malagueños’. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ofrece a sus lectores el...
...contenido íntegro de estos documentos, que reprochan a este colectivo el que los vecinos sufran porque los ‘usuarios’ del servicio esperen la comida “desde las 10 horas de la mañana, utilizando la vía pública para hacer sus necesidades y para tender su ropa”, o que tomen la comida “en dicha plaza, ensuciando la misma, rompiendo en ocasiones los portales y siendo impertinentes con los vecinos”. La otra carta también la firma la concejala Teresa Porras, responsable del distrito de Cruz de Humilladero, y reivindica quejas similares, pero procedentes de un aparcamiento privado de la zona. “Algunas de las personas necesitadas; una vez han terminado de comer, arrojan los desperdicios y envoltorios dentro del aparcamiento o cerca, pudiendo provocar algún incendio”. La reacción de la organización es intachable. Le “comunica” al Consistorio que ellos también están recibiendo quejas “de vecinos de toda Málaga, sin residencia conocida, sobre los incidentes que derivan de una situación irregular de extrema carencia y que les obliga a hacer cola a diario, contraviniendo sus derechos fundamentales”.
HACE escasos días esta revista publicaba que el Ayuntamiento de Málaga obligaba a pagar 400 euros a una organización sin ánimo de lucro. Era a Corazones Malagueños, una organización que reparte comidas en Cruz de Humilladero desde hace un año y cuenta con un local para ello. Los pagos debían hacerse sobre los trámites urbanísticos de un local (ver El Ayuntamiento obliga a pagar a la ONG Corazones Malagueños casi 400 euros para que puedan seguir repartiendo comida a los más pobres. La asociación tiene que pagar al Consistorio por dos simples trámites burocráticos). Ahora se hace público, a través de una documentación a la que ha tenido acceso esta revista, que el Consistorio ya remitió a principios de mes dos cartas reprochando a la ONG las molestias que causan a los vecinos los necesitados que acuden a Corazones Malagueños para subsistir. La asociación se ha visto obligada a rogar a los más necesitados a no acudir al local antes de las seis de la tarde para evitar molestias a los vecinos.
“MUCHOS de los usuarios son menores de edad y se dedican a destrozar las plantas de la zona”. Comen en la plaza, “ensuciando la misma, rompiendo en ocasiones las puertas de los portales y siendo impertinentes con los vecinos”. Una comunidad de propietarios pone de relieve a Porras que se está poniendo en grave peligro el aparcamiento de su bloque, “ya que algunas de las personas necesitadas; una vez han terminado de comer, arrojan los desperdicios y envoltorios dentro del aparcamiento o cerca, con lo que el viento los introduce en el mismo, pudiendo provocar algún incendio los papeles, puesto que algunas de las personas pernoctan en los aparcamientos”. En ambos casos, Porras traslada estos escritos a Corazones Malagueños “para su conocimiento y a los efectos oportunos y al objeto de que se adopten las medidas oportunas para tratar de evitar, dentro de lo posible, las incidencias anteriormente descritas”.
ESTAS dos alucinantes cartas han merecido un extenso documento de respuesta que dice así y puede leer en su integridad: “Nosotros también le comunicamos que estamos recibiendo quejas de vecinos de toda Málaga, sin residencia conocida, sobre los incidentes que derivan de una situación irregular de extrema carencia y que les obliga a hacer cola a diario, contraviniendo sus derechos fundamentales (los mismos que cualquier ciudadano) para obtener un simple bocadillo con el que cenar antes de ir a dormir. Usuarios a los que, como Vd. bien sabe, también representa, y que al encontrarse más desprotegidos ante la sociedad, comprendemos perfectamente la preocupación que le mueve al enviarnos el comunicado recibido.
QUE esos mismos usuarios también se quejan de no tener ni una mesa ni un techo en el que poder comer ese bocadillo, y que en contra de su voluntad, se sienten obligados a tomarlo en la calle, sentados en aceras y apoyados en bordillos, lamentando profundamente resultar incómodos a la vista o ser impertinentes en tales circunstancias. Muchos usuarios, padres y madres de menores de edad, también se quejan de que sus hijos no dispongan de la alimentación mínima que todo niño debiera tener”.
“APROVECHAMOS la ocasión para comunicarle que en consenso con esos mismos usuarios, desde hace más de un mes, fecha en que fuimos visitados por dos miembros de la policía local en que nos adelantaban verbalmente las quejas que ahora usted ha tenido la amabilidad de exponer por escrito, ninguno de nuestros usuarios está en los alrededores de nuestro local antes de las 18 horas, puesto que en caso contrario quien lo hace sabe que no recibirá su bocadillo. Los distintos turnos de voluntarios cada tarde tras el cierre limpian la plaza, recogiendo posibles envoltorios, vasos o desperdicios, incluido la rampa del aparcamiento, a fin de evitar el grave peligro al que usted tiene a bien poner en aviso”.
PUEDE leer aquí anteriores artículos relacionados con esta publicación:
- 23/06/15 El Ayuntamiento obliga a pagar a la ONG Corazones Malagueños casi 400 euros para que puedan seguir repartiendo comida a los más pobres. La asociación tiene que pagar al Consistorio por dos simples trámites burocráticos
- 30/05/14 Cruz de Humilladero también pasa hambre. La asociación Corazones Malagueños une solidaridad y transparencia para explicarle a sus socios y voluntarios cómo dan más de 300 bocadillos día a día en el barrio