Anónimos e invisibles, sus comunicados han sacudido las bases del PSOE en Málaga

18/09/07. Sociedad. ¿Quiénes son?, ¿De dónde vienen?, ¿Por qué no dan la cara?... éstas han sido algunas de las preguntas que han corrido de boca en boca entre los mentideros políticos y periodísticos del verano malagueño tras la aparición en escena del Colectivo ‘Pablo Iglesias’...

Anónimos e invisibles, sus comunicados han sacudido las bases del PSOE en Málaga

18/09/07. Sociedad. ¿Quiénes son?, ¿De dónde vienen?, ¿Por qué no dan la cara?... éstas han sido algunas de las preguntas que han corrido de boca en boca entre los mentideros políticos y periodísticos del verano malagueño tras la aparición en escena del Colectivo ‘Pablo Iglesias’. En realidad, un ente invisible y anónimo, pero cuya onda expansiva ha hecho tambalearse al PSOE malagueño con el envío masivo de correos electrónicos en los que ponía el dedo en la llaga donde más le duele a sus altos cargos: crítica de sus elevados sueldos, de su excesiva ansia de poder y de su falta de democracia interna. Con la llegada del otoño, ‘Pablo Iglesias’ “se autodisuelve” y “pone fin a sus comunicados” a través de un nuevo email, (llegado a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com), con el mismo misterio con el que apareció. Se encarga, eso sí, de desvincular al delegado de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, de la pertenencia a este grupo y de reivindicar una vez más una regeneración radical en el PSOE en Málaga que comience por su secretaria general, Marisa Bustinduy. Puede leer al final de este artículo el comunicado íntegro del colectivo.

LO que se suponía iba a ser un tranquilo verano y una reentrada al curso político sin grandes sobresaltos en Málaga, ha acabado siendo un convulso periodo de entretiempo en el que las filiales provinciales de los grandes partidos -PP, PSOE e IU- han experimentado convulsas luchas internas. Si en el Partido Popular, el por fin licenciado en Derecho Joaquín Ramírez conseguía poner de patitas en la calle a Luis Portero de la Torre por alborotador y por pedirles cuentas al rey, (quitándose de paso por si acaso un par de los muchos cargos que acumula), en Izquierda Unida el enfrentamiento entre Pedro Moreno y Antonio Serrano tiene visos de alargarse durante toda la legislatura.

PERO han sido los enfrentamientos en el PSOE, sin embargo, los que más repercusión han tenido en los medios de comunicación locales. La revolución tecnológica ha hecho entrada entre los socialistas malagueños de la mano de los sms telefónicos y de los correos electrónicos. ‘Pablo Iglesias’, un colectivo anónimo formado por ¿uno?, ¿dos?, ¿veinte?, ¿cien? afiliados ha atacado con una inusual dureza a los poderes fácticos del partido a través de extensísimos emails en los que analizaba la “grave crisis” que atraviesa el grupo.

PARA ello ha apuntado a la línea de flotación hasta hace poco mantenida en silencio por el denominado ‘clan de los catetos’, actualmente en el poder socialista: las elevadas retribuciones, la acumulación de cargos en diversos organismos y la falta de renovación y de cultura democrática. Más en concreto, han situado a Marisa Bustinduy, quien ya carga con varias derrotas electorales a sus espaldas en el centro de sus dianas.

UNOS pasquines que según ha anunciado el propio colectivo van a cesar de emitirse “para evitar tensiones y efectos indeseados sobre compañeros ajenos a nosotros”. En clara referencia al delegado de Medio Ambiente en Málaga, Ignacio Trillo, a quien la cúpula socialista malagueña intentó sin éxito defenestrar hace un par de semanas, pero a quien el colectivo se encarga de situar fuera del grupo, manifestando que “asociarlo a nuestro colectivo sin tener fundamento alguno para exigir por tal motivo que le cesen es más propio de los regímenes dictatoriales nazi o comunista, nunca formando parte de una práctica socialista”.