Un juzgado investiga al Ayuntamiento de Torremolinos por ignorar las quejas de los vecinos por el ruido de cinco chiringuitos discoteca de Los Álamos. Dos de ellos, del grupo Moliere, colaboran ahora con este macrofestival que arranca hoy

14/07/16. Sociedad. Hoy comienza Los Álamos Beach Festival, un macroevento de música techno que ha provocado que los vecinos de La Cizaña y de la zona se echen a temblar. Entre los colaboradores figuran el Moliere Playa y el Sol Beach Club, dos chiringuitos del grupo Moliere que se ubican en esta zona de Torremolinos y que han sido señalados por un informe del SEPRONA que motivó...

...la apertura el mes pasado de un procedimiento judicial contra el Ayuntamiento torremolinense por ignorar las quejas de ruido de los vecinos hacia estos establecimientos entre 2010 y 2014. Se da la circunstancia de que el marido de la que fuera concejala de Disciplina Urbanística y ahora portavoz del PP y de la oposición en el pleno municipal, Margarita del Cid, fue socio de cargos del grupo Moliere. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco del comienzo de este festival ante el que los vecinos ya han solicitado a las administraciones que actúen y midan ruido.

EN la propia web del festival (AQUÍ) se señala que el festival se extiende en una parcela de 150.000 metros cuadrados que incluye escenarios además de un camping para los asistentes. “El festival se celebra en una de los mejores enclaves geográficos del mundo: la Costa del Sol. La playa de Los Álamos está situada en Torremolinos, concretamente en una de las zonas de ocio más conocidas, donde se concentran los beach clubes más conocidos”. La misma página señala que “Los Álamos Beach Festival es fruto del esfuerzo conjunto de varios empresarios locales. Mediante nuestra propuesta, queremos fomentar el crecimiento del turismo en un enclave tan importante como éste y, a la vez conseguir que tanto Málaga, como turistas nacionales y extranjeros, vivan un verano inolvidable a este lado de la Costa del Sol”.

ESTE
año se celebra la segunda edición. El año pasado medios especializados en música electrónica lo tildaron de festival “revelación”. Llama la atención cómo los chiringuitos de Moliere, Moliere Playa y Sun Beach Club, obvian así las continuadas críticas de los vecinos al exceso de ruidos al que se ven sometidos por estos establecimientos. Todo aun cuando la polémica ya se está judicializando.


EL
Sun Beach Club lo explota Vamos que nos vamos SL, y Moliere Playa otra sociedad de también nombre sonoro, Agarra la palanca y tira SL. En ambos figura como administrador único, según el informe del SEPRONA que motivó la apertura del procedimiento, Félix Andrés Muñoz.

DE
hecho, este informe de SEPRONA cita informaciones de esta misma revista que ya vinculaban en 2013 al marido de Del Cid, Narváez, con el Grupo Moliere. Narváez ha compartido empresas con Luis Ballesteros, todas vinculadas a Lamoraga, una cadena de hostelería que promovió el empresario. En algunas sociedades todavía no extintas todavía figuran ambos.

EL
marido de Del Cid y Ballesteros llegaron a compartir la administración (eran administradores solidarios) de Andalusian Gourmet Concept SL, la matriz de los restaurantes Lamoraga, muchos de ellos en concurso de acreedores. De esta sociedad también fue miembro hasta 2012 Luis Merino. El SEPRONA vincula a Del Cid con el entramado de Moliere a través de esta conexión: Ballesteros es a su vez socio en otras mercantiles de Antonio Benito Traverso, y Benito Traverso es a su vez socio de Félix Muñoz en el Grupo Moliere (Grupo Empresarial Moliere AIE).

DEL
Cid, ahora portavoz en la oposición, ha presentado mociones defiendo a los chiringuitos frente a las actuaciones del consistorio que desde hace un año gobierna el socialista José Ortiz. Una de las primeras medidas del regidor ha sido reducir en una hora la apertura por la noche de estos establecimientos.

EN octubre del año pasado se conoció la petición del fiscal de abrir la causa. Como recogía entonces la Ser (AQUÍ), la Fiscalía señalaba que “pese al volumen de quejas y denuncias, sólo se tramitaron las que fueron presentadas ante el departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Torremolinos”. Además, “en todos los casos los expedientes abiertos terminaron archivándose a pesar de tener constancia de que funcionaban como discotecas o bares de copas no autorizadas por el pliego de adjudicación”. “Como mucho la investigación municipal se centró en los niveles de ruido, aunque nunca se sancionó a los establecimientos y si se precintó algún equipo de sonido posteriormente fueron desprecintados”.

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