1: Elecciones en el Colegio: “Se trabaja para que no se celebren elecciones. Intentando dar la información mínima y cambiando calendarios. Buscando que el decano Lara sea reelegido sin elecciones. Es muy lamentable”. “Espero que, pese a todo el trabajo que ha hecho para que no haya elecciones, fracase, y que compañeros hagan el gesto de propiciarlas presentándose; ganaría la democracia”

2: Democracia interna: “Llevan un año dirigiendo el colegio sin excusa ética y a mi juicio, legal. Fueron elegidos para tres años y llevan cuatro”. “La pérdida de claridad democrática de nuestra institución es gravísima”. “El Colegio usa sus medios para hacer publicidad más que de la institución, del que la representa”

3: Turno de oficio: “Lo que ha hecho el decano con el turno de oficio es verdaderamente indignante”. “No ha dejado de mentir sobre el turno de oficio y preocupar falsamente a los compañeros”. “Ha traicionado al resto de decanos de Andalucía que han tenido que explicar a sus colegiados que las barbaridades que se decían en Málaga no eran ciertas”

4: Populismo: “Con la judicatura el decano ha sido demagógico y a mi juicio irresponsable”. “El Colegio ha asumido la estrategia increíble de montar broncas con nuestros interlocutores”. “El decano se comporta como un populista”. “El populismo más que ayudar a los compañeros los perjudica gravemente”. “Ninguna de las discusiones abiertas se sabe a dónde han ido o para qué han servido”

04/10/16. Sociedad. El Colegio de Abogados de Málaga es noticia esta semana por la celebración, los próximos días 6 y 7 de octubre, de su anual Congreso Jurídico de la Abogacía Malagueña, en el Palacio de Congresos de Torremolinos. También es actualidad por la reciente convocatoria (casi clandestina) de elecciones que su decano, Javier Lara, ha hecho para el próximo 28 de octubre...

...(increíblemente en la web de la institución no hay ninguna noticia al respecto: AQUÍ). Esta clandestinidad sorprende al letrado que anteriormente ocupaba este puesto de decano, Manuel Camas, precisamente el impulsor de estos congresos de la abogacía que tan espectacularmente son acogidos ahora. EL OBSERVADOR /www.revistaelobservador.com lo entrevista para hablar de su profesión, del momento que atraviesa su colegio, con esta discreta convocatoria electoral, y, sobre todo, de la actitud que su actual decano, Lara, mantiene hacia temas importantes y de trascendencia para la profesión y para el propio Colegio de Abogados. Actitud que Camas, como muchos miembros de su colectivo, critican duramente por ser muy populista y personal, alejada de la tradicional y necesaria forma de tomar decisiones a la hora de dirigir un colectivo como el de abogados.

HACE ya cuatro años que abandonó su cargo de decano, no se le ha visto mucho por su colegio profesional en este tiempo.
Prácticamente nada, después de seis años en el decanato lo que me correspondía era dedicar todo mi esfuerzo a mi despacho. La salida de las crisis económicas son siempre momentos muy complicados para los despachos de abogados, desaparecen los conflictos propios de las crisis, pero la debilidad económica hace que haya poca actividad y en consecuencia menos trabajo. Además atravesamos una época de profundos cambios y grandes incertidumbres.

PUES no parece que ese sea uno de los debates en los que se centra el Colegio de Abogados de Málaga.
Desgraciadamente echo de menos que se haya dejado de hablar de estos temas trascendentes para la profesión. No podemos decirles a los compañeros lo que tienen que hacer, además, ojalá lo supiésemos, pero sí mantener un debate vivo sobre estas cuestiones. Un diálogo que permita a cada cual elegir su estrategia profesional, especialmente a los jóvenes, desde el conocimiento de los cambios que nos vienen de inmediato, estrategia sobre la dimensión de los despachos, sus alianzas, internet, la formación, el reciclaje, etc. Nuestra profesión, como va a ocurrir con tantas otras, de manera muy acelerada, va a cambiar profundamente. Los modelos de despacho, la tecnología, la globalización, en un horizonte de muy pocos años, quizás menos de cinco, nos sorprenderemos de a dónde hemos llegado, y me temo que pueda afectar mucho a los abogados, porque nuestra profesión sigue organizada mayoritariamente en despachos pequeños. Es grave que no se esté propiciando el debate sobre estas cuestiones.


¿POR qué cree que no se tratan estos temas en el seno del Colegio?
El Colegio de Abogados de Málaga ha asumido la estrategia, aunque parezca increíble, de montar broncas con nuestros interlocutores. Quizás sea rentable electoralmente, populista. Es evidente que el decano se comporta como un populista, pero desgraciadamente, eso, antes que ayudar a los compañeros, los perjudica gravemente. Ninguna de las discusiones abiertas se sabe a dónde han ido o para qué han servido.

¿EN concreto a qué se refiere?
No hay sector con el que se relacione el Colegio en el que no se haya seguido la misma estrategia. Se crea un problema para poder decir después que la postura inflexible y de defensa de nuestros intereses ha sido la única solución, es verdaderamente lamentable. Ha ocurrido con la Universidad. El máster en Abogacía se ha deteriorado gravemente. Las cantidades que el convenio suscrito con la Universidad decía que se debían destinar a mejorar el propio máster, el decano se ha limitado a ingresarlas en la cuenta general del Colegio. Se ha presumido que le sacábamos dinero a la Universidad de Málaga, como si eso fuera loable, pero lo que hacemos es quedarnos con una parte de la matrícula de los alumnos. No ha invertido en la Escuela de Práctica Jurídica ni en el máster. Es vergonzoso que nos financiemos con dinero de la matrícula de los compañeros que están en formación. Hemos perjudicado los cursos de experto con la Universidad Internacional de la misma manera. También se presumió mucho desde el Colegio de que se plantaba cara a la Agencia Tributaria para no dar datos de los abogados. Fue lamentable la actitud. Pagamos impuestos como todos los ciudadanos y damos la imagen de escondernos; además, la información que solicitaban carecía de trascendencia, eran dictámenes sobre tasaciones de costas. Se llegó a los tribunales negando la información. Será casualidad, pero me consta que son cientos o más, los compañeros que están siendo objeto de comprobación tributaria, de alguna manera las medidas de comprobación deben realizarse.

¿PERO quizás sean las disputas con los jueces, con el turno de oficio y con la ley de Tasas lo más relevante, no cree?
Sí, con la judicatura el decano ha sido demagógico y a mi juicio, irresponsable. Llevábamos años haciendo análisis sobre la situación de la Justicia en Málaga. Por medio de la CRAJ (Comisión de Relaciones con la Administración de Justica) incluso se publicaban informes anuales. La abogada Flor Carrasco hizo una impresionante labor en defensa de los compañeros dirigiendo esa Comisión. Obviamente esos informes se debatían con los órganos judiciales. Se buscaban soluciones para los problemas que se detectaban. La memoria es débil, pero las cosas han mejorado con los años de manera muy patente, lo que hace años podía ser frecuente, todos los juicios señalados a la misma hora, por ejemplo, ahora no ocurre, o si ocurre llama la atención inmediatamente por su anormalidad. Suscribir acuerdos con el Tribunal Superior de Justicia, protocolizando procedimientos de discusión y solución de conflictos entre jueces y abogados para toda Andalucía.

¿Y la actitud del decano Lara?
Javier Lara ha cogido todos esos esfuerzos de muchas juntas de gobierno del Colegio y muchos años y los ha destinado a conseguir una página en el periódico para decir, entre otras lindezas, que los jueces no trabajan lo suficiente y que no señalan juicios los viernes y los puentes. Alguien en la prensa lo trató de decano valiente, más bien deberíamos decir valiente decano. Todos sabemos que los problemas de la Justicia no tienen nada que ver con eso, desde luego no los de los abogados respecto de la administración de Justicia. Al decano no lo he escuchado hablar seriamente de la organización de la Justicia, de la profunda modificación que necesita, claro que eso le hace enfrentarse con los partidos judiciales.


¿Y en cuanto a la ley de Tasas?
Respecto a la ley de Tasas, el Colegio, como no podía ser de otra forma, se sumó a la campaña nacional contra la Ley, que lideró el CGAE (Consejo General de la Abogacía Española). El actual ministro de Justicia, tras suceder al nefasto Gallardón, ya anunció que no habría reformas en la administración de justicia, porque solo le quedaban dos años de legislatura, como si perteneciese a otro Gobierno, otros cuatro años perdidos; maquillar la ley de Tasas, que el Tribunal Constitucional ha venido a corregir, dejar aparcado el tema del aborto, ha sido su desempeño. Lo único verdaderamente útil ha sido la implantación de LEXNET y nos pusimos en contra, porque la herramienta informática que es LEXNET es impropia del nivel de una administración de justicia como la española; pero como el ministro es amigo, y acabamos teniéndolo hasta en la sopa, no sé cuántos congresos del Colegio inaugura ya, pues lo criticamos flojito y le damos medallas.

¿Y qué ocurre con el turno de oficio?
Lo que se ha hecho con el turno de oficio es verdaderamente indignante e irresponsable. El consejero de Justicia de la Junta, siendo yo decano, llegó a un acuerdo con los colegios andaluces que ha respetado escrupulosamente y que ha salvado el turno de oficio en plena crisis económica. Desde Málaga no ha recibido más que patadas e insultos y alguien tiene que decir que es injusto. Pactamos que la retribución de los abogados no se tocaba, en un momento en que se le estaba bajando el sueldo a los funcionarios y al resto de trabajadores de la propia administración andaluza. Se establecieron formas de pago, a veces con abonos incluso mensuales, y cedimos en rebajar los gastos de infraestructura, los gastos de organización que soportan los colegios del 10% al 8%. Quizás los colegiados no sepan que del dinero destinado al turno de oficio es ese el porcentaje que se entrega a los colegios para sus gastos de gestión del propio turno (claramente insuficiente para los colegios pequeños, pero una gran fuente de ingresos de cientos de miles de euros para colegios como el de Málaga). Pues bien, pese al cumplimiento escrupuloso del consejero de Justicia con aquellos acuerdos en los que no intervino Javier Lara, no se ha dejado de mentir sobre esa realidad, preocupar falsamente a los compañeros, y levantar banderas en contra de una administración que en lo que se refiere al turno de oficio, especialmente los abogados, deberíamos felicitarla. El consejero no se ha movido un ápice de sus compromisos y los ha cumplido, el decano ha llegado a insultarlo pese a ello, entre protestas y manifestaciones, basadas en informaciones falsas y aprovechando los temores de los compañeros.

¿Y cuál es la situación actual?
¿Qué ocurre ahora?, que vendrán nuevas negociaciones y hemos dejado de ser interlocutores fiables, y lo que es peor, ha traicionado al resto de decanos de Andalucía que han tenido que explicar a sus colegiados que las barbaridades que se decían en Málaga no eran ciertas. El gran problema del turno de oficio es que está creando abogados de alguna manera autónomo-dependientes, pero el turno de oficio nunca podrá ser un medio de vida para los letrados mientras sea, como afortunadamente es, de adscripción voluntaria y generalizada, porque siempre se repartirá entre muchos y cuanto más mejore, mejor. No obstante, debemos vigilar que algunos no obtengan ingresos muy por encima de la media, haciendo interpretaciones dudosas de las normas. Ya que tanto se habla de transparencia deberían hacerse públicos los ingresos, al menos del responsable del turno de oficio por el concepto oficios y guardias, parece una medida muy sana. También los ingresos del decano por su actividad como decano.

¿CREE que falta trasparencia en el Colegio de Abogados de Málaga?
El Colegio usa sus medios para hacer publicidad más que de la institución, del que la representa, creo que es muy evidente que eso está ocurriendo. Por ejemplo, la candidatura de Javier Lara a presidente del Consejo General de la Abogacía recibió mucha atención en la información colegial, puede entenderse, aunque yo no lo hice; sin embargo, el Colegio no informó del resultado, no dio la noticia de que teníamos una nueva presidenta. El Colegio ocultó una noticia importante y tan llamativa para la abogacía, porque el derrotado contundentemente fue Javier Lara. Es triste, pero es cierto. Ha acabado usándolo todo y a muchos, sin ningún pudor, y hay que decirlo.

¿PIENSA que el Colegio se ha politizado?
Creo que se han hecho en ese sentido cosas rematadamente mal. Hay algo que como colegiado que paga sus cuotas no puedo admitir. No una, sino varias veces, el Colegio ha pagado actos del ministro de Justicia justo antes de la celebración de elecciones. El más sangrante fue el desayuno que organizó en un hotel, justo el día antes de la jornada de reflexión de las elecciones andaluzas. Ese acto debió costarle al Colegio no creo que menos de 60.000 euros, conociendo las tarifas del hotel, y si nos cuentan que había empresas que lo pagaban, no nos dejemos engañar, dejarían de pagar otras actividades más interesantes para los colegiados. Desde luego el Colegio ha perdido la posición de neutralidad política que entre todos se había procurado desde la Transición. Esas cosas son importantes, me consta que todos los partidos se sienten incómodos ante esa actitud, todos.

BUENO, ahora entran en período electoral dentro del Colegio.
Sí, es cierto, pero la pérdida de claridad democrática de nuestra institución es gravísima. El simple hecho de que estemos ante un escenario donde se trabaja para que no se celebren elecciones, intentando dar la información mínima y cambiando calendarios, buscando que Javier Lara sea reelegido sin elecciones es muy lamentable. Las elecciones se han escondido y su calendario adulterado. Algunos sonríen y dicen que es que el decano es muy pillo, pero estamos hablando de falta de claridad democrática en nuestra institución.


EN concreto, a qué se refiere.
Me refiero a que la actual junta de Gobierno fue elegida para un período de tres años. Plantearon a la junta General una reforma de nuestros estatutos y que los mandatos pasaran de tres a cuatro años, y se lo aplicaron ellos mismos, aunque hay que decir que tres miembros de esa junta no continuaron y uno más se había ido con anterioridad (lo que por cierto tampoco se hizo público). Llevan un año dirigiendo el colegio sin excusa ética y a mi juicio, legal. Fueron elegidos para tres años y llevan cuatro.

¿Y las elecciones?
Las elecciones debían haberse convocado en la primera semana de septiembre (hasta el día 4), y extrañamente se convocaron el día 9. Es difícil de explicar, pero alguna excusa buscarán; lo grave no es eso, es que no se hizo pública la convocatoria hasta el día 16, cuando los estatutos prevén, como es lógico, que se haga pública inmediatamente. La publicidad de la convocatoria se ha limitado a un email a los colegiados un viernes, casi a las dos de la tarde y nunca más se supo. Invito a quien quiera a que entre en la web del Colegio y busque las elecciones, a fecha 30 de septiembre, espero que cuando estos comentarios se lean algo cambie. Tras el anuncio del viernes tarde, el Colegio ha enviado no menos de 200 correos a cada colegiado, con otras informaciones, siempre positivas para el actual decano y candidato de hecho. No creo que esta entrevista cuando se publique aparezca en el resumen de prensa del colegio, nunca nada que no es positivo para el decano aparece, ya lo decía antes, ni las noticias sobre las elecciones al CGAE que perdió, aparecieron en el resumen de prensa que envía el Colegio a los colegiados. Además, las candidaturas, hasta ahora sin requisitos de apoyo, tras la modificación de los estatutos exigen el aval del 1% del censo.

¿Y en cuanto a las fechas de esas elecciones?
Se han movido las fechas para que el plazo de presentación de candidaturas concluya a la vez que nuestro congreso jurídico anual, de esta forma el decano y la junta de Gobierno disfrutarán del congreso desde su cargo, lo que nunca ha ocurrido si se va a ser candidato, dimitirán después, esa es la explicación de que sorprendentemente nuestro congreso se haya adelantado respecto del calendario habitual dos semanas, espero que no afecte a la participación. Estas ‘pillerías de Javier’, como dicen algunos, creo que hacen perder mucho a la institución y son impropias de quien la representa.

Espero que, pese a todo el trabajo que ha hecho en pos de que no haya elecciones, fracase, y que algunos compañeros hagan el gesto de propiciarlas presentándose; ganaría la democracia, las elecciones son necesarias porque hay que hablar de muchas cosas, desde luego del futuro del Colegio, sus formas con los compañeros, el funcionamiento de la deontología, pero sobre todo de cómo contribuir a hacer mejor el fututo de abogados y abogadas; también las elecciones están para recibir críticas, como las que hago, y para dar explicaciones. Espero que alguien se anime a pedir avales, el mío, para que haya elecciones, lo tienen sin duda.

SI sigue diciendo estas cosas igual se vuelve sospechoso del robo al despacho del decano.
(Risas) Es un capítulo, el de las declaraciones de Javier Lara a raíz de que robasen su despacho, particular, que como me dijo una compañera, si no fuese vergonzoso sería para mondarse de risa. Son sonrojantes las declaraciones que hizo a los periódicos. Decir que el robo es una advertencia porque es un decano incómodo, que él no lleva asuntos de sociedades, que no le han robado las condecoraciones o las plumas, que sólo se han llevado el programa del máster que él imparte, el de abogacía, ni nada de sus tres cajas fuertes, es verdaderamente ridículo, y una pena que quien lo dice llegue a afirmar que le roban por ser decano, me dio vergüenza leerlo, es la verdad.

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