No se atreven a decir nada de la exgerente, Fátima Salmón, puesta a dedo por De la Torre y a la que le dieron más dinero del que le correspondía por irse sin armar escándalo. No se le exigen responsabilidades ni a ella ni al alcalde

Este lunes 21, en el Consejo de Administración de Onda Azul, se votará el despido de Alejandro Briales, al que se le achacan todos los males de la empresa en un informe (AQUÍ) elaborado con dicho fin. En él no se atreven a nombrar en ningún momento a la anterior gerente ni al alcalde responsable de su gestión

18/11/16. Opinión. Este próximo lunes día 21 se celebra un consejo de administración de la empresa de radio y televisión del Ayuntamiento de Málaga Onda Azul. El principal punto del orden del día es la votación de una propuesta para despedir de la sociedad municipal a su jefe administrativo Alejandro Briales, en la actualidad suspendido cautelarmente de empleo pero no de sueldo. La propuesta, firmada por la actual gerente...

...Vanessa Martín, se basa en un informe (AQUÍ) sobre la actuación de Briales durante el mandato de la anterior responsable Fátima Salmón, despedida en su momento principalmente por haber comprado y pagado por adelantado unas cámaras de televisión por valor de casi 70.000 euros que nunca se entregaron. En el informe se le achaca a Briales esto anterior y un par de ‘plagas de Egipto’. Tampoco mucho. Todo relacionado con los dineros. Vamos, hacer con ellos cosas que no están bien. Como hizo su mentora, que facturaba a Onda Azul hasta los cigarritos de la risa. Se supone que ha cobrado más de lo que les corresponde. Algo en lo que su anterior jefa, Salmón, y el jefe de su jefa, el alcalde De la Torre, por acción o por omisión tienen mucho que ver. Pero a los que no les imputan ningún tipo de responsabilidad los autores del susodicho informe (ni se nombran). Informe que bien podría llamarse: “Hemos encontrado a alguien a quien echarle la culpa de todo para que no se hable de Salmón ni de De la torre”. Una opinión de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com.

LA cuestión es tan resbaladiza, pringosa y confusa que según algún medio de comunicación como La Opinión, “Onda Azul quiere despedir a un trabajador con datos ficticios y erróneos”, y aclara que ­“un informe firmado por la gerente de la televisión municipal Onda Azul, Vanesa Martín, propone el despido disciplinario del jefe de administración de la entidad, Alejandro Briales, basándose en datos ficticios y erróneos, así como en la ocultación de hechos que desvirtúan la realidad” (AQUÍ). Por el contrario, según el diario Sur, lo despiden con toda la razón porque la periodista Pilar R. Quirós (AQUÍ), sabe que “cuando el Ayuntamiento puso en marcha el plan de ajuste en 2013, que se aplicó a los empleados que cobraban más de 30.000 euros en la televisión municipal, el propio jefe administrativo no lo aplicó en su sueldo. Además, Briales percibía 500 euros de horas extra al mes, que dejó de cobrar tras la llegada de la nueva gerente Vanessa Martín Alloza, o 350 euros de un plus de responsable de contratos, que dejó de percibir poco antes de la apertura del expediente”, es decir, la periodista, una señora muy de orden, trasponde que hacen muy bien con despedirle y que para eso están “los votos del PP y de Ciudadanos, que son la mayoría”. Y remarca que “«Ya hemos dicho que apoyamos y aplaudimos la gestión de la nueva gerente; en esta decisión, también», explicó el portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá”. Sin saber siquiera si tiene razón o no. El apoya, que es lo suyo. Un Cassá que sigue peleando encarnizadamente por alcanzar el título de mamporrero mayor del reino del alcalde De la Torre. Eso sí, en ningún sitio se habla de Fátima Salmón ni de su responsable subsidiario, la autoridad que la nombró, ese mismo alcalde que Cassá venera.

PARA que los lectores estén informados y puedan elaborar sus propios juicios de valor, EL OBSERVADOR ofrece el informe (AQUÍ) de Onda Azul y la contestación de Briales al mismo, que no puede decirse que sea gran cosa excepto épica. Incluso él evita nombrar a Fátima Salmón. Si leemos el primer documento del dossier firmado por Vanessa Martín y titulado “Propuesta de la dirección gerencia de Onda Azul para la resolución del expediente disciplinario abierto a D. Alejandro Briales Navarrete”, se puede comprobar que una vez que se ha encontrado a este hombre todo el mundo se quita de en medio, incluida “la representación legal de los trabajadores”, que no dicen ni pio. Dejan pasar el plazo legal en el que podrían contestar al expediente sancionador sin alegar nada. Es raro que “los trabajadores” dejen a un trabajador sin defensa. Aunque sea culpable. Podrían matizarlo. Es impresentable que no aprovechen un expediente de este tipo para denunciar lo que fue la anterior, nefasta y despilfarradora etapa y a su gerente Fátima Salmón que la gestionó, y el evidente consentimiento necesario del alcalde para que esta llevara a cabo su labor. Deben ser las nuevas formas de actuar laborales o sindicales. La nueva política, a lo mejor. O lo de callarse,  que es lo de siempre. Un poco de vergüenza ajena si dan todos los implicados en este asunto. Como se puede leer en las más acreditadas sentencias de lo penal, esto, a lo mejor, lo hizo Briales, pero siempre “en compañía de otros”.

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