De todas formas, pienso que con
este CD (elaborado con fondos públicos) se pone de manifiesto el afán de
notoriedad de nuestros políticos y lo mucho que trabajan por darse a conocer entre el vulgo. Como dice el Eclesiastés: ‘Vanidad de
vanidades. Todo es vanidad’.
Salvo que haya razones que desconozca, la
recopilación de antiguas fotos de aquellos que actualmente gestionan
nuestros impuestos y tratan de solucionar las carencias que tenemos en
materia de carreteras, asistenciales, educativas, geriátricas y otras, me
parece –en definitiva- una pasada y un abuso de poder.
Como si Málaga y
los malagueños no tuviésemos problemas.
¿Y estos son los pregonaban el
cambio? ¿Los del cambio de casa, de coche y de mujer..?
¿Que
vergüenza!"
Manolo Reina
De las canicas a la
Diputación
Mil copias (y 2). Varios
políticos cuentan su infancia en distintos municipios de
la provincia con el pretexto del CD editado por
Diputación con fotos de su niñez. Se acuerdan de las
calles de tierra y los juegos con sus amigos.
Nacho Sánchez / málaga. El
municipio de Genalguacil parecía estar mucho más lejos
que ahora. No había carreteras y el transporte dejaba a
los viajeros a 10 kilómetros del pueblo. Desde allí, la
única forma de llegar era a través de una caminata "o
subido en alguna bestia". No había agua potable ni
televisión. Casi nada. Así recuerda Fernando Centeno,
diputado de Cultura y concejal de Genalguacil, su
infancia en esta localidad, a principios de los años 60.
Eran años en los que su padre, carpintero, le hacía a él
y sus hermanos juguetes de madera. De la foto, editada
en un CD por Diputación junto con instantáneas de la
infancia de otros diputados, se acuerda que era para el
libro de familia, y también que en esos días lo operaron
de amígdalas en brazos de su madre "y sin anestesia".
Poco antes, a mediados de los 50, Luis
Reina, concejal del Ayuntamiento de Málaga, crecía en el
actual barrio de San Rafael de la capital malagueña.
Concretamente en la calle Álvarez, de la que se acuerda
de todos los vecinos que allí vivían, del número 1 al
24. "Antoñito el practicante, Pepe El
Quijote (era un niño alto y muy delgado) o Manuel
García Morales", hoy sindicalista de Comisiones Obreras.
También se acuerda de sus estudios en el
colegio "de monjas" La Goleta en el que, mientras él
entraba por la puerta de atrás sin pagar, otros lo
hacían por delante "y tenían que pagar un duro". En él,
Sor Lucía "colocaba en comercios y bancos a los mejores
alumnos, como hace ahora el INEM".
Jugaba con sus amigos al fútbol, al
escondite o a las bolas, igual que el alcalde Almogía,
Cristóbal Torreblanca, éste en su pueblo "que era otro".
"Éramos unos 100 niños por aula y los más grandes nos
daban clase a los más pequeños, porque los profes
no daban abasto", recuerda.
Al que también le encantaba jugar a las
bolas era al alcalde de Coín, Gabriel Clavijo, éste en
el barrio El Patronato de su pueblo. "Eran los años 70 y
el medio era muy rural. Los hombres cenaban y luego iban
a la taberna a ver con quién iban a trabajar al día
siguiente mientras las mujeres se quedaban de charla en
la puerta de casa tomando el fresco". "Eran otros
tiempos y las puertas de las casas siempre estaban
abiertas".
Todos afirman que eran otros tiempos y
eran peores, pero más de uno añora unos años en los que
los niños eran niños "se dejaban de tanta consola y se
divertían mucho más", concluye
Clavijo.
Puede consultar noticias anteriores:
- 15/06/05 La Diputación de Málaga edita un CD en el que sólo se ven fotos de cargos políticos cuando eran niños.