“Su investigación de contexto es la de sus remembranzas: Un Sáhara Occidental que era colonia española y donde vivió hasta su adolescencia. La brusca interrupción de la vida por una guerra fue conocida por el autor y su familia”21/11/22. Sociedad. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com. Gely Ariza, ex presidenta de FANDAS y actual coordinadora de Vacaciones en Paz de FANDAS Andalucía, hace una reseña del libro ‘El jardín de la ira’ de Juan Carlos Cavero, que se presentará el próximo día 25 a las 19 horas en la sede de la UNED en Melilla...
‘El jardín de la ira’ de Juan Carlos Cavero, por Gely Ariza
No sabía en el 2007, cuando se publicó por primera vez El jardín de la ira, de las andanzas literarias del profesor Cavero. Mandala Ediciones lo reedita en este 2022 y ya sí que nos hemos regalado conversaciones para desgranar el sentido de la vida de un pueblo amigo como el saharaui. Juan Carlos Cavero me ha enseñado la fuerza de quien recorre los paisajes de arena de tiempos pasados y que siguen sucediéndose en su interior. Hay que buscar mucho en uno mismo para que la duna deje afrontar la madurez y que no te absorba en el camino. Con esa quietud del ánimo que reflejan las personas del desierto, en su libro, nos consigue arrastrar, a su mundo de juventud, en unos lugares de los que se apropió para abandonarlos de forma traumática en los días de la Marcha Verde.
Comienzo la lectura y no sé si me quedo en la trama de la novela o en la búsqueda de datos autobiográficos que me hagan conocer mejor a Juan Carlos Cavero. Su investigación de contexto es la de sus remembranzas: Un Sáhara Occidental que era colonia española y donde vivió hasta su adolescencia. La brusca interrupción de la vida por una guerra fue conocida por el autor y su familia. Su padre, militar allí destinado, emprendió entonces viaje de retorno poniendo fin a la experiencia familiar en el Aaiún. Con detenimiento y cuidado, nos desentraña una época que acabó en un conflicto internacional de los cronificados y que el tiempo no ha hecho más que agrandar. Es increíble pero cierto que una situación en el mundo actual se nos presente como perpetua, como si no tuviera solución o si la tuviera no fluyera a favor de las víctimas y este absurdo nos hace parecer más niños sin respuestas. Así que, al igual que en la novela vamos con sensaciones de la infancia a la madurez aprendiendo y relacionando hasta que, de vez en cuando, todo se resquebraja. Quizá la muerte está demasiado cerca de la vida y hay que aprender a ahuyentarla.
Yasín, el protagonista, se encontraba meditando en el interior de su corazón y no es una cuestión puntual en el libro. Todo nos mueve a encontrarnos con un mundo de valores que el autor se niega a que se marchite o se trueque. Sabremos de su búsqueda de la felicidad alejada de los lujos, egoísmos y tropelías. Claro que, sin deseo de apostarse en el fatalismo sin cobijo o de mendigos por un mundo mejor. “En realidad, —pensaba Yasín—, todas las guerras son igual de temibles, el problema llega cuando somos nosotros mismos los que estamos envueltos en ellas“.
Puede que se trate de amor por compartir la valentía de quien pretende prosperar y acompañarse de una tetera humeante con dos vasos para celebrarlo. O puede que se trate de la partida hacia el destino como viaje iniciático a la libertad. Quién lea que elija.
Al finalizar El jardín de la ira, en esta nueva edición, se añaden, con sensibilidad extrema, capítulos de figuras claves que soportan de maravilla los años. Sin duda, dan un esplendor especial y colaboran al reencuentro con el pasado que chirría mientras llega el momento de poner en orden agradecimientos y repulsas.
Cavero ha sabido enjuagar su pasado aprendido y vivido en la arena con los jabones de la reflexión de su trabajo como filósofo y docente durante años y en donde se plasma que la ilusión, la emoción y los destellos de felicidad pueden ser tan pasajeros como el viento y que podemos dejar paso a la decepción sin acomodarse para siempre. Hasta que los destinos se separan.
Os animo a saborear esta lectura y a retomar los caminos de la vida, algunos del pasado, que puedan ser de libertad y justicia. Juan Carlos Cavero con El jardín de la ira ya lo hizo.
Sobre el autor
Juan Carlos Cavero López (Madrid, 1961) es autor de novelas y relatos cortos, articulista, profesor titular de la UNED, profesor de enseñanza secundaria en Melilla, doctor en filosofía. Fue residente en El Aaiun hasta la Marcha Verde. Es autor de libros como El laberinto de Zarathustra El nomadismo del ser o El vuelo silencioso del mochuelo. Miembro cofundador de la revista de pensamiento Volúbilis y de la revista Atlantis. El jardín de la ira es una reedición de la publicada en el 2007.
Según el autor, este relato “es un pequeño homenaje a los que sufren, día a día, la represión y el olvido y que, habiendo sido capaces de emprender la aventura de la libertad, consiguen alcanzarla o fallecer en el intento. A estos últimos, auténticos mártires de la esperanza y de la dignidad en los albores del siglo XXI va dedicada esta singular y personal Odisea”.
Ficha técnica. Título: El jardín de la ira. Autor: Juan Carlos Cavero López. Editorial: Mandala Ediciones. Primera edición, 2007. Segunda edición, 2022. Páginas: 139.