La institución reniega del informe de cuentas desfavorable del año pasado en contra de la versión de la auditora, que detecta “incumplimientos” legales

06/11/09. Sociedad. Hasta donde EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sabe, la Cámara de Comercio de Málaga realizó dos informes de auditoría para las cuentas de 2008. Uno resultó desfavorable y detectó un cúmulo considerable de irregularidades...

La institución reniega del informe de cuentas desfavorable del año pasado en contra de la versión de la auditora, que detecta “incumplimientos” legales

06/11/09. Sociedad. Hasta donde EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com sabe, la Cámara de Comercio de Málaga realizó dos informes de auditoría para las cuentas de 2008. Uno resultó desfavorable y detectó un cúmulo considerable de irregularidades contables e incumplimientos legales que ponen bajo sospecha movimientos económicos por valor de un millón de euros. Otro segundo informe resultó favorable, fue sometido a pleno y trasladado a la Junta de Andalucía, donde se dieron por buenas las cuentas de ese ejercicio. La polémica está servida en un organismo público en pleno proceso electoral.

EL presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Málaga, Jerónimo Pérez Casero; el gerente, Andrés García Martínez; y el secretario en funciones y presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa, Andrés García Maldonado, volvieron a negarse ayer a realizar declaraciones a EL OBSERVADOR y limitaron su respuesta a un comunicado (consultar AQUÍ) en el que sostienen que Hispacontrol no es la empresa auditora en esta institución “en relación a la liquidación del presupuesto de 2008”.

UNA afirmación que contradice la versión del informe de auditoría efectuado por esta empresa y las declaraciones que desde la propia compañía se han efectuado a esta revista. De hecho, mantienen que en ningún momento se ha les ha comunicado desde la Cámara el cese de su actividad como auditores.  

LA postura oficial del organismo público malagueño no se contradice sin embargo con lo afirmado por fuentes internas y externas de la entidad, que aseguran que se realizaron dos auditorías, la de Hispacontrol, que resultó desfavorable, y una segunda que sí que validó las cuentas y que fue enviada al servicio de Régimen Sancionador, Cámaras de Comercio y Comercio Ambulante de la Junta, tal y como ayer confirmaron desde este departamento. La firma auditora a la que se señala como la responsable del segundo informe de cuentas favorable de la Cámara de Comercio de Málaga rehúso ayer aclarar este extremo a EL OBSERVADOR.

SEA cual sea el informe final que Pérez Casero, García Martínez y García Maldonado han validado, de lo que no parece haber duda es de que la auditoría de Hispacontrol sí que se llevó a cabo. Y a tenor de lo que el documento expone, nos encontramos ante una gestión que coloca bajo sospecha subvenciones y transacciones económicas por cerca de un millón de euros.

RESPECTO a las subvenciones, el documento detalla que, de las que se han analizado -por importe de 435.000 euros-, incumplen “gran parte de las reglas de procedimiento” marcadas en la Ley General de Subvenciones (objeto y finalidad, requisitos, criterios de selección, cuantía máxima de entrega, medios de publicidad, tramitación, justificación y condiciones de solvencia del beneficiario) y que el total de las mismas ha supuesto 1.800.000 euros en 2008. Esta cifra sobrepasa el límite marcado en el 10 por ciento del presupuesto de ingresos líquidos de este ejercicio, que asciende a 6.697.000 euros.

DE las transacciones afirma que se han “verificado graves incumplimientos” de la Ley de Contratos del Sector Público, entre ellos, los criterios de selección, el registro de propuestas, la constitución de mesas de contratación, la descripción del trabajo al proveedor en un contrato, el informe profesional que justifique el trabajo, los registros de entradas y la evidencia de utilidad.

TRAS hacer una selección de seis trabajos encargados por la Cámara de Comercio de Málaga que en total suman más de 538.000 euros se constata que “los expedientes de adjudicación no existen”, que en tres proveedores “coincide un administrador único”, que muchos de los trabajos no aparecen firmados ni con registros de entrada o que tienen firmas diferentes, que algunos de los informes solicitados “coinciden literalmente con algunos publicados en la página web del Instituto Español de Comercio Exterior” y que “la mayor parte de dichos informes colgados en dicha web son del ejercicio 2006 y anteriores y la empresa adjudicataria se constituyó en febrero de 2008”.

POR otro lado, el informe también señala casos de contrataciones dobles y desaprovechamiento del personal laboral. “No se nos ha explicado por qué la Cámara contrata servicios a los proveedores anteriores y otros, pese a que cuenta con una cualificada plantilla laboral de técnicos, figurando entre dichos proveedores dos trabajadores con relación laboral con la Cámara, a los que se contrata servicios profesionales, sin que para ello se haya tenido en cuenta el régimen de Incompatibilidades del Personal al servicio de las Administraciones Publicas”, especifica el documento.

TAMPOCO salen bien paradas inversiones como la realizada en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga por la Cámara de Comercio por valor de 270.455 euros. “Según la documentación analizada y confirmación del gerente de la Cámara, la inversión citada no comporta ningún derecho a la Cámara, por lo que dicho activo tiene el carácter de contingente si se decidiera reclamar por cualquier vía y si no procediera su regularización como gasto”, explica el escrito.

Y en esta línea, el informe incide en que desconocen “si las cuentas anuales pudieran haber sido modificadas” ya que aunque el Comité Ejecutivo las aprobó en marzo de 2009 “no contienen la firma de sus miembros, incluso en ejercicios anteriores tampoco eran firmadas por la totalidad de sus miembros”. De igual manera se afirma que no se ha facilitado por parte de este mismo Comité Ejecutivo la preceptiva “carta de manifestaciones sobre cuentas anuales que hemos auditado”, un documento que tiene como finalidad “la aseveración de información verbal transmitida y la obtención de evidencia sobre determinados aspectos concretos del trabajo realizado y de este informe”.

ASí las cosas, la aparición de este informe se produce cuando ya se ha declarado abierto el proceso electoral por el que la Cámara elegirá a sus nuevos responsables.

POR su parte, desde el Consejo Superior de Cámaras señalaron que entre sus competencias no está la fiscalización de las cuentas de cada cámara provincial, cuestión que atañe a los gobiernos regionales de cada comunidad autónoma.