Trillo ha mantenido que el regidor rondeño aprobó por decreto el macroproyecto a sabiendas de la existencia de informes contrarios emitidos por el gobierno andaluz

22/12/09. Sociedad. El cruce de escritos mantenido entre el ex delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, Ignacio Trillo y el alcalde de Ronda, Antonio María Marín Lara (PSOE), en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ha...

Trillo ha mantenido que el regidor rondeño aprobó por decreto el macroproyecto a sabiendas de la existencia de informes contrarios emitidos por el gobierno andaluz

22/12/09. Sociedad. El cruce de escritos mantenido entre el ex delegado de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Málaga, Ignacio Trillo y el alcalde de Ronda, Antonio María Marín Lara (PSOE), en EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ha sido aportado como prueba en el proceso judicial abierto a instancias de Izquierda Unida contra el regidor rondeño por su actuación en el ‘caso Merinos’. El regidor está imputado por un delito contra el Medio ambiente y la Ordenación del Territorio. Curiosa y contradictoriamente, mientras IU aporta las noticias de esta revista como pruebas judiciales en Ronda, su coordinador provincial, José Antonio Castro, acusa a la publicación de mentirosa por exigirle a este grupo político que haga públicas las cuentas de su gestión en la Diputación de Málaga.

“AL negar el señor Marín Lara que mantuvo reuniones en la Delegación provincial de Medio Ambiente sobre ‘Los Merinos’ está rechazando la existencia de funcionarios autonómicos que concertaron agenda, lo vieron u oyeron sus voces. Asimismo, refuta que tuviera un jefe de servicio de prevención ambiental que con sus técnicos de evaluación hubo de soportar su histérica e histriónica actitud. A la vez, que rehusara a quedarme solo en compañía del señor Marín Lara, como era su deseo, y que me opusiera a ‘invitar’ a los anteriores a salir de la sala de reuniones como me demandaba a pesar de encontrarse en un espacio administrativo que no le era propio y a más de 118 kilómetros de su Consistorio. Todo ello, porque el señor Marín Lara consideraba que venía a hablar de política, recalcando una y otra vez que el problema de ‘Los Merinos’ era político, mientras que sufridamente le suplicaba que se tranquilizara y que por el contrario se trataba de la viabilidad ambiental e hídrica de un proyecto de urbanización”. El pasado 23 de octubre el ex delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, respondía así en EL OBSERVADOR a los exabruptos que el alcalde de Ronda le había dirigido. Lo hacía aportando detalles de las reuniones que sobre este asunto ambos habían mantenido.

EL cruce de escritos se produjo después de que Marín Lara acudiera a declarar como imputado al Juzgado de Instrucción número 1 de Ronda para responder por la aprobación por decreto del megaproyecto urbanístico Merinos Norte, comparecencia en la que desvió toda la responsabilidad de esta actuación en dos técnicos del Ayuntamiento local encargados de realizar varios proyectos sobre el complejo.

AHORA, Izquierda Unida como parte acusadora en el caso ha aportado como prueba que Marín Lara conocía que existían informes contrarios al mismo, emitidos por el gobierno andaluz; los escritos del ex delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, en los que afirmaba que tanto él como los técnicos de su departamento informaron directamente al regidor de que las obras de los Merinos.

“CON esta nueva prueba el alcalde ya no podrá seguir declarando que no sabía de la existencia de informes contrarios", afirma el concejal de IU en Ronda, Rafael Ruiz en declaraciones al diario La Opinión de Málaga.

LA declaración judicial de Marín Lara (consultar AQUÍ) está plagada de afirmaciones como esta en la que el alcalde de Ronda sostiene que aunque “conocía los informes negativos (de recursos hídricos) suscribe el convenio de agosto de 2006, ya que los técnicos le dicen que tiene que ser así” u otra en la que asegura que “no se le informó por ningún técnico si el que las aguas debieran provenir por el terciario de la depuradora, modificaba de alguna manera lo previsto en el Plan Parcial de Ordenación”. O sea, por acción u omisión, la ‘culpa’ del respaldo a la construcción de tres campos de golf, 800 villas de lujo y tres hoteles en una zona de contención de la Reserva de la Biosfera de la Sierra de las Nieves, no es del político al mando sino del funcionario municipal de turno.

SORPRENDE también que el alcalde de Ronda no recuerde “si cuando comenzaron las obras de ejecución estaba en funcionamiento la depuradora” cuando la raíz del profundo rechazo social de esta actuación urbanística reside en las desastrosas consecuencias que acarreará, según informes científicos, en un bien tan escaso como el agua en esta zona de la Serranía. Más sorprende es aún este olvido cuando el caso Merinos y la inauguración de la depuradora de la Indiana han sido dos de los acontecimientos políticos y sociales más relevantes que han marcado la anterior legislatura en la ciudad del tajo.