Varias organizaciones no gubernamentales critican el sectarismo y la injerencia política de Izquierda Unida en la gestión de los proyectos de Cooperación

21/01/10. Sociedad. El movimiento de cooperación internacional en Málaga está formado por un entramado complejo de ONG, instituciones públicas y redes asociativas en el que dos militantes del Partido Comunista, Andrés Von Westen y José Manuel Luque, han jugado y juegan...

Varias organizaciones no gubernamentales critican el sectarismo y la injerencia política de Izquierda Unida en la gestión de los proyectos de Cooperación

21/01/10. Sociedad. El movimiento de cooperación internacional en Málaga está formado por un entramado complejo de ONG, instituciones públicas y redes asociativas en el que dos militantes del Partido Comunista, Andrés Von Westen y José Manuel Luque, han jugado y juegan un papel decisivo en la gestión de los presupuestos públicos destinados a la ayuda al desarrollo. La injerencia de los partidos políticos, especialmente IU, y la falta de una participación real de los movimientos de base en la toma de decisiones sobre los proyectos que se subvencionan han provocado tensiones y escisiones entre las organizaciones ciudadanas y la Diputación de Málaga, según informan a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com algunos representantes de estos colectivos.

EN la Agrupación Marcelino Camacho del Partido Comunista de Andalucía en Málaga coincidieron a finales de los 90 tres de las personas que han jugado durante años y siguen jugando actualmente un papel decisivo en la gestión de la cooperación internacional de la Diputación de Málaga: María Antonia Morillas (Comité Federal PCE), Andrés Von Westen (Comisión Ejecutiva PCA) y José Manuel Luque (Comisión Ejecutiva PCA). Los perfiles de estos tres dirigentes de izquierdas son similares. Todos carecen de experiencia en el sector privado y sus carreras corren paralelas y se entrecuzan en diversos organismos públicos.

JOSÉ Manuel Luque fue responsable de la Oficina de Cooperación Internacional de la Diputación de Málaga, un puesto en el que le relevó su compañero de partido Andrés Von Westen. Luque es actualmente el coordinador de la llamada Red FAL (Foro de Autoridades Locales por la Inclusión Social y la Democracia Participativa). Se trata de una red internacional íntimamente ligada y controlada de hecho por Izquierda Unida en la que también participan la Diputación de Málaga y el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (Famsi), un organismo formado por diferentes ayuntamientos y diputaciones que desvían parte o todo el dinero que dedican a cooperación internacional para que éste lo gestione. En realidad, la Red FAL y el Famsi se confunden y, de hecho, en Málaga comparten las mismas oficinas.

LA coincidencia es aún más llamativa en el caso de Andrés Von Westen, quien tiene un doble cargo. Por una parte, como responsable la Oficina de Cooperación Internacional de la Diputación de Málaga y por la otra, como el responsable en Málaga de la oficina del Famsi. Sin embargo, esta circunstancia no ha sido impedimento para que entre el Famsi y el Área de Medio Ambiente de la Diputación malagueña -bajo la cual se engloba el Área de Cooperación Internacional- se hayan firmado convenios por valor de al menos 374.188 euros (más de 62 millones de pesetas) durante esta legislatura.

MÁS aún, tanto Luque como Von Westen pertenecen a la ONG Ospaaal (Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina), según confirman desde esta asociación y corrobora el propio Luque. Ospaaal ha recibido subvenciones de la Diputación de Málaga como la concedida en 2004 por valor de 8.350 euros para la exposición Otro Mundo es Posible’ y el ‘Foro Social Mundial de Mumbai (India)’, tal y como indica el Boletín Oficial de la Provincia de Málaga. El presidente de Ospaaal es el ex vicesecretario general del Partido Comunista de España, Jaime Ballesteros.

POR su parte, María Antonia Morillas ocupa la dirección de la Oficina de Presupuestos Participativos de la Diputación de Málaga -también bajo responsabilidad del Área de Medio Ambiente gestionada por el diputado Miguel Esteba- y como tal, ha realizado viajes internacionales para explicar el funcionamiento de la misma a destinos como República Dominicana a los que también han acudido Von Westen, Luque y representantes de Ospaaal. El salto del Área de Medio Ambiente al Famsi también lo ha protagonizado la ex cargo de confianza de IU en Diputación y militante de este partido, Eva García Sempere, que ahora es coordinadora del programa Compra Ética del Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional.

DE resultas de la injerencia y poder de decisión del núcleo duro de IU-PCA en Málaga en la gestión de la cooperación internacional se está produciendo un resquebrajamiento en la colaboración entre destacadas ONG y la Diputación de Málaga, motivada por el reparto de subvenciones y la falta de participación de los movimientos sociales de base.

LA llamada ‘Mesa de Cooperación’ puesta en marcha por la Oficina dirigida por Von Westen es objeto de críticas recurrentes. Por una parte, porque para empezar a funcionar la Mesa se ha constituido con fondos públicos destinados a proyectos de educación y sensibilización, que han sido abortados excusándose en un informe de la Diputación que estima que estas iniciativas no son viables ni recomendables, sin que dicho estudio haya sido facilitado a las asociaciones que se han quedado sin subvención. Así lo han denunciado los representantes de dos ONG a EL OBSERVADOR que piden permanecer en el anonimato por temor a que futuros proyectos se vean discriminados.

POR otra parte, estas mismas fuentes censuran que pese a su nombre, en la Mesa de Cooperación “no hay participación, ni debate ni nada que se le parezca, a las asociaciones se nos da todo hecho con el único argumento de que esto es lo que hay”, según afirma una de ellas. “Utilizan una política de hechos consumados”, ratifica la otra.

LA fractura entre la sociedad civil y las instituciones que gestionan los fondos de cooperación también se ha dejado notar en los roces y desacuerdos producidos entre la coordinadora andaluza de ONG y el Famsi. Distensiones que no han salido a la luz pública ni se han querido hacer oficiales de momento. No obstante, la coordinadora ha adelantado a EL OBSERVADOR su intención de difundir una nota oficial con nuevas líneas de actuación entre ambas entidades.