Una apuesta de calidad por los nuevos sabores y texturas en calle Nuevo Mundo
15/12/06 MÁLAGA.
Sobre la cuesta
de Mundo Nuevo, con unas inmejorables vistas de la Alcazaba y el centro,
el primer restaurante japonés de Málaga Zenart se ha hecho un hueco en la
oferta gastronómica de la ciudad gracias al alto nivel de exigencia que
mantienen sus dueños.

EL local, decorado por Paco Lago, combina minimalismo, pureza de líneas, cuidada iluminación y zona libre de humos para conseguir un ambiente elegante y sencillo. La exquisita atención del servicio y el meticuloso cuidado por el detalle predisponen al comensal a disfrutar de una experiencia culinaria diferente y deliciosa. La comida nipona busca resaltar los sabores naturales de pescados, verduras y carnes; el empeño por encontrar productos frescos de calidad hace también que sea una cocina de temporada y que la carta cambie según lo que se encuentre en el mercado. Se pone muchísima atención en la presentación de los platos, en la armonía de los colores y el equilibrio de los elementos para comenzar a degustar con la vista cada uno de los ingredientes. En una palabra, sutileza.
PARA el sushi, el plato más
conocido de la cocina japonesa en España, Chihiro Tomita y Luis Madeus
-dos de los socios del restaurante-, contrataron a un maestro nipón que se
dedica en exclusiva a elaborar estas piezas de arroz y pescado que necesitan de una paciencia
y atención especiales. Los hay de atún, salmón, lubina, gamba y se
acompañan de salsa de soja, jengibre y wasabi. Imprescindibles.
Complementando a esta receta estrella, Zenart incluye sopas frías y
calientes, básicas en las dietas orientales, unos muy recomendables rollitos de
rodaballo tres sales, el carpaccio de ternera y el teriyaki de pato con
salsa de naranja, entre otras ‘delicatessen’. Mención aparte merece la
tempura, receta que llevaron los portugueses al antiguo Cipango. Un
desafío en una tierra tan acostumbrada a la fritura como Málaga cuyo
resultado final es loable. Para un postre diferente pruebe un variado de
helados japoneses, (té verde, sake, wasabi y
sésamo).
OTRO apartado reseñable de Zenart es su bodega. La carta de vinos sin ser extensa está bien nutrida con tintos, blancos, rosados y cavas de notable calidad y mayormente nacionales. Cuenta además con una de las pocas cartas de aguas en la ciudad, especial para paladares sibaritas. Y por supuesto, sake. Para los que prueben por primera vez esta comida existe un menú degustación que puede resultar una opción acertada.
EN definitiva, Zenart es una apuesta arriesgada de primerísima calidad que dota a la oferta restauradora de Málaga de una opción distinta y exótica para aquellos que disfrutan con los sabores nuevos y las texturas novedosas. Un lujo oriental que necesitaba la ciudad.
CURIOSIDADES
- Los palillos
De madera cedro, se importan de Japón. Obedecen a un diseño del S. XVII con ambos bordes afilados para que el extremo que recoge el alimento no sea el mismo que se lleva a la boca.
- El wasabi
Es una pasta verde que se hace con las raíces de un rábano que crece en cultivos acuáticos o cerca de los ríos. De gusto picante y dulce se mezcla con soja para acompañar al sushi y al sashimi. Para rayar el tubérculo se utiliza un rayador hecho con huesos de tiburón.
- El jengibre
Para refrescar el paladar es habitual intercalar el jengibre marinado entre pieza y pieza de sushi. Un tónico aromático que realza el sabor de cada pieza.
FICHA
Localización: c/ Mundo Nuevo 4
Teléfono: 952 06 00 79
Capacidad: 47 comensales (conviene reservar)
Precio medio: 35 euros
PUEDE consultar el artículo íntegro en el número 49 de la revista, en pdf: