Concursantes y expertos dan por hecho que el proyecto de Seguí será el elegido por el jurado ‘político’ tras filtrarse que es uno de los más valorados por los técnicos

27/06/12. Sociedad. La Federación malagueña de Ecologistas en Acción ha concedido este 2012 el premio ‘Caballo de Atila’ “por su contribución a la destrucción medioambiental” al conocido como ‘arquitecto de la Junta’, José Seguí, a quien según señalan a EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se da como favorito para ser elegido por el jurado ‘político’ como ganador del concurso de ideas para el río Guadalmedina.

AYER, la periodista de El Mundo Málaga Susana Villaverde escribía un artículo en el que apuntaba que uno de los proyectos mejor valorados por la comisión técnica que ha analizado los 16 planes presentados para el río Guadalmedina era el del arquitecto José Seguí. La filtración no pilló de sorpresa a algunos de los participantes en este concurso de ideas, que dan por hecho que “cuando Seguí se presenta a una elección de estas características es porque sabe que puede hacerse con ella”. Otro arquitecto, ajeno al concurso, pero conocedor de la materia, coincidió en señalar lo mismo; “el jurado ‘político’ elegirá a Seguí”.

HAY que destacar que en el equipo de Seguí se han incluido fichajes como el del biólogo Antonio Herrera, de la empresa Mediodes, especializado en gestión medioambiental de ríos, cauces y riberas, y también a una arquitecta íntimamente ligada al proyecto de la Casa Invisible como Alicia Carrió. Además de profesionales reconocidos como Álvaro García Cabrera. El contraste es obvio porque Seguí está considerado entre los movimientos medioambientalistas locales como una auténtica bestia negra.

NO en vano, Ecologistas en Acción, le ha concedido este 2012 el premio ‘Caballo de Atila’ “por su contribución a la destrucción medioambiental” a raíz de los masivos desarrollos urbanos que ha promulgado con el Plan de Ordenación Territorial (POT) de la Costa del Sol Occidental y los PGOUs de Ronda y Antequera, amén de ser el responsable de diseños como el de la megaurbanización La Resinera. Si bien la hoja de servicios de Seguí es abultada (desde la Ciudad de la Justicia de Málaga al Puerto de la Bajadilla de Marbella) el arquitecto es el autor de la única obra que, literalmente, hunde sus pilares en la misma ribera (dominio público hidráulico) del río Guadalmedina: la ampliación del estadio de la Rosaleda.

CON todo, y a la espera de saber el resultado final, hay que remarcar que la comisión técnica del concurso de ideas (compuesta por Guadalupe Torres López, abogada del Estado; Luis Balairón Pérez, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos; Fernando Ferragut, ingeniero técnico de Obras Públicas; el doctor geógrafo José Damián Ruiz Sinoga; el doctor economista Manuel Esteban Cabrera; la arquitecta María del Carmen Moreno Avilés; el ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Javier Gutiérrez Sordo; el arquitecto Javier Pérez de la Fuente; José Morales Sánchez, catedrático de Arquitectura de la Universidad de Sevilla; Jorge Robles Alés, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y economista y  el abogado José Cardador) ha venido desarrollando sus reuniones de trabajo con un alto grado de consenso. Según han indicado a EL OBSERVADOR  fuentes de esta comisión, los proyectos presentados han hecho posible romper la dicotomía entre embovedado completo y recuperación natural en la que habitualmente se movía el debate sobre el Guadalmedina, con proyectos intermedios de gran valía técnica y menor coste del inicialmente previsto.