El Ayuntamiento amplió la zona azul en barrios como La Malagueta, donde ahora es imposible estacionar sin pagar, mientras, los parking públicos siguen vacios

26/03/14. Sociedad. La explicación que el Ayuntamiento de Málaga da al aumento de la recaudación (31,3%) por zona azul (o SARE) es que ahora hay más vehículos, más conductores y más plazas disponibles que fueron habilitadas en 2012 para responder a la demanda. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com ofrece otra lectura: la recaudación aumenta porque ahora existen menos plazas o ninguna en las que poder aparcar gratis.

EL Consistorio, sorprendentemente, niega tener afán recaudatorio.

EL Ayuntamiento aumenta su recaudación pero niega tener afán recaudatorio. En 2012 pintó de azul multitud de plazas para que los vehículos estacionasen, generando descontento en barriadas como La Malagueta. Sin embargo, la corporación local mantiene a día de hoy que esta decisión no se realizó para aumentar su recaudación, algo que sí denunció el PSOE en la oposición y la asociación de consumidores FACUA Málaga. El Ayuntamiento insiste en que se instauró zona azul en zonas de la ciudad para facilitar el estacionamiento a los residentes.

LA realidad es que la empresa de estacionamientos públicos, SMASSA, ingresó en 2012 1,1 millones de euros y en 2013 1,4 millones. Raúl López, edil de Movilidad y responsable de esta empresa pública, argumentó, por su parte, que el afán recaudatorio no existe porque las tasas de la zona azul se redujeron en el pasado ejercicio en un 47%.

LÓPEZ quiso justificar en rueda de prensa que la subida de ingresos respondía a un aumento de usuarios (conductores) y de plazas disponibles en zona azul. La teoría es insostenible: en los aparcamientos públicos son más las plazas vacías que las ocupadas, como muestran las imágenes del aparcamiento de Cervantes que siguen a continuación, que día tras días presenta vacías sus plantas. No es que no hubiera sitio para aparcar como afirman desde el Ayuntamiento: es que se pretendía eliminar el poco que había gratis para recaudar más dinero. Muchos vecinos de la Malagueta dicen ahora que en buena hora se dejaron engañar por las buenas palabras de los concejales para que no protestaran.

DE hecho, en los edificios de aparcamientos públicos los usuarios han caído en más de un 5%, por lo que la única justificación posible para el aumento de los ingresos es el hecho de que haya más plazas en zona azul, como el mismo edil sugiere y acepta.

ASÍ, López, quien desde su área realiza una política por la cual aumenta la recaudación (implanta zona azul en múltiples zonas) luego manifiesta que no es su intención aumentar la recaudación (?).

EL Área de Movilidad del Ayuntamiento de Málaga afronta otros tantos problemas, más allá de los ingresos y usuarios de los aparcamientos públicos. De esta área dependen dos organismos municipales: además de SMASSA, la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) también presentó los resultados de 2013 recientemente. Un año más, su número de viajeros se vuelve a resentir. Cae en un 2% después de que desde finales de 2011 comenzase a subir meteóricamente el precio del billete sencillo y, por consiguiente, de los bonobuses. En 2011, el billete sencillo costaba 1,10 euros. Ahora cuesta 1,30.

EMT recibe, con la caída de viajeros, el primer varapalo del año, al que hay que sumar la cantidad de críticas que la empresa pública malagueña ha recibido de sus usuarios tras la remodelación de las líneas (nueva línea 3, unión de antigua línea 20 de universidad con la línea 11, nueva línea 20, nuevos horarios para la línea nocturna 4, etc). Uno de los puntos de conflicto más agudos reside en la línea 11, que ahora conecta el este y el oeste de Málaga, desde Pedregalejo hasta el campus universitario. A su paso por la Alameda principal, el vehículo se detiene porque el conductor debe hacer o ganar tiempo para coordinarse a las frecuencias de la línea: desde una parada al este hay una frecuencia determinada y desde la misma al oeste, otra. Eso implica que en ocasiones el vehículo se detenga con sus pasajeros en el interior hasta diez minutos, para descontento de usuarios y estrés de chóferes, quienes han manifestado en ocasiones su descontento por la situación que sufren en esta conexión.

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