IU denuncia la doble vara del Consistorio entre Obispado católico y el resto de empresas y particulares que solicitan las ayudas

16/05/14. Sociedad. “Nos parece vergonzoso”. Así calificó Eduardo Zorrilla, portavoz del grupo municipal de IU, la decisión del Instituto Municipal de la Vivienda de continuar subvencionando de forma directa las reformas y rehabilitaciones de los edificios religiosos. “Así fomenta y utiliza la arbitrariedad. Lo curioso es que la convocatoria pública de subvenciones a las que pueden optar todos los ciudadanos estaba en plazo hasta hace nada, y el Obispado ha preferido hacer su solicitud de subvención de forma extraordinaria.

ASÍ el Ayuntamiento le da las subvenciones de forma directa”. En resumidas cuentas, el Obispado católico solicita subvenciones a dedo y el Ayuntamiento se las concede. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco de las denuncias de este grupo de la oposición, que critica la existencia de esta doble “vara de medir”, que es más grave al habérsele asignado una subvención directa al Obispado cuando este no estaba ni al día con sus obligaciones tributarias, algo que para el edil, Zorrilla, convierte estas adjudicaciones en “ilegales”.

SI una empresa o un particular solicita una subvención al Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) para rehabilitar un edificio, y lo hace de manera extraordinaria, habiendo una convocatoria pública ya abierta que se resolverá mediante concurso público, lo más normal es que la solicitud de esta empresa o particular sea rechazada. Si esa empresa o particular, además, no está al día con sus obligaciones tributarias o con la Seguridad Social, lo más normal es que el IMV no le dé ninguna subvención. Si cambiamos particular o empresa por el Obispado católico de Málaga, entonces, y sólo entonces, toda lógica cae. Es lo que viene denunciando el Grupo Municipal de Izquierda Unida desde el Consejo de Administración de este organismo del pasado 13 de mayo. Según explica el propio edil, Eduardo Zorrilla, IU votó en solitario en contra de adjudicar nuevas subvenciones al Obispado católico para que éste rehabilitase edificios religiosos. El PP y, para sorpresa de Zorrilla, el PSOE, votaron a favor.

“HAY dos varas para medir: las del común de empresas y particulares y la que al Ayuntamiento le da la gana”, que, “casualmente, siempre es el Obispado o alguna orden religiosa”. Así lo expresaba el propio Zorrilla, quien denunció además que el Obispado católico se llevase ayudas que cubriesen al 100% los costes de las obras de rehabilitación, algo que el resto de beneficiarios de estas ayudas nunca perciben.

LA subvención aprobada es consecuencia de dos adendas realizadas al convenio del Ayuntamiento con las Hermanas Mercedarias. La primera subvención fue de 55.000 euros y la recién aprobada es de más de 60.000 euros. En 2009, mediante subvención directa, el IMV aportó 376.000 euros para la recuperación de la fachada del Convento de las Mercedarias, y en 2010 concedió otros 850.000 euros para la rehabilitación de dos inmuebles aledaños. Un total de más de un millón de euros.

EDUARDO Zorrilla quiso enfatizar que la actitud del IMV dando subvenciones a dedo es extensible al resto del Consistorio. La connivencia del Ayuntamiento con la religión es evidente cuando los malagueños, como recuerda el concejal de izquierdas, “tendrán que pagar el traslado de los equipamientos municipales del Hospital Noble para que allí se asiente una cofradía”, algo que para juicio de este político es otra “vergüenza”.

EL edil señaló el artículo 13, apartado 2.e, de la  Ley 38/2003, de 17 de noviembre. General de Subvenciones: No podrán obtener la condición de beneficiario de las subvenciones quienes no se encuentren al corriente en el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Lo hizo para recordar que el propio Obispado católico debe dinero al Ayuntamiento. Para IU, la concesión de subvenciones directas, el tolerar que el Obispado eluda el concurso público, y darle estas ayudas cuando el Obispado debe dinero al propio Ayuntamiento, hace que el Ayuntamiento incurra en una “ilegalidad”. Además del millón de euros que se han llevado las Merceditas, en 2007 el Obispado católico recibió otra ayuda directa de 600.000 euros para las cubiertas del Palacio del Obispo.

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