Intervienen la presidenta de ALUMBRA (Asociación por la Lucha de Madres de Bebés Robados de Andalucía) y Antonio Somoza, del sindicato de Enseñanza de CGT

03/10/14. Sociedad. Hoy a las siete de la tarde en la sede de CGT de calle Madre de Dios tendrá lugar una charla-debate sobre el conflicto de los bebés robados, una oscura etapa que comenzó en el franquismo y llegó a enfrentar a padres e hijos debido al adoctrinamiento del régimen. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco de las ponencias que imparten Mercedes Bueno, presidenta de ALUMBRA; y Antonio Somoza, afiliado al sindicato de Enseñanza de la Confederación General del Trabajo, además de periodista.

BUENO preside la Asociación por la Lucha de Madres de Bebes Robados de Andalucía, y es madre víctima por la desaparición forzosa de su hija María. “Llevo en la lucha activa por la defensa de los derechos de los más necesitados desde que era una adolescente, sin adivinar siquiera que yo sería una víctima más de una barbarie terrible”, cuenta en un comunicado que remite el sindicato CGT y que acoge esta jornada titulada SOS Bebés Robados. “En la actualidad dedico todos mis esfuerzos a la búsqueda de mi hija, además de reivindicar en todos los foros posibles justicia, reparación y memoria para todas las víctimas”, continúa. Por su parte, Antonio Somoza expondrá una perspectiva histórica sobre la reeducación de los niños en el franquismo. El periodista y militante de CGT explica a esta revista que intentará referirse a “las raíces” de toda esta situación.

“DE conformidad con su mencionada propuesta, autorizo la creación del Gabinete de Investigaciones Psicológicas, cuya finalidad primordial será investigar las raíces biopsíquicas del marxismo. Remite: el generalísimo Francisco Franco Bahamonde”. Ese es el telegrama remitido por el dictador al psiquiatra Antonio Vallejo-Nágera en pleno auge del régimen. Vallejo-Nágera tenía, según explica el periodista Somoza, una particular teoría: la existencia del gen rojo. Con esa premisa realizó investigaciones con internacionalistas del norte de España y con mujeres rojas de la cárcel de mujeres de Málaga. Lo que pretendía este psiquiatra del bando nacional, según explica Somoza, era demostrar que los rojos eran “idiotas, subnormales”. Aunque le fue difícil: las mujeres malagueñas, por ejemplo, demostraron una cultura y una formación superior a la media del país, que por entonces era baja. Eran independientes y leídas. Aun así, el psiquiatra se mantuvo en su postura de tratar a aquellos con ideales progresistas y revolucionarios como “subhumanos”: Vallejo-Nágera tuvo formación en la Alemania nazi.

SOMOZA ha realizado una investigación periodística, “no histórica”, según explica él mismo, y se refiere al trabajo del historiador Ricard Vinyes, que junto a periodistas de la televisión pública catalana hizo un extenso documental titulado Los niños perdidos del franquismo (Els nens perduts del franquisme). Además, Antonio Somoza explica que en España se creó una normativa con la que se dotó de marco legal este ‘robo’ de niños que en otros países, como en Argentina, se hizo “a las bravas”.

LAS conferencias de la charla-debate de esta tarde arrojan, pues, la perspectiva histórica y la perspectiva actual de este drama, que procede de una de las etapas más oscuras de este país. Darán comienzo a las siete de esta tarde en la sede del sindicato, en calle Madre de Dios. Este tipo de encuentros aportan información e insuflan esperanzas a las víctimas, pero los avances no son suficientes. El propio Somoza lo explica: “aún queda mucho por investigar”.

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