La prensa escrita española es la única que mantiene estas secciones en toda Europa
10/07/07. Sociedad. La
campaña por la erradicación de los anuncios de contactos en la prensa española
que arrancó el pasado junio con la Asamblea de Mujeres Periodistas de Andalucía
reunida en el municipio granadino de Loja comienza a dar sus frutos. La
presidenta de la Asociación
Española de Mujeres Profesionales...
La prensa escrita española es la única que mantiene estas secciones en toda Europa
10/07/07. Sociedad. La
campaña por la erradicación de los anuncios de contactos en la prensa española
que arrancó el pasado junio con la Asamblea de Mujeres Periodistas de Andalucía
reunida en el municipio granadino de Loja comienza a dar sus frutos. La
presidenta de la Asociación
Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación, Cristina Pérez,
aseguró a EL OBSERVADOR /
www.revistaelobservador.com que los grandes diarios nacionales
(El País, El Mundo, ABC y La Razón)
ya han comenzado a estudiar su retirada, un paso que darán “en unos meses y que
arrastrará al resto de la prensa regional a seguir el mismo camino”. Estas
secciones aportan a las empresas de comunicación 82 millones de euros al año,
según estudios recientes. La presidenta de la Asamblea
de Mujeres Periodistas de Andalucía, Inés Alba, insiste en que aunque lleve
tiempo, “los anuncios de contactos necesariamente desaparecerán para mantener la
coherencia con las líneas editoriales y éticas de los medios”, y pide a estas
empresas que “hagan público un calendario con los plazos para eliminar estos
anuncios”.
LA
prensa
española es la única en todo el ámbito europeo que mantiene entre sus páginas
los anuncios de contactos. Tan sólo el diario gratuito 20 minutos ha decidido eliminar esta
sección, una decisión que le ha reportado varios
reconocimientos.
LA campaña por la
erradicación de esta sección toma cuerpo en la reunión de la Asamblea de Mujeres
Periodistas de Andalucía y recoge una propuesta que surgió de un informe sobre
la prostitución emitido por el Congreso de los Diputados. A la misma se han
sumado varias asociaciones de mujeres, el Instituto de la Mujer y organismos
profesionales a la vez que se han mantenido reuniones con sindicatos y otras
instituciones para ganar apoyos.
DESDE la
Asociación
Española de Mujeres Profesionales de los Medios de Comunicación, su presidenta
Cristina Pérez avanza a EL OBSERVADOR
que
las grandes cabeceras de prensa nacionales ya están estudiando la situación y
que es una cuestión de “meses” el anuncio de la retirada definitiva de esta
clase de anuncios, lo que provocará un efecto dominó entre las cabeceras de los
diarios.
POR su parte, la presidenta de la Asamblea
de Mujeres Periodistas de Andalucía, Inés Alba, también cree que estos anuncios
se eliminarán “necesariamente, por sentido común. Es
de una contradicción tan grande con las líneas editoriales y éticas de los
medios y choca tanto sacar un reportaje de la explotación sexual de mujeres o de
la prostitución en estos periódicos y unas páginas más adelante ver imágenes que
lesionan la integridad de esas mismas personas que antes o después los
retirarán”.
”SIN
embargo
-matiza Alba- hay estimaciones que hablan de un negocio de 82 millones de euros
al año en la prensa escrita con los anuncios por palabras, donde los reclamos
sexuales suponen entre el 60 y el 80 por ciento del total. Es un tema delicado,
complicado y sensible. Comprendemos que un negocio tan fuerte requiere tiempo y
previsión. Por eso pedimos a los medios en los que trabajamos que hagan público
un calendario en el que se fijen los plazos de esa
erradicación”.
LA reunión de la comisión de seguimiento de los medios de esta campaña está formada por asociaciones de periodistas y de publicistas, empresas de comunicación, asociaciones de consumidores y el Instituto de la Mujer. Entre sus decisiones ha estado la de enviar una carta a los editores de los medios para que tomaran en consideración la retirada de los anuncios. Incluyen también como objeto de esta campaña a las televisiones, especialmente de ámbito local, que han hecho de los reclamos sexuales nocturnos una de sus fuentes de financiación.