Las quejas al Observatorio de la Publicidad no Sexista se triplicaron en 2006

Las quejas al Observatorio de la Publicidad no Sexista se triplicaron en 2006
12/07/07. Sociedad. El
informe 2006 del Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista consultado por
EL
OBSERVADOR /
www.revistaelobservador.com
publica
un listado de empresas cuyos anuncios publicitarios han sido denunciados por ser
lesivos para las mujeres. Pese a las quejas recibidas, que se han triplicado en
un año, en la mayoría de los casos las compañías no rectifican sus campañas. La
multinacional Unilever con la promoción de marcas como Axe, Rexona, el grupo de comunicación
Hachette Filipacchi con cabeceras como la revista de Ana Rosa o Maxim y Corporación Dermoestética
encabezan el listado de denuncias, que responden en su mayoría a “la promoción de modelos que
consolidan pautas tradicionalmente fijadas para cada uno de los
géneros“.
LA
tipología
de productos cuyas campañas publicitarias han sido objeto de queja ante el
Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista, institución integrada en el
Instituto Andaluz de la Mujer, por parte de los consumidores (en un 75% mujeres)
corresponden al aseo y
cuidado personal, juguetes y juegos, moda y medios de comunicación. La
televisión sigue siendo el soporte que acapara más de la mitad de las denuncias
mientras que Internet se consolida como la herramienta para interponer las
quejas, que el año pasado se triplicaron hasta llegar a las 302
reclamaciones.
A la cabeza de las empresas señaladas
por trato denigrante a la mujer figura Unilever. “La división española de esta
multinacional produce productos de higiene, cosmética y alimentación en los que
es coincidente un estilo publicitario no correcto (desodorantes Rexona, Axe, cremas Regener Active, champú Timotei, laca Sunsilk, pastillas Knorr, y Calvé). Al mismo tiempo,
también lanza campañas para productos concretos donde se proclama la belleza
interior de la mujer (Dove)”, afirma
el estudio, que añade que esta “acumulación de publicidad no deseada revela que
los productos y servicios denunciados no son casos aislados, como podría
pensarse, sino que al contrario se basan en planteamientos comunes y extendidos
en las grandes empresas o corporaciones españolas e
internacionales”.
EL segundo puesto del ranking lo ocupa la
división española del grupo editorial Hachette Filipacchi. El Observatorio
estima que esta empresa
“es la editora de multitud de
revistas (Maxim, Elle, Qué Leer, revista
de Ana Rosa,…), al menos siete de las cuales han sido cuestionadas por
ofrecer la imagen de la mujer de forma lesiva en soportes dirigidos, algunas, a
un público masculino y que son publicitadas en páginas de diarios locales,
también han recibido denuncias revistas de prensa rosa, culturales”. Las
revistas y publicaciones son precisamente el apartado que mayor aumento han
tenido de quejas, que se refieren en su mayoría no tanto al contenido de los
reportajes sino al “perfil de los anuncios que incluye”, en el caso de la
revista de Ana Rosa, aunque también se denuncian contenidos de las portadas de
Qué Leer (nº 101) y de Maxim (nº 18).
MENCIÓN aparte merece Corporación
Dermoestética. “Esta
empresa ha sido insistentemente denunciada por la ciudadanía que cree excesivo
el uso que se hace de determinadas partes del cuerpo femenino. Se caracteriza
por una publicidad en la que la belleza exterior es el sinónimo de éxito para
mujeres, muy especialmente, pero también para los hombres. Este principio lo
aplica a su publicidad, donde el mismo servicio es presentado de formas
distintas”, señala el Observatorio.
LA sociedad que dirige José María Suescún ha
sido objeto de denuncias no sólo en el Observatorio Andaluz de la Publicidad no
Sexista. Su salida a Bolsa escenificada con medio centenar de atractivas jóvenes
ataviadas como enfermeras arropando al propio Suescún fue denunciada por la
Federación de Consumidores en Acción (FACUA) ante el Instituto Nacional del Consumo
(INC) del Ministerio de Sanidad y Consumo y el Instituto de la Mujer del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales por atentar contra la dignidad de la
mujer.
LA autora de “La violencia sexual y se
representación en prensa”, Natalia Fernández Díaz, sostiene que el culto “al
cuerpo y los nuevos ideales de belleza se han consolidado como un auténtico
filón para la publicidad. Si antes los anuncios sexistas estaban ligados a
sectores como el motor, en los últimos años ya acaparan la mayoría de los
sectores productivos: cosmética, ropa, alimentación, viajes… todo incidiendo en
una ideología tirana de la estética que perpetúa los roles jerárquicos
tradicionales entre sexos y los prejuicios sexistas”.
PUEDE consultar otra noticia anterior sobre la publicidad: