Ricardo Cabello López denuncia en la plataforma de recogida de firmas que el Consistorio “se lava las manos” y que solo le dan “una palmadita en la espalda”
17/03/15. Sociedad. Un padre de familia llamado Ricardo Cabello ha sido sancionado con 3.300 euros por vender pan en la calle. Cabello explica en la red que era un parado de larga duración que se vio obligado en 2012 a vender en los mercadillos para poder alimentar a sus dos hijas, estudiantes, y a su mujer. La sanción a la que se enfrenta ahora es inasumible para su situación y mantiene que ha...
...intentado ponerse en contacto en reiteradas ocasiones con el alcalde de Málaga y los altos directivos del Consistorio, de forma infructuosa. Sí logró una reunión con Gestión Tributaria, donde denuncia que se lavaron las manos y le dieron “una palmadita en la espalda”. La de Cabello es una historia de crisis de tantas como las que hay, pero ha conseguido reunir en una semana casi 800 firmas en la plataforma web Change.org. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco de esta historia y ofrece a sus lectores el enlace (AQUÍ) a la campaña.
“HOLA. Soy un padre de familia con escasez de recursos económicos, que al igual que miles de familias españolas se ha visto azotado por la crisis económica. Soy parado de larga duración, por lo que en el año 2012 me vi en la necesidad de salir a la calle para poder alimentar a mi familia, mujer y dos hijas estudiantes. Estuve vendiendo pan en los mercadillos con un margen de ganancias de entre 12 a 15 euros. Y por ello, por vender pan, repito, pan, he sido sancionado con una multa de 301 euros y otra de 3.001”.
ASÍ comienza la historia que Ricardo Cabello, vecino de Málaga, comparte con cientos de internautas en la red. Lo ha hecho a través de la página web Change.org, que promueve las campañas de recogida de firmas y que ha cosechado varios éxitos en los últimos años. Las esperanzas de Cabello están depositadas en esta plataforma y, por el momento, la gente está respondiendo: en una semana ha logrado reunir casi 800 firmas.
CABELLO explica que no quiere “no pagar”, pero asegura que no puede. Por ello, en su carta casi ruega al Ayuntamiento de Málaga que se le convalide la pena por trabajos sociales, “para de alguna manera saldar mi deuda con el Ayuntamiento”. “Cuando así lo he solicitado me han comunicado que este tipo de ‘delito’ no se puede convalidar con trabajos sociales”:
“MI temor”, explica, “es que no pueda hacer frente a la deuda y por vender pan quieran embargar mi piso, que ha sido el sudor y sacrificio de toda una vida de trabajo”. “Nosotros no tenemos la culpa de esta lacra del paro, tenemos derecho a un empleo digno, estable y bien remunerado, y no lo tenemos. Pero tampoco me pueden pedir que deje a mi familia sin comer”. Por eso, “pido vuestro apoyo para que el Ayuntamiento me ayude a buscar una solución a este problema y me convalide la sanción”.
EL vecino defiende que ha tratado de hablar con el alcalde en reiteradas ocasiones. También con el concejal de Vías Públicas e incluso con el párroco de su distrito. Todo han sido evasivas, dice, y como último recurso le han remitido al gerente de GESTRISAM, la Gestión Tributaria municipal. La solución que desde el departamento del Consistorio se le ha dado es “fraccionar las sanciones”, pero Cabello explica que le sale a pagar mensualmente más de lo que cobra, dado que sus únicos ingresos, según señala, solo ascienden a una ayuda de 426 euros. “Otra opción es aplazar la deuda, a ver si vienen tiempos mejores con algo de trabajo. Pero al día de hoy no lo encuentro, y a mis cincuenta años se complica la situación. El problema es que cada vez que lo aplazo es con un 20% de recargo, por lo que la sanción de 3.001 euros está ya en 3.781, y la de 301 anda cerca de los 400”.
EL pasado viernes Cabello explicaba que el martes de la semana pasada se encontró con Francisco de la Torre, alcalde de Málaga (PP). Lo hizo después de haberle solicitado una cita. Cuenta este vecino en apuros que le expuso su situación al regidor en plena calle La Unión. En seguida el primer edil llamó a Gestión Tributaria, y en cuestión de cinco minutos le llamaron para concertar una cita, a la que llegó “lleno de esperanza”. “Salí vacío. Allí prácticamente lo que hicieron es ‘explicarme’ lo que dice la normativa, que están muy concienciados con la gente que lo estamos pasando mal y que ven la sanción excesiva, pero que la cosa viene de la Junta andaluza, y que quieren que se aplique la normativa tal y como es. Que están buscando un resquicio legal para poder ayudarme”. Cabello lo resume así: “Se han lavado las manos y me han dado una palmadita en la espalda. Sigo adelante con el tema de las firmas”. Puede firmar AQUÍ.
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