Terminará de pagar a los 92 los 168.000 euros que 'debería' abonar la editora

Luis Santiago 20/12/05 MÁLAGA. El caso de Luis Santiago es conocido en el mundillo de la profesión periodística en Málaga, pero no existe para el gran público. Este periodista lleva cerca de medio año pagando con parte de su sueldo embargado una sentencia por unos artículos publicados hace diez años.
Terminará de pagar a los 92 los 168.000 euros que 'debería' abonar la editora

Hay dos cuentas bancarias abiertas para ayudar a este trabajador que soporta solo el haber sido 'olvidado' por su editora y superiores, 'librados' del fallo judicial

Luis Santiago20/12/05 MÁLAGA. El caso de Luis Santiago es conocido en el mundillo de la profesión periodística en Málaga, pero no existe para el gran público. Este periodista que ahora trabaja en La Opinión de Málaga lleva cerca de medio año pagando con parte de su sueldo embargado una sentencia por unos artículos publicados hace diez años. El caso se remonta a su etapa como redactor en el desaparecido Diario 16 Málaga, cuyo director era el periodista Juan de Dios Mellado, cuando firmó varias informaciones sobre el 'caso Casino' de Marbella. La empresa editora (ya desaparecida) y sus directores y jefes directos, por distintos motivos, han eludido la culpabilidad y ahora Luis Santiago tiene que hacer frente él solo a una sanción de 168.000 euros (más de 25 millones de pesetas) que pagará durante 47 años a razón de 300 euros mensuales. Terminará de pagar a los 92 años. Se han abierto dos cuentas bancarias -en Unicaja (2103 2032 32 0030007393) y Cajamar (3058 0751 01 2720 133234)- para reunir un fondo de solidaridad que subsane en parte la clara desprotección y abandono que ha sufrido este profesional por sus superiores y su ex empresa. Al final, el simple asalariado que menos recursos tiene, acaba 'pagando los platos rotos'. Su caso, en Málaga, es único.
 
Portada DIARIO 16DESDE hace ocho meses (desde el 30 de abril de 2005), Luis Santiago asume la sentencia que le condena a pagar 168.000 euros por una supuesta intromisión ilegítima del derecho al honor. Mediante el embargo de parte de su sueldo actual, de La Opinión de Málaga, abona todos los meses 300 euros por una orden judicial. "Tardaré algo más de 40 años en pagar todo", afirma a EL OBSERVADOR el periodista de 44 años de edad, casado y con dos hijos de 9 y 5 años. Su situación económica, tras la ejecución del fallo de la Justicia, es más que delicada pues está hipotecado de por vida. Santiago, por desgracia, encarna el papel del periodista desprotegido que, a la hora de la verdad, carga con todas las consecuencias de algo que tiene el visto bueno y la coautoría, como mínimo, de la dirección del medio de comunicación en el que trabaja y que, en último extremo, es la máxima responsable de todo lo que publica. En este caso concreto, ni la empresa (Publicaciones y Prensa de Málaga S.A.), ya desaparecida, ni sus jefes y directivos, José Luis Gutiérrez (director entonces de Diario 16), Juan Tomás de Sala (editor y ya fallecido) y Juan de Dios Mellado (director adjunto de Diario 16 y máximo responsable en Málaga) están actualmente pagando por ello. Por contra, el último de ellos sí está abonando 6.000 euros por otra condena debido a una demanda interpuesta por personas relacionadas con la supuesta corrupción judicial de Marbella. Esta sentencia se está ejecutando también desde abril de 2004. También es consecuencia de un trabajo de investigación realizado por Luis Santiago y respaldado entonces por su medio de comunicación.

LA revista EL OBSERVADOR no pone en duda las sentencias judiciales que han determinado este fallo, ni tampoco entra a valorar el derecho del demandante a restablecer su honor. Esta publicación se muestra alarmada por el hecho de que en una situación tal ni la cúpula directiva ni la empresa (responsables subsidiarios) paguen por ello y sí lo haga un trabajador. Aparte de los máximos jefes en Madrid, el director de Diario 16 Málaga era el periodista Juan de Dios Mellado, que se libró de todo aduciendo el legalismo de ser director sí, pero 'adjunto', por lo que a la hora de la verdad no 'tenía' responsabilidad alguna. Tampoco hubo forma de que asumiera su responsabilidad Publicaciones y Prensa de Málaga SA, la empresa editora, 'inventada' para compartir el accionariado con Diario 16 Madrid, y para que la cabecera Diario 16 Málaga pareciese una empresa 'malagueña' frente a la foránea. Esta sociedad la encabezó el que fue presidente de la Cámara de Comercio de Málaga Antonio Martín Criado, acompañado de otros conocidos empresarios de la ciudad. La gestión de la sociedad seudomalagueña no fue muy brillante, lo que llevo a la desaparición de la cabecera y al despido de los trabajadores y, posteriormente, a no asumir ningún tipo de responsabilidad.
 
Luis SantiagoSANTIAGO cuenta que Diario 16 "tenía en los años 90 una línea muy combativa. Destapó y denunció casos como los de Roldán o el GAL. Este periodismo no sale gratis y un montón de compañeros en Madrid tuvieron demandas, de las que se encargaba la asesoría jurídica del grupo, en Madrid". Luis Santiago investigó la supuesta trama de corrupción en los juzgados de Marbella, tema conocido como el 'caso Casino'. Escribió varios artículos (los denunciados son del 24 y 25 de julio de 1994) y una de las personas afectadas, Juan Carlos Ramírez, interpuso una demanda de protección del derecho al honor en otoño de 1994, como asegura Santiago. Son demandados el propio Santiago, José Luis Gutiérrez (como director de Diario 16), Juan de Dios Mellado (como director adjunto y responsable en Málaga de la publicación), Juan Tomás de Sala (editor) y la empresa Publicaciones y Prensa de Málaga S.A.
 
EN noviembre de 1995 el Juzgado de Primera Instancia nº 10 de Málaga falla la primera sentencia y culpa únicamente a Luis Santiago por intromisión ilegítima del derecho al honor, por lo que debe abonar al denunciante los más de 25 millones de pesetas. También declara responsables subsidiarios a la empresa, a Juan Tomás de Salas (ya fallecido y cuya carga recae ahora en su esposa Bárbara Chaplin) y a José Luis Gutiérrez. Juan de Dios Mellado se libra por ser 'técnicamente' director adjunto.
 
Luis SantiagoEN 1996 el periódico Diario 16 desaparece y con él se van las opciones de que la empresa asumiera algún tipo de pago. El primer fallo judicial se recurre pero la Audiencia Provincial de Málaga, en 1998, mantiene la sentencia. Juan Tomás de Salas vuelve a recurrir posteriormente al Tribunal Supremo pero éste falla una sentencia firme en septiembre de 2004 donde mantiene la condena. El denunciante (Juan Carlos Ramírez) pide que se ejecute la sentencia y, desde abril de este año, a Luis Santiago se le embarga parte de su sueldo. "¿Por qué se me embarga a mí, que además soy quien menos dinero y posibilidad de pagar tengo? Porque soy el único 'visible legalmente' de los condenados. Tengo una nómina en un periódico y se cobra de ahí", asegura Santiago.
 
EL periodista se lamenta de que hay "un colectivo muy amplio de profesionales que está desprotegido. No existe como en otros colectivos pólizas, seguros que cubran este tipo de casos. Hay muchos compañeros que no están amparados por el medio de comunicación. Hay algunos medios que suelen tener fondos para cubrir este tipo de gastos, pero son los menos".
 
"TODO esto es una situación tan extraordinaria que me he visto como un 'conejillo de Indias'. Es el primer caso que se da en Málaga y no sé si habrá algún otro similar en Andalucía, en el que al final acabe pagando únicamente el redactor, que es el más indefenso de todos", afirma Santiago a EL OBSERVADOR.
 
COMO fórmula de ayuda, y ante la pérdida absoluta de cualquier otro tipo de apoyo de su ex empresa o los superiores y directivos del medio de comunicación, la Asociación de la Prensa de Málaga tiene abierta dos cuentas bancarias donde se pueden ingresar cantidades para Luis Santiago. Una es de Unicaja (2103 2032 32 0030007393) y la otra de Cajamar (3058 0751 01 2720 133234). "La Asociación tuvo la iniciativa de crear un fondo de solidaridad para que los compañeros que quisieran aportaran alguna ayuda. Actualmente hay un grupo de unas 15 personas que todos los meses ingresan algo y después hay aportaciones puntuales". Pese a esto, Santiago reconoce que todavía es una ayuda escasa. "El Sindicato de Periodistas de Andalucía (SPA) también me ha mostrado su apoyo y ha realizado varios llamamientos en el mismo sentido", culmina Santiago. Más información en Periodista Digital.