El regidor en funciones, del PP, es el primero en hacer notar la repercusión económica de este museo franquicia. El Centro Pompidou cuesta 4,2 millones de euros anuales, gracias a los que el primer edil se sentará con los Reyes (?)

02/06/15. Cultura. François Hollande, presidente de la República francesa, ha invitado al alcalde en funciones de Málaga, Francisco de la Torre (PP), a la cena de Estado que se celebra esta noche en el Palacio del Elíseo, París, en homenaje a los Reyes de España. El regidor se apunta un tanto para él solo, aunque lo intente vender políticamentecomo uno de los primeros resultados que la franquicia del...

...Centro Pompidou, instalada en el Cubo del Puerto desde hace meses, da a la ciudad (?). EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com se hace eco a la vez de las críticas de dos instituciones culturales como el Museo Reina Sofía y el Thyssen. Lamentan que España se transforme en un “país cliente” a colonizar por centros extranjeros. Rechazan el modelo de franquicia del Pompidou malagueño y la política de comprar cultura con dinero que lleva acabo el PP local encabezado por De la Torre.

HOY a las 20.00 horas dará comienzo en el Palacio del Elíseo una cena de Estado que la República francesa celebra en tributo a los Reyes españoles, y a la que acudirá el alcalde en funciones de Málaga, el popular Francisco de la Torre, gracias a la inauguración del Centro Pompidou a finales del pasado mes de marzo.

EL museo francés abrió a finales de marzo su primera franquicia fuera de territorio galo en el Cubo del Puerto, en las esquinas entre Muelle Uno y el Palmeral de las Sorpresas. Su mantenimiento requiere una inversión de 4,2 millones de euros anuales, de los que la Casona del Parque tiene que sufragar el canon de la marca (impuesto desde el centro parisino), préstamos por las obras y gastos derivados de los seguros, los transportes y el personal técnico. El proyecto espera conseguir tres millones de euros en cinco años de seis grandes patrocinadores, y las previsiones de venta de entradas son lo más prudentes posibles para tratar de ajustar al máximo la inversión municipal, que al año ronda la mitad de esos 4,2 millones de euros y que podría ascender en caso de que el museo no rente del todo bien. El precio es prohibitivo para un Ayuntamiento como el malagueño, uno de los más endeudados de España.

LA cena de hoy es el primer resultado que da la apertura de este espacio museístico en la capital malagueña, a la que periódicos conservadores y populares del Reino Unido ya tildan de la “nueva” (o “segunda”) Barcelona. El principal agraciado en este caso no es Málaga, sino el cargo político que apostó por ceder un espacio como el Cubo a un modelo de franquicia cultural que ha cobrado fuerza este año y que ha sido criticado con dureza por instituciones y expertos en arte.

A De la Torre se le pondrá por delante un caro menú de cocina francesa con la excusa de la colaboración alcanzada entre el Consistorio y el gobierno galo para la extensión del Centro Pompidou. Una colaboración a costa de los contribuyentes malagueños que han sufragado con sus impuestos el último proyecto estrella y electoralista del PP en la capital de la provincia y que, además de esta cena, ofrece escasa repercusión.

son sonoras las críticas de instituciones de prestigio como el Museo Reina Sofía o el Thyssen de Madrid. Guillermo Solana, director artístico del Thyssen-Bornesmiza, señaló el martes pasado que es “patético” que España se haya convertido en un “país cliente” pagando unos precios “que no se puede permitir” y “sin retorno turístico. “Que en España que está a dos pasos de París hagamos eso, carece de sentido, sobre todo cuando los museos públicos españoles están en disposición de realizar intercambios con museos de primera magnitud", subrayó durante un coloquio organizado por la nueva revista Capital ARTE en el Espacio Fundación Telefónica de Madrid. El director del Reina Sofía, Manuel Borja-Villel, indicó que para su museo el mejor modelo "no es la franquicia" y ha avisado de que es un problema que el objetivo último del museo no sea la educación sino el beneficio.

EL Pompidou de momento no ha ofrecido más resultados, más allá de unos pobres salarios para sus empleados, de los que el mismo Ayuntamiento de Málaga se desentiende al achacar toda responsabilidad a la privada que obtuvo el contrato para la gestión del espacio. Los vigilantes de sala, personal técnico especializado que guía a los visitantes ante las obras, solo cobran cinco euros la hora con suplementos. Lejos de apelar al sentido común o a hacer autocrítica, la reacción por parte de las autoridades malagueñas que han instado a la creación de este museo ha sido muy distinta. Por un lado, la concejala de Cultura, Gemma del Corral, aseguró que cuando era más joven ella también trabajó por una nómina similar en el museo del Obispado. El regidor ha defendido que su salario no es muy distinto al de uno estos vigilantes de sala.

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