"Bien que fue a hacer 'política' a Cuba cuando se lo pagó la Cámara de Comercio"
16/02/06 MÁLAGA. El político del PP
Antonio Garrido, portavoz de Cultura en el Parlamento Andaluz, ha utilizado de
forma torticera una información dada en exclusiva por EL
OBSERVADOR y rebotada
por agencias y otros medios como El Mundo.
"Bien que fue a hacer 'política' a Cuba cuando se lo pagó la Cámara de Comercio"
16/02/06 MÁLAGA. El político del PP
Antonio Garrido, portavoz de Cultura en el Parlamento Andaluz, ha utilizado de
forma torticera una información dada en exclusiva por EL
OBSERVADOR y rebotada
por agencias y otros medios como El Mundo, referida a una polémica entre algunas
editoriales pertenecientes a la Asociación de Editores de Andalucía (AEA) y la
Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, sobre la utilización no adecuada
del nombre de la AEA en la Feria del Libro de La Habana. Garrido las ha
utilizado para arremeter como un elefante contra la consejera de Cultura Rosa
Torres. En declaraciones a la agencia Europa Press el diputado popular
manifiesta que se ha asistido a Cuba por razones políticas y no por ayudar al
sector editorial. Un representante de una de las editoriales que han enviado un
escrito a Cultura pidiendo que se aclare la participación de la AEA en la feria cubana (Airon Ediciones), manifiesta "que la torticera utilización por parte del
señor Garrido de estos hechos, no sólo definen la personalidad histriónica de
este orondo personaje, sino su total desconocimiento del mundo editorial andaluz
y su manifiesta identificación con los planteamientos mas reaccionarios de su
popular partido: enmierda siempre que algo
ganarás".
"QUE un señor que vive muy bien del erario público como Garrido, es
decir, que un político eche en cara a otro
que hace algo por 'política', es como negar que se ha tenido padre. Leer libros,
que es lo que Garrido dice que hace siempre, no se
traduce en saber algo sobre cómo se fabrican y venden, y más alguien
acostumbrado a que le regalen la mayoría de los que llegan a sus
manos. Tampoco se entiende que le parezca mal ir a La Habana por 'política'.
Cuando él ha podido, ha ido a hacerla. Como aquel célebre viaje que le pagó la
Cámara de Comercio de Málaga a Cuba cuando era concejal de Cultura del
Ayuntamiento. La verdad es que no quería hacer otra cosa más que estar en la
playa. Y es que las reuniones con empresarios le causaban 'trastornos', pero se
trajo buenos recuerdos de allí, incluido aquel extraño percance en coche con
sus amigos", comenta el portavoz de la
editorial.
"GARRIDO ha oido campanas y a pesar de tener
orejas no ha sabido dónde. La polémica que se ha originado y que él ha
aprovechado para hacer sus manifestaciones, ha sido por temas asociativos y de
conveniencia empresarial, por eso, la utilización política del hecho por parte
del señor Garrido está muy bien porque da la medida de lo que es, pero es
repugnante en cuanto a lo que representa. Nosotros no estamos en contra de que
se vaya a Cuba, y menos a estrechar lazos culturales con el pueblo cubano",
puntualiza el
editor.