14/03/06 MÁLAGA. El
arquitecto y artista Santiago Cirugeda se ha llevado las manos a la cabeza
cuando se ha enterado de que la próxima exposición de su obra en el Centro de
Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga está patrocinada por la empresa Financiera y
Minera.
14/03/06 MÁLAGA. El
arquitecto y artista Santiago Cirugeda se ha llevado las manos a la cabeza
cuando se ha enterado de que la próxima exposición de su obra en el Centro de
Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga está patrocinada por la empresa Financiera y
Minera (dueña de la fábrica de cementos Goliat, de La Araña, que es, entre otras
cuestiones, la empresa más contaminadora de toda la provincia). Cirugeda, que
conoció esta noticia tras una llamada de EL OBSERVADOR
para preguntarle su opinión, se ha mostrado muy tajante y contrario a que se le
asocie con esta empresa y ha pedido explicaciones al CAC.
DEL 21 de marzo al
16 de abril el CAC tiene previsto proyectar (dentro de su ‘Espacio 5’, zona
dedicada fundamentalmente a la exposición de obras audiovisuales) San Bernardo: Proyectar con luces, un
trabajo de Santiago Cirugeda que muestra, según información del museo, “las movilizaciones
experimentadas en el barrio sevillano de San 
Fernando (SIC) para luchar contra
el Plan Urbanístico Especial que las autoridades pretendían imponer en la zona”.
El arquitecto sevillano acordó en su día que se incluyera su vídeo pero sin
tener noticia alguna de que estaría patrocinado por alguna entidad. La semana
pasada el CAC difundió una información con sus próximas actividades previstas, y
entre ellas incluía el trabajo de Cirugeda acompañado con el siguiente texto:
“Patrocina: Financiera y Minera”.
SE da la circunstancia de que esta empresa, además de la gran contaminación que produce en Málaga, derribó el pasado lunes 6 de marzo la casa del antiguo director de la fábrica, que databa de los años 20. El departamento de Historia de la Universidad de Málaga se había mostrado favorable a su conservación, por su importante valor dentro del patrimonio de la ciudad. Desoyendo la opinión de catedráticas como Rosario Camacho, Financiera y Minera convirtió esta vivienda en un montón de escombros.
"CREO que tenía que haber sido informado
de este detalle –asegura Cirugeda a EL OBSERVADOR-
ya que no veo oportuno
ni quiero que dicha empresa se asocie de alguna manera a mi trabajo. Más allá de
no compartir la política de un centro público en ser patrocinado por empresas
privadas, creo que es lógico que muestre mi disconformidad a que se me asocie
con dicha política, más si cabe sin que se me informase previamente. Pido que se
me desvincule de dicho patrocinio”.
EL trabajo del arquitecto sevillano, caracterizado por sus innovadoras propuestas para transformar la realidad urbana, no tiene nada que ver con la política de la empresa que es dueña de la fábrica de cementos de La Araña y que pertenece al grupo italiano Italcementi Group. Más bien todo lo contrario.
REALIZADA esta petición por parte del artista, queda ver en qué acaba la historia y cuál va a ser la reacción del CAC, al que en este caso le ha jugado una mala pasada la incongruencia que supone mezclar patrocinadores y trabajos expuestos, pudiéndose dar la paradoja de que un artista sea patrocinado por una empresa que actúa en contra de los planteamientos del autor.
EL Centro de Arte podrá atender la petición del autor y desligar a Financiera y Minera de este patrocinio o continuar con lo previsto sin ninguna variación. En esta segunda opción es más que probable que Cirugeda haga algún tipo de manifestación o escrito público mostrando su disconformidad absoluta.
