La revista estadounidense Opera News dedica su portada de mayo al barítono

“Es una nueva producción hecha ex profeso para él”, que le reafirma en la primera línea de las grandes producciones
La revista estadounidense Opera News dedica su portada de mayo al barítono
03/05/06 MÁLAGA. El
barítono malagueño Carlos Álvarez debuta hoy en La Bastille, la Opera de París, cantando
el papel protagonista de la opera Simón
Boccanegra, con música de Giusseppe Verdi y libreto de Francesco María Piave
y Arrigo Boito. Pese a todos los logros obtenidos ya en la carrera del barítono,
el día de hoy es más que señalado, puesto que interpreta una obra completamente
nueva para él, que además “es una nueva producción que se ha hecho ex profeso
para él”, según declaró ayer a la revista EL OBSERVADOR
su manager personal, Alfonso G. Leoz.
PESE a que nadie se ha hecho eco de la noticia, el
estreno de esta noche supone un nuevo reto en la carrera de Carlos Álvarez. Por
un lado se enfrenta a una ópera nueva y por el otro supone actuar en una
producción deSimón Boccanegra hecha
expresamente para él. Además de lo que significa debutar en la Ópera Nacional de
París, que cuenta con la dirección de Gerard Mortier. “Esta es la tercera vez
que actúa en París, pero sí es verdad que para él esta es una obra nueva en su
repertorio”, afirma a EL OBSERVADOR su manager
Alfonso G. Leoz. “Es un tipo de interpretación que a Carlos le gusta mucho y
además es una obra adaptada perfectamente a sus características. De hecho este
Simón Boccanegra es una nueva producción hecha ex profeso para
él”.
LEOZ destaca que Álvarez es hoy por hoy “un primerísimo barítono, de los tres mejores del mundo sin duda”, y pone como ejemplo la portada de la prestigiosa revista norteamericana Opera News, que le dedica su portada del mes de mayo al cantante malagueño.
NOTA DE LA REDACCIÓN
LA actuación de hoy de Carlos Álvarez en París hay que considerarla un paso más en su ya consolidada desde hace tiempo carrera internacional. Es la tercera vez que actúa en La Bastille, y lo de hoy es un paso más, claro, pero de una especial significación. Trabajar en la Ópera de París ya lo ha hecho anteriormente, pero debutar como hace ahora en un papel de tanta envergadura como el Simón Boccanegra y, además, especialmente pensado para él, está sólo a la altura de muy pocos y consagrados intérpretes.
CURIOSAMENTE, en esta Málaga que tanto lo quiere y adora, y en donde algunos medios de comunicación muy locales lo tratan con una familiaridad y sentido de la posesión obsceno y algo baboso, llama la atención que ninguno haya reparado antes en un debut tan importante no ya para el artista, que lo es, sino para la ópera española en general. Este tipo de iniciaciones son difícilmente digeribles. Esto no es recitar poesía en un lugar perdido de la Costa Brava, ni presentar carteles simplones en un museo para mayor honra del padre padrone, ni organizar con el dinero ahorrado por otros tres conciertillos para engordar el ego ya gordo, ni dar un soflamado y patético pregón de penas y glorias o de feria, ni siquiera es manipular por estar aburrida una fundación en el nombre del padre todopoderoso que la puso allí… Pero da igual. Todo tiene arreglo. Y una vez sabido, ya se puede competir por quién es más que quién hablando de nuestro malagueño universal… Una vez que se han enterado, aunque sea a destiempo, de esta nueva proeza del sin par Don Giovanni, todo consiste en sacar la garrafa de saliva y esparcirla a lametazos a diestro y siniestro.