25/02/10. Cultura. La Feria del Libro de Málaga está más cerca que nunca de celebrarse en la calle Larios. Los libreros, editores, el Centro Andaluz de las Letras (Junta de Andalucía) y el Centro Cultural Generación del 27 (Diputación de Málaga) están de acuerdo en trasladar...
Los libreros, dispuestos a hacer “el esfuerzo que haga falta”, incluso reducir el número de casetas, entregan un proyecto técnico al Ayuntamiento para que lo valore
25/02/10. Cultura. La Feria del Libro de Málaga
está más cerca que nunca de celebrarse en la calle Larios. Los libreros,
editores, el Centro Andaluz de las Letras (Junta de Andalucía) y el Centro
Cultural Generación del 27 (Diputación de Málaga) están de acuerdo en trasladar
esta cita cultural desde el Parque a la céntrica vía malagueña. Sólo el
Ayuntamiento muestra sus “reticencias” debido a cuestiones de seguridad ante
posibles emergencias. La Asociación de Libreros ya ha presentado un proyecto
técnico sobre la instalación de los expositores que ahora deberán valorar responsables
municipales de vía pública y urbanismo aunque como le adelanta EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com en esta
información, existe “voluntad” para que la mudanza sea un hecho.
“ESTAMOS dispuestos a hacer el esfuerzo que
haga falta para que la Feria del Libro adquiera el mismo relieve que otros
eventos de la ciudad, como el Festival de Cine de Málaga”, aseguró ayer el
presidente de la Asociación de Libreros, Juan Pablo Gordillo a EL OBSERVADOR, tras una nueva reunión de la Comisión que organiza
este evento, en la que están representados los libreros y editores, además del
Gobierno autonómico, la Diputación provincial y el Ayuntamiento de la capital. Gordillo
anuncia que están abiertos, incluso, a reducir el número de casetas para lograr
el deseado cambio de ubicación.
LA
primera muestra visible de esta voluntad de los libreros se ha hecho visible en
la elección de la fecha para celebrar la Feria de este año, que será del 28 de
mayo al 6 de junio. Así, aunque la pasada edición lograron que la cita se
adelantara en busca de jornadas más frescas, en esta ocasión han aceptado
retrasarla de nuevo con la intención de que pueda trasladarse a la calle
Larios. El motivo es que el desmontaje de las instalaciones vinculadas con el
Festival del Cine localizadas en esta vía se prolonga varios días después de la
finalización del certamen, con lo que coincidiría en el tiempo con la Feria del
Libro.
DE momento, la Asociación de Libreros de Málaga ya ha presentado un proyecto técnico sobre la instalación de las casetas, que el Ayuntamiento deberá ahora valorar. Según Gordillo, esta propuesta de distribución de los stand “cumple todos los requisitos de evacuación, dejando la vía central y los laterales libres” para posibles emergencias. La distribución de los expositores planteada por los libreros es similar a la que se hizo hace unos años en esta misma calle para la Feria Mundial del Sello y que sí contó con el beneplácito municipal.
“MERECEMOS estar en el escaparate de Málaga”, asegura el presidente de los libreros malagueños, quien recuerda que la participación de estos negocios en la Feria del Libro no tiene un fin lucrativo, sino el de promocionar la lectura. “Si Málaga se quiere reivindicar como ciudad cultural debe darle al libro el lugar que se merece. El sitio donde se ha celebrado la Feria hasta ahora, el Parque, no es comparable, por ejemplo, al Parque del Retiro de Madrid, porque el Parque de Málaga es un lugar de paso, no de paseo. No es un sitio lúdico y de esparcimiento”, subraya Juan Pablo Gordillo.
DE trasladarse finalmente a la calle Larios, sería la primera vez en las cuatro décadas de historia de la Feria del Libro de Málaga que cambia su lugar de celebración, que sólo se ha modificado circunstancialmente durante alguna edición puntual en la que la fecha de la Feria coincidió con unas obras de remodelación del Parque. Además, la calle Larios se ha convertido en un espacio expositivo más de la ciudad, acogiendo numerosas muestras y actividades al aire libre y en contacto directo con los ciudadanos y visitantes. Los profesionales del sector del libro quieren aprovechar la ‘vida’ de la céntrica vía.