
EL OBSERVADOR le invita a leer una entrevista con el profesor de Ciencias Políticas sobre su nuevo trabajo, cuyo prólogo y primer capítulo puede consultar AQUÍ
19/11/10. Cultura. Carlos Taibo, profesor de
Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y colaborador de EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com
defiende “la democracia directa, la autogestión y el apoyo mutuo” como fórmula
contra la actual crisis en su último libro, Libertar@s.
Antología de anarquistas y afines para uso de las generaciones jóvenes. El
propio Taibo detalla el contenido de este texto en una entrevista realizada por
R.L.M., alumna de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad
Complutense de Madrid (UCM), que se reproduce en esta información. Además,
puede consultar AQUÍ el prólogo y el
primer capítulo del libro.
REPRODUCIMOS a continuación la entrevista a
Carlos Taibo firmada por R.L.M., alumna de la Facultad de Ciencias de la
Información de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), relativa al libro Libertar@s. Antología de
anarquistas y afines para uso de las generaciones jóvenes (Los Libros
del Lince, Barcelona, 2010):
“¿QUÉ ha intentado hacer con ‘Libertari@s’?
El objetivo del libro no es explicar qué es el
anarquismo o situar en su momento histórico lo que significaron los pensadores
libertarios. Lo que he intentado, sin más, ha sido recoger un puñado de textos
de estos últimos que algo nos dicen sobre nuestras tareas en un momento crítico
como el presente.
VEMOS que en la antología no sólo hay pensadores
anarquistas.
Es verdad. Debo subrayar que la elección del término
"libertarios" para describir a esos pensadores no es azarosa. He
preferido rehuir el adjetivo "anarquistas", mucho más ideológico, en
provecho de una selección de textos de autores que beben de una vena general
antiautoritaria. Así, en la antología se incluyen opiniones de pensadores casi
contemporáneos que, como Castoriadis o Ivan Illich, no eran estrictamente
anarquistas. También se recogen reflexiones de marxistas heterodoxos como Rosa
Luxemburg o Pannekoek.
SORPRENDE que sean pocos los textos de Bakunin recogidos en el
libro.
Admito que la mía ha sido una elección discutible,
pero creo que buena parte del pensamiento filosofante de Bakunin tiene hoy un
atractivo menor. Frente a ello, las obras de Kropotkin y de Malatesta, mucho
más pedagógicas y a ras de suelo, me parecen más atractivas y actuales.
¿CREE en serio que el anarquismo sigue teniendo sentido en un
mundo como el de hoy?
No tengo ni duda al respecto. Frente al
desmoronamiento, evidente, de los dogmas de la socialdemocracia y del
socialismo de cuartel, hoy más que nunca es urgente reivindicar la democracia
directa, la autogestión o el apoyo mutuo. Esto aparte, aunque las
organizaciones formalmente libertarias son ahora más débiles de lo que lo
fueron un siglo atrás, la influencia de las ideas correspondientes es fácil de
rastrear en movimientos como el feminista, el ecologista y el pacifista, o en
redes como las que contestan la globalización capitalista y las presuntas
virtudes del crecimiento económico. El anarcosindicalismo, en fin, en modo
alguno está muerto entre nosotros, como a algunos, y entre ellos los
historiadores oficiales, les gustaría. De manera general, allí donde hay
alguien que, vivencialmente, reacciona ante la miseria del orden existente, y
lo hace preocupado por no reproducir las reglas de la jerarquía, de la
explotación y de la división del trabajo, hay -creo- un libertario. La
conciencia en lo que respecta a los efectos nefastos de la burocratización y de
la profesionalización de la política es una de las exigencias del momento
actual.
¿SE puede afirmar que muchos de los temas aparentemente
nuevos que hoy nos atraen fueron tratados de forma anticipada por los clásicos
del pensamiento anarquista?
En términos generales creo que sí. La crisis
ecológica, la doble marginación padecida de siempre por las mujeres, la defensa
de sociedades menos complejas y más descentralizadas, el elogio de la comuna
rural, el rechazo frontal de los ejércitos, la contestación de un modo de vida
esclavo vinculado estrechamente con la producción y el consumo o, en fin, el
recelo ante las presuntas dimensiones liberadoras de las tecnologías están
presentes en muchos de los escritos de esos pensadores. Ello no quiere decir,
claro, que todos éstos estuviesen, siempre, a la altura de las circunstancias.
También hay, reconozcámoslo, un anarquismo productivista adorador de las
tecnologías. Me interesa, de todas formas, subrayar que muchas de las
iniciativas de movilización, aparentemente nuevas, que han abrazado nuestros
movimientos sociales fueron experimentadas por nuestros abuelos libertarios
ochenta años atrás.
EN una entrevista suya concedida hace poco al diario ‘Público’ le preguntaron por la
identificación, tan común, entre anarquismo y violencia.
No me reconozco en ninguna de las respuestas que me
atribuye Público en esa entrevista. Cuando me referí a esa
identificación por la que me preguntas señalé que en realidad no es del pasado.
Basta con echar una ojeada a cómo los medios de incomunicación del sistema han hablado de la CNT o de la CGT
al calor de la reciente huelga general. En todos los casos los anarcosindicalistas
eran vinculados con las palabras ‘piquetes’ y ‘violencia’. Esa dramática
distorsión de la realidad suele verse acompañada de una firme censura en lo que
respecta a la enunciación de críticas, desde la izquierda, contra la miseria
que suponen los sindicatos mayoritarios. Si la reflexión tiene que volver la
mirada hacia el pasado, me limitaré a decir que es poco afortunado juzgar lo
ocurrido hace ochenta años sobre la base de los valores que -nos dicen- son hoy
los nuestros. Y aún más grave resulta hacerlo cuando se ignora la represión
salvaje que anarquistas y anarcosindicalistas -no sólo ellos, claro- padecieron
entonces.
¿CREE que los jóvenes están llamados a sentirse de nuevo
atraídos por el pensamiento libertario?
En las manifestaciones que el 29-S organizaron en
Madrid la CNT y la CGT había una clara mayoría de jóvenes, que sin embargo
faltaban en la convocada por los sindicatos mayoritarios. Me limitaré a señalar
que la idea, muy extendida, de que los jóvenes viven felices en el mejor de los
mundos posibles es una lamentable e interesada superstición. Es lógico que
reaccionen ante las secuelas del endurecimiento planetario en las condiciones
del trabajado asalariado, plasmado en sueldos cada vez más bajos, jornadas
laborales cada vez más prolongadas, derechos sociales en retroceso y
precariedad por todas partes. Y es importante que su reacción supere la simple
demanda de reconstrucción de los Estados del bienestar y empiece a iluminar un
mundo diferente fuera del capitalismo”.
PUEDE consultar AQUÍ el
prólogo y el primer capítulo del libro Libertar@s. Antología de anarquistas y
afines para uso de las generaciones jóvenes de Carlos Taibo.
PUEDE ver aquí anteriores noticias publicadas sobre Carlos Taibo:
- 17/11/09 Paco Puche entrevista a Carlos Taibo: “O decrecemos por
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- 30/10/09 El experto en política internacional Carlos Taibo encabeza el programa de
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