Esos 400.000 euros se han destinado a la compra de entradas, y hay que sumar la adaptación del espacio, que costeó solo el Consistorio: unos 11 millones de euros

12/09/14. Cultura. Joao Magalhaes, propietario del Museo Automovilístico, vuelve a amenazar al Ayuntamiento de Málaga con marcharse de la ciudad. Se quejó el pasado miércoles de que no recibe dinero del consistorio cuando otros museos como el Centro de Arte Contemporáneo o el Thyssen sí, pero el luso no explica que el Ayuntamiento pagó por su cuenta las obras para adaptar el espacio de La Tabacalera a su colección.

UNAS obras que costaron unos 11 millones de euros, más 400.000 euros en compra de entradas en estos últimos años. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com explica cómo en esta ocasión la actual concejala de Cultura, Gemma del Corral, ha vuelto a tolerar este tipo de declaraciones, algo que solo ocurre en la ciudad malagueña debido a una política cultural basada en la foto y en la marca, y no en las propuestas artísticas y en los contenidos.

EL dueño de la colección del Museo Automovilístico de Málaga, el portugués Joao Magalhaes, ya advirtió el curso pasado que él saldría por la ventana en cuanto el Museo Ruso entrase por la puerta de La Tabacalera, el espacio en el que el alcalde pretendía construir una zona de museos y que por el momento solo alberga el centro del luso. Con esas declaraciones, Magalhaes quería hacer público su malestar por el, a su juicio, escaso apoyo que recibe su museo con respecto a otros centros culturales por parte del consistorio. Dice que ya ha tenido que vender nueve coches, y que “la situación es clarísima, yo tengo que tener las mismas condiciones de competir que los otros museos de mi nivel”. Para el luso, “su nivel” está al mismo nivel que el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) o el museo Thyssen, puesto que también ha aclarado que se refería a los centros locales “a excepción” del Picasso y el futuro Pompidou.

ESTAS declaraciones se produjeron el pasado miércoles en el marco del II Expo Tuning, a cuya inauguración acudió la flamante edil de Cultura Gemma del Corral. Además de la II Expo Tuning, el Museo Automovilístico estrena una exposición sobre alta costura: el Museo Automovilístico también expone prendas de ropa (?).

LO que quiere Magalhaes es dinero público contante y sonante, como otros centros artísticos de la ciudad. Lo que parece olvidar el portugués es que el acuerdo que cerró con el consistorio determinaba que éste se encargase de las reformas para adaptar el espacio de La Tabacalera a la colección de coches, unas obras cuyo coste ascendió a cerca de once millones de euros. Magalhaes no tuvo que poner ni un céntimo en aquella intervención. El museo de coches es un capricho suyo que al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, le ha venido muy bien acoger y proteger con dinero de todos los malagueños porque así Tabacalera está algo ‘llena’. Ya que después del fracaso del Museo de las Gemas que iba a ubicarse allí, estaría vacía sin estos automóviles, después de la cantidad de millones invertidos y mostraría otro patinazo cultural del regidor malagueño.


YA en 2012 Magalhaes amenazó con abandonar la Costa del Sol debido a la falta de apoyo, y por este motivo el consistorio destinó una primera partida de 100.000 euros a compra de entradas para repartirlas entre colectivos sociales, con el objeto de dar a conocer el museo entre los ciudadanos. No fue suficiente y en 2013 el consistorio hizo lo propio con otra partida de 100.000 euros, lo que posibilitó al Ayuntamiento comprar 13.000 entradas para repartirlas. De nuevo, a mediados de este año se hizo público y notorio que la corporación local había destinado en esta ocasión 200.000 euros a la compra de entradas con el objeto de seguir contentando al dueño de la colección de vehículos.

A pesar de todo, el portugués volvió a ejercer unas declaraciones chantajistas y propias de una dialéctica mafiosa. Lo que ahora pretende Joao Magalhaes es renovar las condiciones contractuales de su colección con la ciudad, y lo hace con una postura beligerante, metiendo prisa a la corporación para que diga claro y pronto si quiere que el museo continúe en la ciudad o no. El empresario se ampara en que necesita tiempo para saber si se va a tener que ir.

LO cierto es que el Museo Automovilístico no termina de arrancar. Cuenta con campaña publicitaria en marquesinas de la ciudad, pero el consistorio se ha visto obligado a comprar hasta 400.000 euros en entradas para que los malagueños conozcan la oferta de Magalhaes. Y no será por facilidades: esta revista destapó el pasado mes de junio que vehículos de la colección del portugués son reparados en un colegio cercano al museo, en las dependencias de las Escuelas Ave María, donde precisamente se imparte un curso del Instituto Municipal de Fomento del Empleo (IMFE) sobre electromecánica en los vehículos (ver relacionadas). Entonces, esta revista se interesó por si el consistorio podía dar alguna explicación, pero nunca llegó una respuesta por parte de la corporación.

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