Cronología: la polémica parcela se expropió hace 54 años. Alusiones del edil de Urbanismo a Sevilla en el pleno. Pomares quiere las torres para aprovechar la inversión privada. “No somos capital” y no tenemos “tantas oportunidades”
29/01/16. Urbanismo. El PP dejó claro en el pleno de Málaga de ayer que sigue inmerso en la cultura del pelotazo que tan pocos éxitos le ha dado. Tomaron la palabra el alcalde Francisco de la Torre y el concejal de Urbanismo Francisco Pomares. Los dos defendieron construir los rascacielos en la parcela de los antiguos depósitos de Repsol. El primero recordó que el cambio de edificabilidad...
...era significativo “para los bolsillos de los malagueños”, “para hacer cosas en la ciudad”, para hacer “zonas verdes no solo aquí, sino en más puntos de Málaga”. El segundo arremetió contra Sevilla, a pesar del eje estratégico que une ahora a ambas ciudades. “PSOE y Málaga para la Gente-IU abogan por un modelo de progreso basado en el dinero público. Por desgracia no somos capital de región. No tenemos la oportunidad de otras capitales en las que gobiernan otros partidos”. EL OBSERVADOR / www.revistaelobservador.com informa sobre el pleno de ayer, que finalizó aprobando unánimemente la convocatoria de una consulta ciudadana para decidir qué hacer en esa parcela, después de que una plataforma ciudadana haya recabado cerca de 20.000 firmas para convertir la parcela en el mayor ‘bosque urbano’ de la capital.
AYER se llevaron a pleno varias posturas sobre qué hacer con la antigua finca ‘La Cordobesa’. Ya nadie llama así en Málaga este terreno baldío, que albergó durante años unos contaminantes depósitos de Repsol antes de pasar a ser del Consistorio. Una de esas posturas fue la inmovilista, la del PP. La suya era mantener el proyecto tal y como se había venido trabajando desde 2006: construir las torres de entre 24 y 44 plantas que ya se habían proyectado. Unos rascacielos que romperían el skyline de Málaga y se ubicarían en las dos zonas más densamente pobladas de la capital, como son los distritos de Cruz de Humilladero y Carretera de Cádiz.
LOS otros dos planteamientos eran el de Ciudadanos y el del PSOE y Málaga para la Gente (MPG-IU), en sintonía con la reivindicación vecinal. Los de la organización naranja plantean una medida de virtuosismo y consenso, algo que se llegó a agradecer a ambos lados de la bancada, pero que era una propuesta tibia para ambas partes y para vecinos. La idea de Cassá y los suyos es que de las cuatro torres originales se haga solo una y se traslade a la parte norte de la parcela, para que el resto sea parque urbano. El equipo de Gobierno, con Francisco Pomares a la cabeza, ya aseguró a mediados de esta semana que esa iniciativa supondría un coste al Consistorio de varios millones de euros.
TAMBIÉN dijo lo mismo de la propuesta de los socialistas y de la bancada de la izquierda en general. La oposición planteó convertir la parcela en su totalidad en un enorme bosque urbano al estilo Central Park. El espacio, de 177.000 metros cuadrados, se vería adecentado con iluminación y senderos. El resto, vegetación.
SOLO prosperó la moción de Málaga Ahora en cuanto se proponía convocar una consulta ciudadana para que sean los propios vecinos quienes decidan cómo y qué hacer con la antigua finca ‘La Cordobesa’. Queda por concretar mucho, si bien la plataforma apoyada por Podemos y por activistas de La Casa Invisible aseguró, por medio de su portavoz Ysabel Torralbo, que el equipo de Gobierno debería asumir como propia lo que dictaminen los vecinos tras participar en esa consulta.
DESDE hace varios días Ayuntamiento y medios como diario Sur han emprendido una campaña para incentivar el proyecto de las torres de Repsol. La última fue ayer: el alcalde anunció esta semana que pretendía reactivar el proyecto del Guadalmedina creando una enorme plaza de 500 metros de longitud sobre su cauce. El regidor se refirió a esta idea señalando que sería planteable recabar parte de esa financiación necesaria para el proyecto de la creación de las torres.
POMARES trató de rebajar la tensión asegurando que el debate era puramente de modelo de ciudad. El concejal usó el término “desune” para preguntarse en realidad qué separaba al PP del resto de propuestas de la oposición. “PSOE o Málaga para la Gente defienden un modelo en el que el progreso sea siempre con modelo público. El PP busca compartir gasto, que se arrime el hombro a la ciudad. Si se hubiese seguido el modelo público del PSOE, no estaríamos donde estamos, porque por desgracia no somos capital de región ni tenemos las oportunidades de otras capitales de región en las que gobiernan otros partidos”, señaló, en velada referencia a Sevilla.
SOLO el portavoz de Málaga para la Gente fue continuamente aplaudido por el público del pleno a lo largo de este punto de la sesión. Eduardo Zorrilla recordó al alcalde que no se habían cobrado los 86 millones de euros del convenio urbanístico de los terrenos de Repsol, así como tampoco se habían cobrado en muchos otros casos. Uno de los recientes es el de La Térmica, por ejemplo.
CABE recordar que la finca ‘La Cordobesa’ fue expropiada entre 1958 y 1962 siendo Antonio García Rodríguez Acosta el gobernador civil en Málaga, aun cuando el terreno estaba destinado a viviendas sociales. En el 65 el suelo expropiado pasó a ser parte del Ministerio de Industria, a la empresa nacional Calvo Sotelo (Encaso, que a los 20 años sería absorbida por Enpetrol y Repsol). En el 89 Repsol empieza a privatizarse, en el 93 protestas ecologistas exigen retirar los bidones, en el 95 Villalobos consigue la alcaldía de Málaga y ya dos años después, en el 97, el Plan General de Ordenación Urbana plantea estos terrenos como el gran pulmón verde de la ciudad. Diez años después, nada. En el año 2000, el pleno aprobó un convenio con Repsol para hacer un parque de 100.000 metros cuadrados tras pagar 3.000 millones de pesetas y garantizarle nuevas ubicaciones para estaciones de servicio a la petrolera. En 2005 la constructora Daeca Comarex compró a Repsol los terrenos por 41 millones, y un año después el Consistorio cerró un convenio urbanístico por 83 millones que recalificó los terrenos para crear estas cuatro torres. Una de ellas, de hacerse, rozaría los 170 metros de altura. No se ha cobrado nada del convenio y la promotora quebró, pasando su parte de parcela a ser propiedad del SAREB (el famoso banco malo).
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